La sede de Juventudes Socialistas de Centro se embarra en pleno proceso de primarias del PSOE. Tras una polémica asamblea donde se eligió a una nueva ejecutiva, con un perfil más cercano a Susana Díaz, y que se ha tildado de ilegal por un sector afín a Pedro Sánchez, ahora la disputa está por el cambio de denominación de la sede. El grupo de militantes cercanos a Sánchez han reprobado la propuesta de la recién nombrada ejecutiva de cambiar el nombre de la sede, que tenía como nombre Faly Reyes y que han cambiado por el de la difunta exministra de Defensa Carmen Chacón.
Estos militantes, a través de una norta de prensa, recriminaron que se haya cambiado el nombre de la agrupación local sin contar con la opinión de la militancia, que “decidió por unanimidad y en asamblea la denominación de Faly Reyes en 2015”. “Se da la circunstancia de que Faly Reyes, militante histórica del PSOE de Sevilla-Centro, forma parte en estos momentos de la plataforma de apoyo a la candidatura de Pedro Sánchez en el proceso de primarias”, puntualizan estos miliantes, que recuerdan que también fue fundadora de la agrupación socialista de este distrito y “la avalan décadas de trabajo y compromiso”.
“Entendemos que el cambio de nombre obedece a criterios sectarios, negando el reconocimiento recibido en su día a una compañera fundamental del socialismo del centro de Sevilla”, manifiestan. Ante una decisión tomada a su juicio “con nocturnidad y alevosía”, también lamentan la decisión vincular esta polémica con el nombre “de una compañera socialista tan destacada como fue Carme Chacón”.
También han rechazado las palabras vertidas, en una entrevista publicada por El Correo de Andalucía, por la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, sobre la legalidad del proceso que llevó a la designación de la nueva Ejecutiva de Juventudes Socialistas de Centro. Así, estos militantes han presentado una petición, firmada por 30 personas, para la convocatoria de una nueva asamblea “ajustada a los Estatutos” tras “la celebración de una asamblea ilegal de la que salió elegida la nueva ejecutiva”. “Reiteramos que la asamblea se celebró pese a haber sido desconvocada y sin que se informara de su celebración a la inmensa mayoría de la militancia. Además, la dimisión del que era secretario general hasta ese momento, Jesús de Ossorno, nunca se produjo formalmente”, concluyen.