De virus biológico a enfermedad social

La desinformación sobre el VIH hace que todavía se conciba el virus como un estigma social

30 nov 2016 / 22:17 h - Actualizado: 01 dic 2016 / 08:58 h.
"Salud","¿Qué es del Sida?"
  • Una personas realizándose la prueba del VIH, que las asociaciones reclaman que se normalice a la hora de hacer un análisis. / El Correo
    Una personas realizándose la prueba del VIH, que las asociaciones reclaman que se normalice a la hora de hacer un análisis. / El Correo

El VIH ha pasado de ser un virus biológico a ser un virus social. Así lo aseguran desde el centro comunitario Adhara, quieres señalan que a pesar de que las personas diagnosticadas como seropositivas tienen la misma calidad de vida desde que existen los antirretrovirales, la gente tiene todavía muchos prejuicios. «Tener VIH sigue siendo un estigma social», asegura Iñaki Urraca, voluntario de Adhara.

Sin embargo, el VIH tratado «es intransmisible» y las personas que conviven con él lo hacen como otras viven «con cualquier patología crónica», recalca Urraca. Por eso, las asociaciones trabajan para desestigmatizar la enfermedad desde su definición, entendida hoy como infecto-contagiosa, «cuando no lo es». De ahí, que insisten en que se catalogue como enfermedad «transmisible».

Pero el miedo está instaurado en una sociedad que no es consciente de que se puede convivir con el VIH como se hace con cualquier otro tipo de enfermedad. «Muchos diagnosticados entonan el mea culpa y se sienten mal en su entorno laboral y familiar», pero lo cierto es que con tratamiento una persona seropositiva puede hacer vida normal.

El estigma con el que deben luchar las personas con el virus es tal que todavía son muchas las profesiones que rechazan a seropositivos. «El gremio de los taxistas, por ejemplo, y los cuerpos de la Policía Local y Nacional no admiten a personas con el virus». Tampoco aceptan como usuarios a enfermos por VIH en las residencias.

Para Adhara, una de las causas de este estigma social es la desinformación que sufre la sociedad sobre el VIH. «Se hacen campañas puntuales para tal día como hoy o para la Semana Europea de la prueba de VIH, pero el resto del año no se vuelve a hablar del tema», critica Urraca. Hoy estarán informado en la Plaza Nueva.

En este centro comunitario reciben a diario muchas consultas en torno al virus. «La más frecuente es si se transmite en una pareja discordante –una de las personas es seropositivo y la otra no– al mantener relaciones sexuales», circunstancia que estudios ciéntificos han demostrado que no hay riesgo, apunta Urraca.

Las dudas no sólo inundan a las personas ajenas al VIH. El portavoz de Adhara asegura que los médicos de cabecera también reconocen la falta de información sobre una enfermedad que sólo estudiaron en la carrera. Desconocimiento que por supuesto está entre los jóvenes, «quienes tienen una desinformación sexual muy fuerte», sostiene Urraca.

Por ello, desde asociaciones como Adhara luchan para que la información sobre el VIH sea más continua y para que las pruebas serológicas se normalicen «y se realicen de forma rutinaria a personas de 19 a 50 años, a la par que se hace un análisis de sangre y de orina», ya que todavía son muchos los casos que se diagnostican de forma tardía.