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Alcorque cubierto de cemento en la Avenida Presidente Adolfo Suárez. / El Correo -
Alcorque tapado con una plancha de aluminio en la calle Felipe II. / El Correo
La asociación Ecologistas en Acción ha alertado de la “mutilación” de los naranjos de Sevilla mediante podas salvajes innecesarias y dañinas” que buscan disminuir la producción de naranja amarga pero que dejan sin azahar las calles de la ciudad. El característico olor a azahar que anuncia la primavera en la capital “se ha visto mermado por intereses de las contratas de parques y jardines” según indican en un comunicado, “para evitarse los trabajos de recogida de naranjas amargas lo que disminuye de forma drástica la floración de los naranjos mediante podas extremas”.
Señalan que la foma más óptima de controlar el exceso de fruto es mediante actuaciones de castración que consisten en eliminar la fruta en formación dejando los frutos que se estiman optimizarán la producción; “trabajos ajenos a la poda”, ya que mediante ésta se busca equilibrar el árbol y aumentar la producción y facilitar la recolección eliminando ramas interiores a las que no llega luz suficiente.
La asociación ecologista acusa al Consistorio de ahorrar costes “por el interés de una contrata privada” y defienden la jardinería pública como garantía de unos mínimos de calidad exigibles a este servicio.
En los últimos meses Ecologistas en Acción ha recibido numerosas consultas de vecinos y vecinas de distintos barrios, destacando las de Los Remedios, quejándose no sólo de podas sino de talas ilegales de naranjos en las calles Virgen de Begoña, Virgen del Valle y Virgen de Setefilla debido a unas obras de EMASESA realizadas por Martín Casillas y denunciando que en los expedientes de dicha obra no constan datos de las talas. El vecindario se ha mostrado sorprendido de que se talen naranjos sanos de más de 40 años cuando la obra ya estaba casi finalizada y no había motivo alguno para dicha tala y que la repoblación de arbolado no cubra el número de árboles talados.
Además, la asociación igualmente alude a numerosas quejas de alcorques cubiertos de cemento (foto superior): el vecindario de Los Remedios ha denunciado que más de 20 alcorques en la Avenida Presidente Adolfo Suárez y en la calle Virgen de Luján están cubiertos por un capa de hormigón, algo prohibido en la Ordenanza de arbolado que en su artículo 16 da pautas para su correcto diseño. Y desde la calle Felipe II vecinos denuncian que los alcorques están siendo cubiertos por planchas de aluminio, lo cual repercute en la transpiración del árbol e impide la filtración del agua (lluvia o riego) hasta las raíces. “Sin un material que drene el agua hasta la zona radicular, el árbol no podrá llevar a cabo correctamente su proceso de alimentación y se debilitará”, obstaculizándose el normal crecimiento del árbol, ahogándolo en su base. Indican que en el caso de que sea necesario tapar el hueco de un alcorque, se debe tener en consideración que el material con el que se lleve a cabo sea flexible, transpirable y sobre todo permeable.