La Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia ha anunciado que interpondrá un recurso de alzada contra la decisión del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el socialista Juan Espadas, de «no licitar los terrenos de Sevilla Este», donde este colectivo asegura que quiere levantar una mezquita.
En un comunicado, el colectivo pone en duda que «hasta el momento haya otros proyectos para la parcela solicitada» y lamenta que Espadas «haya dado la espalda a una comunidad de más de treinta mil personas, más de veinte mil de las cuales son nacidos en Sevilla».
En este sentido, durante la rueda de prensa ofrecida al respecto, el consejero de la comunicad, Juan Pedro Andrades, «que se declara católico y devoto de San Bernardo», según detalla el comunicado, se ha ofrecido a dialogar con el alcalde y el gerente de Urbanismo, a la par que ha anunciado un recurso de alzada «contra la negativa municipal a ofrecer públicamente la parcela solicitada y, si continúa la negativa, se está dispuesto a llegar al Contencioso».
Sin embargo, ha mostrado su confianza en que las autoridades municipales «recapaciten y dejen de ponerse de espaldas a un importante colectivo sevillano y a la posibilidad de mejorar las condiciones económicas y laborales de Sevilla, con la construcción y mantenimiento de la Mezquita y sus instalaciones anexas, y la promoción del turismo ‘halal’ en Sevilla».
Además, el representante de la comunidad ha pormenorizado detalladamente las gestiones llevadas a cabo para la única parcela que, según su ponente, «tiene la calificación de Servicio de Interés Público y Social (SIPS)», así como «la capacidad suficiente para poder llevar a cabo el proyecto de Gran Mezquita de Sevilla, con el centro sociocultural y sanitario anexo».
Igualmente, lamentado que, «sin haber recibido respuesta o comunicación alguna desde el Ayuntamiento», el alcalde ha «manejado una serie de factores, como una supuesta oposición de los vecinos, que, si se da sería muy minoritaria». Insiste, además, en que no tiene «noticias de que a otras supuestas propuestas» para ocupar la misma parcela «se le hayan planteado las preguntas y las exigencias» que a la citada comunidad.
Aunque «negando la posibilidad de que el alcalde esté laborando contra la ciudad que gobierna», sí advierte de que se está perdiendo la «oportunidad de atraer un turismo de muy alto poder adquisitivo», un turismo que afirma que «se disputan otras ciudades españolas».
En este sentido, ha llegado a afirmar que podría, incluso, «perder una línea aérea directa desde los países árabes a Sevilla, que daría vida al aeropuerto de San Pablo y, naturalmente, a la propia ciudad, al traer hasta ella un turismo de calidad, que actualmente se desvía a otros destinos, pese al interés mostrado en todo el mundo árabe, por conocer la nuestra».