Cómo soportar el calor en agosto sin huir de Sevilla

A pesar de las altas temperaturas a las que tienen que hacer frente los sevillanos existen multitud de planes con los que refrescarse y disfrutar de las vacaciones

04 ago 2017 / 09:39 h - Actualizado: 04 ago 2017 / 09:39 h.
"Veraneando"
  • Un viandante pasea por la centenaria Alameda de Hércules por la tarde y se refresca con las fuentes que brotan del suelo. / F. J. Cárceles
    Un viandante pasea por la centenaria Alameda de Hércules por la tarde y se refresca con las fuentes que brotan del suelo. / F. J. Cárceles
  • Una pareja disfruta en el entorno del Guadalquivir. / F. J. Cárceles
    Una pareja disfruta en el entorno del Guadalquivir. / F. J. Cárceles
  • Uno de los espacios interiores de los Baños Antiguos de Sevilla situado en un edificio del siglo XVI, en la calle Aire. / Jesús Barrera
    Uno de los espacios interiores de los Baños Antiguos de Sevilla situado en un edificio del siglo XVI, en la calle Aire. / Jesús Barrera
  • Actividades en la piscina pública del Parque Alcosa. / El Correo
    Actividades en la piscina pública del Parque Alcosa. / El Correo
  • La piscina del Ocean Club Sevilla. / M.G.
    La piscina del Ocean Club Sevilla. / M.G.

Otro año más llega agosto y parece que el único refugio para esquivar el calor es la playa. En este sentido, para muchos de los sevillanos que deciden quedarse en la ciudad o que, por otros motivos, se ven obligados a permanecer en ella durante las vacaciones es una odisea pensar qué hacer con los amigos o la familia durante los días que se alcanzan tan altas temperaturas. Sin embargo, es posible refrescarse y no renunciar al ocio, a la diversión o al relax gracias a las diferentes alternativas disponibles en la ciudad hispalense.

Las piscinas públicas al aire libre que el Instituto Municipal de Deporte mantiene son las que se encuentran en los barrios de Alcosa, Tiro de Línea, Rochelambert y Torreblanca. Para los censados en la ciudad esta es una de las opciones más asequibles, aunque escasas para la cantidad de distritos que no disponen de estas infraestructuras. El precio para los adultos es de cinco euros y para los discapacitados, mayores de 65 y niños a partir de primaria el coste es de tres euros. Para los que son más pequeños es gratuito. El horario, con pequeñas diferencias entre las cuatro instalaciones, suele abarcar desde las 12:00 del medio día hasta las 19:00 horas.

Por otro lado, existen otras iniciativas con características muy especiales que no corren a cuenta del ayuntamiento. La magia de los ya consolidados Baños Antiguos de la calle Aire, la exclusividad del Ocean Club, la playa artificial de Sevilla Beach, la solidaridad de la que presume la piscina del Hotel Silken Al-Andalus o la oferta de parques acuáticos como Agua Mágica y Aquopolis son algunas de las opciones con la que los sevillanos pueden contar para probar experiencias nuevas a la vez que se olvidan del insoportable calor de agosto.

Desde luego, visitar los Baños Antiguos de Sevilla es una de las alternativas más especiales para «relajarse y desconectar de la rutina y expulsar todo el estrés acumulado», afirma María Molina, la directora de Marketing de los baños de la calle Aire. Refugiarse del calor con la confianza de una entidad con origen hispalense pero con sedes en todo el mundo y en una casa palacio del siglo XVI en pleno centro histórico no es caro: hay circuitos de 90 minutos por solo 33 euros entre semana. Para Molina, «cualquier época es ideal para visitar los baños» pero ella recomienda «intentar acudir entre semana» porque «hay menos gente» para «disfrutar totalmente de la experiencia y olvidar el tiempo». Dependiendo de los servicios que se contraten en este espacio donde se retrocede en el tiempo y desaparece la tecnología los precios pueden oscilar entre los 33 y los 300 euros y se puede reservar tanto por teléfono como por la web.

Otros planes diferentes son los que ofrecen el Ocean Club y Sevilla Beach, los nuevos establecimientos de moda para disfrutar del verano. El Ocean, que cuenta con una amplia piscina al aire libre, «ofrece, entre otras cosas, servicio de restaurante, coctelería o masajes», según afirma Rafael Villalón, el encargado del club. La entrada cuesta 25 euros pero por el mismo precio es posible darse de alta como socio y disponer de «acceso gratuito» todo el verano. El público es principalmente adulto. Por su parte, Sevilla Beach, un lugar de ocio con arena de playa y con una piscina para el baño, durante el día es posible acudir con los niños y por la noche está dedicado a un público mayor. El acceso es gratuito, aunque hay que consumir para utilizar las instalaciones.

Otra alternativa más solidaria, esta vez solo apta para los huéspedes, es la que se lleva a cabo en el Hotel Silken Al-Andalus en colaboración con la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER). «Por solo un euro se ofrece al huésped una toalla y una botella de agua. Después, parte de lo recaudado durante todo el verano va destinado a FEDER», comenta la directora de alojamiento Ana Robles. Además, los clientes contribuyen «entusiasmados» a esta causa con la que llevan «unos años», afirma Robles.

Otro tipo de opciones, gratuitas para todos, son las fuentes que brotan del suelo de la Alameda de Hércules y el entorno del río Guadalquivir. Las fuentes de la Alameda volvieron a funcionar tras semanas de espera y gracias a la firma de una petición en change.org de casi 1.400 personas en la que se solicitaba al Consistorio la reparación de dichas fuentes para que siguieran con su función original: proporcionar a los viandantes un lugar refrescante en el que poder estar durante el verano. Por otro lado, pasear por el río, tomarse un aperitivo sentado en el césped bajo la sombra de los árboles o alquilar una barquita son otras de las alternativas más típicas del verano, quizá por la diferencia de temperaturas entre este espacio y la ciudad.