El Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha presidido este sábado por la mañana el funeral del sacerdote Carlos Martínez, que falleció la tarde del pasado jueves víctima de una agresión en el portal de su domicilio cuando regresaba de celebrar la eucaristía en la iglesia del Monasterio de la comunidad de religiosas agustinas de San Leandro, de la que era capellán.
Según ha informado la Archidiócesis de Sevilla en una nota, el funeral ha tenido lugar en esa misma iglesia, «abarrotada de fieles y con más de medio centenar de sacerdotes que han querido despedir esta mañana a su hermano en el presbiterio». Como primer y segundo concelebrantes han actuado el párroco de San Isidoro y San Ildefonso, Geraldino Pérez, y el vicario de la zona Sevilla I, Jesús Maya.
Además, entre la asamblea se encontraban representantes del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla y los hermanos mayores de las corporaciones de la feligresía. Las religiosas de la comunidad de clausura han tenido a su cargo el repertorio musical de una misa que se ha desarrollado en un clima «de profundo respeto y dolor ante la pérdida de un sacerdote muy querido por compañeros y fieles».
En su homilía, Asenjo ha destacado la «entrega pastoral de este sacerdote en activo a pesar de su edad». Ha encomendado a los familiares y a los sacerdotes como miembros del presbiterio, y le ha expresado sus condolencias y las de toda la Iglesia en Sevilla.
Como sucede en las exequias por un presbítero fallecido, el féretro se ha colocado mirando a la asamblea, con una casulla y el Evangelio abierto sobre él. Al término de la misa, el ataúd con los restos mortales de Carlos Martínez ha sido portado por varios sacerdotes, mientras el resto «despedía en la puerta de la Iglesia al que fue su compañero hasta la trágica tarde del pasado jueves».