¿Conoces la estatua “escondida” del rey Fernando VII en Sevilla?
Le llamaban «el Deseado» por el deseo del pueblo español que regresara al trono durante un periodo tan crítico como la invasión napoleónica en España, lo cierto es que fue uno de los peores monarcas -si no el peor- que ha tenido este país. En Sevilla hay una escondida figura del mismo
Para su vergüenza la ciudad lo esconde y pocos son los que conocer de su existencia, el rey Felón, Fernando VII «el Deseado» aguarda un emplazamiento que jamás tendrá en la ciudad.
Está en el convento de Santa Clara, en el entorno de la Alameda y no es, precisamente, parte de ningún recorrido por el edificio.
Es obra de un artista del bronce como Pirre Joseph Chardigny en el siglo XIX, en 1831.
Estuvo en Barcelona pero fue trasladada a Francia cuando se exilió la reina María Cristina en el año 1849. Estuvo en el Palacio de Malmaison que pasó, posteriormente a manos de Napoleón III y vendió en 1861.

La estatua se envió a Sevilla, a su hija, a la infanta María Luisa Fernanda. Cuando la reina Isabel II visitó la ciudad la infanta mandó hacerle un pedestal con el escudo de España donde estuvo expuesta, era el año 1862 y el edificio era el Palacio de San Telmo.
Pero la popularidad del rey no sea excesiva y se trasladó al Convento de San Diego, en 1893 la infanta cedió esos terrenos a la ciudad y la estatua se trasladó de sitio.
En el periodo de la IIª. República se traslado al antiguo Museo Arqueológico que era el convento de Santa Clara y se evitó así que se destruyera más como respeto a la infanta que al rey Felón.
Hoy está allí, en un silencioso rincón, del que nadie se acuerda y del que la Historia no se quiere acordar.
Le faltan los brazos y el fajón así como el sable que son piezas que se han rescatado de un expolio por si, en un futuro, se decidiera restaurar la misma (cosa que dudo)