Dejad que los niños se acerquen a Bécquer

Medio centenar de niños de Lebrija han recorrido hoy las principales calles de Sevilla relacionadas con la vida de Gustavo Adolfo Bécquer y su hermano Valeriano

06 mar 2020 / 13:08 h - Actualizado: 06 mar 2020 / 13:12 h.
"Gustavo Adolfo Bécquer"
  • Dejad que los niños se acerquen a Bécquer

A las 10.30 de esta mañana, medio centenar de niños y niñas del colegio Elio Antonio de Lebrija han llegado a la Plaza de San Lorenzo de Sevilla. Con ellos, cuatro maestros, y ante ellos, Pilar Alcalá, la presidenta de la asociación Con Los Bécquer en Sevilla.

En una plaza en obras, con mucho ruido por los trabajos que se está realizando, pero con mucha ilusión, los niños han podido conocer las historias que Alcalá ha rememorado en torno al más ilustre de los poetas sevillanos y su hermano, el pintor que lo inmortalizó en su retrato más conocido.

Primera parada, en la casa natal de Gustavo Adolfo, en la calle Conde de Barajas, de la que se conserva su fachada y una placa que recuerda el hecho. Solo se sabe que nació allí el propio poeta, el resto de la familia, no.

“Estas visitas, para mí, son muy importantes, porque estamos formando a los becquerianos del futuro. Si un niño se interesa por Gustavo Adolfo hoy, cuando tiene diez años como estos niños, cuando sea mayor tendremos a alguien comprometido con su obra y con la cultura en general”, explica Pilar Alcalá.

Historia y curiosidades

Curiosidades como el hecho de que los pequeños desconocían que el apellido del poeta era Domínguez, y que fue su padre el que adoptó el de Bécquer y luego pasó a sus hijos simbólicamente, es una de las cosas que han podido conocer de cerca.

La ruta ha seguido por varios escenarios más, siempre con explicaciones sencillas sobre el sentido de la visita. Es verdad que las obras de la Plaza de San Lorenzo no han permitido ver con tranquilidad, por ejemplo, la pila bautismal del poeta, pero los pequeños sí han conocido y sentido de cerca cómo era la Sevilla de mediados del siglo XIX por la que correteaba el gran poeta romántico de España cuando tenía la edad que ahora tienen ellos.

No es un recorrido escogido al azar, porque Pilar Alcalá suele tener, altruistamente, este mapa mental en su cabeza siempre que alguien se lo solicita. En estos días, en los que, con más voluntad que presupuesto, se celebra el ‘Año de los Bécquer’, por el 150 aniversario de la muerte de los dos hermanos, ella ha querido darle una simbología especial a la fecha. Las ganas de los profesores lebrijanos por meter esta actividad cultural en su agenda de trabajo, han hecho el resto.

Las actividad del Año de los Bécquer continúan, sin promoción en muchos casos y con el empuje voluntario de gente como Pilar Alcalá para que sean un éxito y siembren la semilla becqueriana en los niños.