Cuando la familia llega desde un laboratorio

En Sevilla en los últimos años han crecido un 14% los ciclos de reproducción asistida en el SAS

14 dic 2016 / 22:07 h - Actualizado: 15 dic 2016 / 08:00 h.
"Hospital Virgen del Rocío","Infancia","SAS","Los hijos más buscados"
  • Momento de la fecundación in vitro. / El Correo
    Momento de la fecundación in vitro. / El Correo
  • Un médico analiza a través del microscopio un óvulo fecundado. / El Correo
    Un médico analiza a través del microscopio un óvulo fecundado. / El Correo

El titular de este reportaje puede parecer frío, pero para muchas mujeres y/o parejas esta es la única alternativa posible para alumbrar un hijo. Cuando el método tradicional que nos contaron de pequeños falla (papá pone una semillita en mamá y después de nueve meses nace un bebé), las opciones se estrechan: quedan las técnicas de reproducción asistida o la adopción –en España la gestación subrogada o vientre de alquiler está (por el momento) prohibida–.

La edad a la que la mujer se enfrenta a su primera maternidad e incluso factores ambientales –la calidad del semen es menor hoy en día– han multiplicado los problemas de esterilidad en esta pasada década. En los últimos años se han incrementado los ciclos de reproducción asistida del Servicio Andaluz de Salud (SAS) un 14 por ciento en Sevilla. Se están realizando unos 3.740 tratamientos al año lo que supondrá un crecimiento en torno al tres por ciento con respecto a 2015.

¿Pero cuándo se debe acudir a una consulta de fertilidad? Los expertos aconsejan en mujeres menores de 35 años esperar un año. En el caso de que la mujer sea mayor de 35, lo recomendable sería que, tras seis meses de relaciones sexuales normales, comenzar con los estudios previos. El tiempo juega en este asunto un papel clave. Los motivos económicos, sociales junto con la incorporación de la mujer al trabajo han provocado que la primera maternidad se dilate en exceso. No en vano, en 2002 –primera fecha de la que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) contabiliza la maternidad según la nacionalidad– la edad media a la que las españolas tenían su primer hijo era de 29,52 años. En 2015 la edad se elevó hasta los 31,21 años.

El factor de la edad no es baladí, ya que esta influye de manera fundamental en la capacidad de la mujer en conseguir un embarazo. La ginecóloga Victoria Verdú explica en www.guiainfantil.com que cuando nacemos ya tenemos una cantidad de óvulos disponibles en los ovarios. Unos óvulos que con el tiempo se van agotando. «A partir de los 35 años sabemos que esa cantidad de ovocitos está mucho más disminuida. El problema principal es que esos ovocitos van envejeciendo y su calidad se ve muy afectada. A partir de los 40 años la probabilidad de tener hijos con ovocitos propios está muy disminuida», profundiza.

El pasado año el Gobierno andaluz amplió la reproducción asistida a mujeres mayores de 40 años. De esta forma, las mujeres que superen esta edad estando en lista de espera ya no son dadas de bajas, sino que son tratadas cuando llegue su turno si el estudio y las pruebas pertinentes ponen de manifiesto alguna perspectiva de éxito. Una situación que no se produce en todas las comunidades autónamas y que obliga a estas mujeres y/o parejas a decantarse por la vía privada, más inmediata pero cuyo coste puede oscilar entre los 700 y 9.000 euros.

HAY LISTA DE ESPERA, PERO EL TRATAMIENTO ES GRATUITO

Una vez pasado un año sin éxito en el objetivo de conseguir un embarazo, las mujeres y/o parejas afectadas pueden optar por recurrir a la sanidad pública o irse por la vía privada. Una y otra alternativa tienen sus pormenores. El principal hándicap de la primera es la lista de espera: en Sevilla la demora media a finales de julio del Servicio Andaluz de Salud (SAS) fue de cuatro meses y medio para la inseminación artificial y alrededor de un año para la fecundación in vitro y otras técnicas avanzadas. Pero, a cambio, el coste económico para las familias es cero más allás de los medicamentos necesarios para llevar a buen término los tratamientos.

Andalucía cuenta con unos de los programas públicos de reproducción asistida más completos: ofrece técnicas básicas (inseminación artificial) y técnicas avanzadas (fecundación in vitro y microinyección espermática intracitoplasmática) en cada provincia andaluza. Además, facilita la biopsia testicular, la donación de ovocitos, la criopreservación de embriones o el programa de preservación de la fertilidad en pacientes oncológicas. Y también se cuenta con un laboratorio de alta seguridad biológica para lavado de semen.

Unas 1.900 parejas nuevas cada año acuden a consultas de fertilidad en Sevilla. De ellas, al menos al 40% se les indicó la realización de tratamiento de fecundación in vitro, una técnica para la que el Hospital Virgen del Rocío es actualmente centro de referencia para la provincia. En el primer semestre del año, casi 1.080 mujeres han iniciado algún tipo de tratamiento de fecundidad en Sevilla y se han logrado 104 embarazos.

INMEDIATEZ PERO CON UN COSTE DE HASTA 9.000 EUROS

Muchas mujeres optan por la vía privada cuando la espera no entra en los planes de la familia. En este caso, la demora la marca el diagnóstico –fundamental para decidir si se trata a las pacientes con técnicas básicas (inseminación artificial), o deben remitirse a unidades de referencia para la aplicación de técnicas avanzadas (fertilización in vitro, inyección intracitoplásmica de espermatozoides, u otras)–, los estudios y el posterior tratamiento. En contraposición con el SAS, el coste económico es más elevado a pesar de las técnicas de reproducción asistida en España tienen un precio más bajo que en otros países como Estados Unidos. La fecundación in vitro (FIV) es de las técnicas más caras. La diferencia de precio entre la FIV y la inseminación artificial se debe a la complejidad de cada una y el costoso instrumental empleado. Cada clínica –en Sevilla hay en la actualidad una decena de ellas– tiene una lista de precios que va de los 700 a los 9.000 euros en caso de que sea necesario recurrir a la donación de gametos por falta o deterioro de los óvulos propios.

En la clínica IVI de Sevilla, una de las más demandadas de la ciudad, los precios van de los 795 euros de la inseminación artificial a los 6.795 euros de la ovodonación –cuando se produce una donación de ovocitos–, aunque los precios finales son personales y dependerá del diagnótico de cada mujer y/o pareja. El año pasado en IVI Sevilla realizaron casi 1.900 tratamientos y la edad media de las pacientes fue de 37,5 años. En el último lustro se ha experimentado un crecimiento de un 2,84%. Las tasas de éxito van del 54 al 96%.