Un acto de vandalismo masivo ha causado daños en una veintena de vehículos aparcados en el barrio de Los Remedios. Los espejos retrovisores han sido partidos y, en su mayoría, arrancados de cuajo para terminar esparcidos por el suelo. Los vecinos lo achacan al «descontrol» y «falta de vigilancia» de la botellona que resiste en la zona.
Los hechos se han producido en una misma noche y, según relato vecinal, se han localizado en un punto concreto del barrio. «Ha sido brutal. En una misma noche han llegado a reventar los retrovisores de hileras enteras de coches que estaban aparcados en la calle Remeros de Sevilla, en la zona del campo de la Feria que da al Mercantil y al Club Náutico. Hemos llegado a tener anteriormente quema de papeleras y de contenedores, pero esto es nuevo en el barrio».
El presidente de la asociación de vecinos de Los Remedios, José María Cañizares, ha explicado a El Correo de Andalucía que los residentes de los conocidos como pisos de los Químicos, frente a las instalaciones del ya citado Círculo Mercantil, se vieron sorprendidos por esta situación cuando trataban de coger sus coches en la mañana siguiente. «Dejan el coche aparcado por la tarde y al día siguiente se encuentran con los retrovisores rotos y arrojados al suelo. ¡Menuda faena! Hemos llegado a tener quema de papeleras y de contenedores, pero esto ya es indignante».
Tanto los afectados como la entidad vecinal señalan que estos hechos están directamente relacionados con la movida nocturna y su «inmunidad» por parte de las administraciones responsables. «Se ponen a beber sin control y terminan haciendo este tipo de gamberradas, que alteran de nuevo a los vecinos. Ya no es solo que no podamos descansar con los ruidos, sino que no sabemos qué le va a pasar a nuestro coche que tenemos aparcado al lado de casa», asegura Cañizares, quien, en nombre de la asociación de vecinos, vuelve a insistir en pedir «más vigilancia» y «mayor control» de la botellona, más allá de «actuaciones puntuales» que viene realizando el Ayuntamiento de Sevilla. La última, aclaran, fue «hace dos fines de semanas» y tuvo «pocos» resultados. «Llegó la Policía Local y los púberes, pues son muy pequeños, los que hacen aquí botellona, salieron corriendo en dirección a Juan Sebastián Elcano y se dispersaron por todo el barrio. En su huida cayeron las vallas que cierran el recinto ferial».
Por este motivo y para evitar que el vandalismo asociado a la botellona vaya a más, los vecinos de Los Remedios proponen el «cierre total de toda la zona de la Feria, habilitando una única entrada con un control de acceso para los vehículos que deseen estacionar dentro». Apuntan, por último, que ello desterraría además la «proliferación» de gorrillas o aparcacoches ilegales que hay en toda esta zona de la barriada.