Cómo ser (y parecer) el Rey de la Feria

Algunos consejos que deben seguir todos aquellos que recalen estos días en Sevilla por tierra (AVE), mar (cruceros) y aire (San Pablo).

20 abr 2015 / 08:00 h - Actualizado: 17 abr 2015 / 21:54 h.
"Turismo","Feria de Abril 2015"
  • Montaje y preparativos de la Feria de Abril. / Gregorio Barrera
    Montaje y preparativos de la Feria de Abril. / Gregorio Barrera
  • La portada de la Feria. / José Luis Paisano
    La portada de la Feria. / José Luis Paisano
  • Un grupo de japoneses pasean por el Real de la Feria de Abril de Sevilla. / Eduardo Abad (Efe)
    Un grupo de japoneses pasean por el Real de la Feria de Abril de Sevilla. / Eduardo Abad (Efe)
  • Una joven sevillana vestida con el traje de flamenca en una de las casetas del Real de la feria de Abril de Sevilla. / José Manuel Vidal (Efe)
    Una joven sevillana vestida con el traje de flamenca en una de las casetas del Real de la feria de Abril de Sevilla. / José Manuel Vidal (Efe)
  • Una mujer mira desde el interior de una caseta en el Real de la Feria de Abril en Sevilla. / Juan Ferreras (Efe)
    Una mujer mira desde el interior de una caseta en el Real de la Feria de Abril en Sevilla. / Juan Ferreras (Efe)
  • Usar el transporte público es la mejor opción. / Antonio Acedo
    Usar el transporte público es la mejor opción. / Antonio Acedo
  • Fuegos artificiales clausura de la Feria de Abril de Sevilla.
    Fuegos artificiales clausura de la Feria de Abril de Sevilla.
  • Montaje y preparativos de la Feria de Abril. / Javier Díaz
    Montaje y preparativos de la Feria de Abril. / Javier Díaz
  • Un grupo de mujeres con el traje de flamenca durante un recorrido en coche de caballos por el Real de la Feria de Abril. / Juan Ferreras (Efe)
    Un grupo de mujeres con el traje de flamenca durante un recorrido en coche de caballos por el Real de la Feria de Abril. / Juan Ferreras (Efe)
  • Montaje y preparativos para la noche del ‘pescaito’ de la Feria de Abril. / Gregorio Barrera
    Montaje y preparativos para la noche del ‘pescaito’ de la Feria de Abril. / Gregorio Barrera

Hace más de 15 años que llegué desde Argentina a disfrutar de la ciudad y a intentar gozar (o entrar) en alguna caseta durante la Feria. En pocas líneas les dejo algunos consejos a todos aquellos visiten Sevilla por estos días de fiesta.
“Es el último año que vengo con los niños a la Feria” ¿Quién no hizo esta reflexión una noche agobiado al finalizar el día después de que los niños hayan dado una tarde de gloria? Y la de “No vengo más a la Feria con la familia de mi pareja. Cómo beben por Dios. Me salió carísima la bromita”. Empieza una nueva Feria, ese ambiente donde uno tiene más amigos que en Facebook y se siente más admirado que en el Twitter de Justin Bieber, y ya todos hemos reseteado nuestros malos pensamientos y aquí estamos ‘amigos de toda y para toda la vida’.

Mucho llovió desde la primera feria ganadera en 1847 hasta hoy y aquí estamos nosotros para ser protagonistas de una nueva edición y esta vez sí, llevarnos el título de Rey o Reina de la Feria 2015.

Usar bien las expresiones. Uno no se disfraza de flamenco. Se viste.

Una cosa tiene que quedar claro para foráneos y principiantes: una mujer se “viste” de flamenca. Ni se te ocurra usar el término disfrazarse, porque corres el riesgo de que no te dejen pasar más allá de Los Remedios. La explicación es clara y se usa para todas las vestimentas regionales, como los trajes de fallera de Valencia o los de maña de Zaragoza. Además, el de flamenca es la única vestimenta tradicional que evoluciona y cambia con las modas. Las mujeres se ven (y están) más guapas que nunca y el modelo y la moda es para todos los gustos, pero para eso está Simof y el buen gusto de las mujeres flamencas.

El calor

Vaya uno como vaya, hace calor siempre, y por la noche frío por más que uno intente combatir ambas cosas con una jarra más de rebujito (la bebida típica a base de manzanilla y Sprite) que este año competirá con el ‘Ralerito’: Cruzcampo Radler de barril con hielo y zumo natural de limón, ideal para combatir el calor durante las largas jornadas de la Feria.

El horario

A la Feria se puede ir desde por la mañana hasta que ‘el cuerpo aguante’, pero claro la mañana no es las 10 ni las 11. El Real no se pisa antes de las 15.00 quedando a comer en alguna caseta con un grupo de amigos, que por estos días será fácil encontrar. En estos años de WhatsApp el cordial “ahora nos vemos” lo reemplazamos por un “te mando un guasap y nos vemos”, como si uno estuviese atento a los guasap con el ambiente del Real. Más allá de que la noción del tiempo por estos días se transforma de manera considerable con algunos compromisos que se hacen eternos y con algunos encuentros que casi siempre se quedan cortos.

Bailar o no bailar

Ese es el dilema para los tímidos (hasta la segunda o tercera jarra de rebujito, que suelen irse todos los dilemas y ya aparecen las reflexiones filosóficas). Pero bueno, ante la duda: baila. Todos bailan y es un tanto más ridículo no bailar y quedarse marginado que hacer el payaso en el tablado.

Caseta pública o privada

Los que pasean por las calles del recinto rebotando en cada intento de entrar a una caseta es lógico que reflexionen que “la Feria sólo es para los sevillanos”, afirmación que tiene parte de verdad y parte de mentira. Lo ideal es ser socio de una caseta o tener amigos en ella, pero también se puede optar por ir a una caseta pública, pero claro tendrá que ser a una de las 19 de acceso libre de las más de mil que intentamos y nos encontramos con la negativa del guardia de la puerta. Eso sí, regla de oro: si te invitan a una caseta, no te caigas con los amigos. Lo correcto es ir solo o con tu pareja y a disfrutar de los encuentros.

Peligro de peleas

Teniendo en cuenta que circulan por la Feria diariamente más de 100.000 personas, en la Feria de Abril NO PASA ABSOLUTAMENTE NADA. Como en toda fiesta en la que se bebe mucho, ya sea en Sevilla, Pamplona, Asturias o Cataluña, alguna incidencia mínima o discusión fuera de tono se puede llegar a presenciar.

Ropa, modelo y look

Para saber cmo ir a la Feria lo mejor es usar el viejo dicho ‘Por la noche todos los gatos son pardos’. Más allá de dejar las chanclas y las bermudas en casa, por más calor que haga, lo suyo es lucir un look de fiesta, lo que marquen las tendencias de moda ese año´. El hombre que acompaña a una mujer vestida de flamenca debería llevar traje o, al menos, chaqueta, pero nada de ropa casual tipo náuticos o polos y sí o sí dejar el negro y los grises para otra ocasión.

Una vez ubicados en la portada, imposible quedar en otro lado, no queda otra que disfrutar de la fiesta grande de la ciudad. Empezamos por el “lunes de pescaíto” (en mi caso, en una caseta pública), costumbre que se deriva de la invitación que los dueños de las casetas daban a los montadores como colofón a su terminación. Es la prueba del alumbrado y de que todo funciona a la perfección para el día siguiente, que empieza realmente la Feria. Esta noche, las mujeres no van vestidas de flamenca. Se aconseja una indumentaria un tanto más arreglada y los hombres de traje, camisa y corbata. Se puede llevar un pañuelo en el bolsillo de la chaqueta que alegre el color del traje o una flor, pero nunca las dos cosas juntas.

A partir del martes ya empezamos a dar rienda suelta al gozo y la pasión, obviamente para los que no empezaron con eso en la preferia. Antes no se vestía de flamenca por la noche, porque se volvía a casa y se cambiaba de indumentaria para regresar otra vez. Hoy día es costumbre más común ir a mediodía y quedarse hasta “que el cuerpo aguante”. Si por el contrario vamos solamente por la noche, la indumentaria será más arreglada.

En cuanto al comportamiento que debemos tener cuando nos inviten a una caseta, tenemos que tener en cuenta que durante estos días van a ser como si fueran nuestras casas y cuando nos inviten nuestros amigos debemos de ser prudentes. No es el día para decir “hoy cierro la Feria”, prudencia, discreción y alegría, mucha alegría.

En cuanto a las opciones de comida son muchas, pero el lema es no comer y picar, evitar siempre que el rebujito haga su fermentación con el estomago lleno. Se sirven tantas tapas y raciones que lo ideal es estar el día picoteando y apenas almorzar. Pero si el plan es empezar con una comida entre amigos, el menú está más que claro: gambas, queso, jamón ibérico, chacinas de todo tipo, croquetas, la tradicional tortilla de patatas, los tomates con sal.... Salvo, eso sí, la noche estrella del ‘alumbrao o pescaíto’ que podremos probar el cazón en adobo, las pijotas, pasando por gambas fritas, chipirones, calamares del campo, choco, salmonetes, coquinas, gambas fritas o a la plancha, etc.

La bebida es otra constante en estos días de gloria. Uno puede pedirse desde una cerveza hasta un refresco de cualquier tipo, aunque lo ideal es disfrutar de la manzanilla, o del famoso ‘rebujito’ y ya para los más valientes o para los que el rebujito les jugó una mala pasada se puede pasar a lo ‘seguro’, el clásico gyn tonic. Ya para ir cerrando el día de Feria, nada mejor que un buen caldo de puchero para tomarse un descanso y reponer un poco las fuerzas tras haber pasado horas comiendo, bailando y, lo que es más importante, bebiendo. Y, como dijimos, hasta que el cuerpo aguante, hacemos un lugarcito y atacamos a los churros y buñuelos, ideales para cuando cae la noche o incluso para cuando amanece. Así termina nuestra primer noche de fiesta. De ahí, a descansar un rato, que nos quedan seis días más para disfrutar.