Condenan a cuatro años de cárcel a un trabajador del Circo del Sol por abusar de una compañera

La sentencia le prohíbe acercarse a esta mujer a menos de 300 metros durante seis años y a libertad vigilada post penitenciaria durante el mismo periodo de tiempo por un delito de abuso sexual

13 feb 2020 / 21:34 h - Actualizado: 13 feb 2020 / 21:42 h.
"Violencia de género","Justicia"
  • Condenan a cuatro años de cárcel a un trabajador del Circo del Sol por abusar de una compañera

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cuatro años y medio de prisión a un trabajador del Circo del Sol por abusar sexualmente de una compañera tras «una noche de exceso de alcohol y fiesta». De igual forma, le obliga a pagar a esta mujer una indemnización de 14.000 euros.

Según reza en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en concreto lo condena por un delito de abuso sexual y le prohíbe acercarse a esta mujer a menos de 300 metros durante seis años y libertad vigilada post penitenciaria durante este mismo plazo.

El tribunal considera probado que ambos coincidieron en la madrugada del 5 de febrero de 2018 en una discoteca en Sevilla capital, a la que habían acudido por separado con compañeros de trabajo de uno y de otro y, aunque «ambos trabajaban para el Circo del Sol y se conocían, no tenían ningún tipo de amistad cercana».

El condenado, de nacionalidad boliviana, aprovechó «el estado de profunda embriaguez en que se encontraba» la mujer y «la llevó hasta su domicilio», donde, a la mañana siguiente, se despertó en la cama de este hombre, «desnuda y de costado», según reza en la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

La misma se encontraba «aturdida y desorientada, sin fuerzas para apartarse» y le pidió «que no siguiera», pero el acusado consumó el acto sexual hasta que en «un momento determinado pudo desasirse de él y abandonar la cama».

Aunque este hombre «llegó a dejarle el móvil» para que llamase al suyo propio y le prestó diez euros «para que regresara en taxi» a su casa, ella advirtió al salir a la calle que la vivienda se encontraba «muy próxima» a la suya.

Tras llegar a su casa y contar a unas amigas lo que había ocurrido, se marchó al hospital y al día siguiente presentó la denuncia. El tribunal llegó a la convicción de esta mujer había sido objeto de un abuso sexual tras su declaración en el juicio con «una versión uniforme» y por los restos biológicos y de ADN hallados en su ropa interior y en sus partes íntimas.