Durante la Guerra Civil en España se cometieron muchos asesinatos, un exterminio que acabó con la vida de muchas personas que terminaron en fosas comunes ante la desesperación de sus familias que no sabían el negro destino que había corrido el/la desdichado/a.
Fueron años duros, de silencio, de ocultación y de represión. Pero poco a poco los cuerpos de todas esas personas asesinadas, represaliadas, víctimas del régimen franquista, fueron saliendo y con ellos se destapó uno de los hechos más impactantes que ha vivido Sevilla.
Era sabido que a los desaparecidos en la Guerra Civil, una vez que era detenidos por las tropas falangistas, se les subía a un camión y se les perdía la «pista».

Sin embargo es de infausto recuerdo esa imagen de los presos entrando en el cementerio a pie y no volviendo a salir jamás. De esa forma el cementerio de San Fernando guardó un secreto durante mucho tiempo, el secreto de los muertos, el secreto de «Pico Reja».
«Pico Reja» se encuentra en el Cementerio de San Fernando y es la mayor fosa común de Europa Occidental desde que se descubriera la de Srebrenica en Bosnia-Herzegovina. Se han localizado los restos de más de 10.000 personas siendo 1.786 los restos que muestran haber sido represaliados.
«Pico Reja» es un enterramiento ilegal que se «utilizó« entre julio y agosto de 1936 aunque también acabaron allí otras personas entre 1938 y 1939. Las fosas resultan compatibles con ejecuciones de personas y depósitos de otras procedentes de cárceles. El grueso de los cuerpos procede del «verano caliente» de 1936 tras el golpe de Estado en España.
Es espacio de «Pico Reja» es, sin dudas, un canto a la impunidad y al dolor, a la tortura y las terribles condiciones de vida a las que sometían a personas consideradas «indeseables» por el régimen.
Desde la Universidad de Granada se trabaja en el estudio del ADN para poner rostro e identidad a muchos de los que allí fallecieron y poder dar un poco de paz a sus respectivas familias.
En Andalucía se produjeron más de 50.000 fusilamientos, esto viene a ser un 33% de las víctimas españolas. Se estima que los represaliados en la fosa podría ascender a más de 5.000 sabiendo que sólo en nuestra comunidad autónoma desaparecieron más de 60.000 personas.
«Pico Reja» es sinónimo de muerte, horror y represión, un lugar que nunca debe ser olvidada para que jamás se vuelva a cometer tal infamia.