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Diez años de excelencia en matemáticas

El IMUS, órgano de investigación transversal clave para que la Universidad de Sevilla haya alcanzado el puesto 49 a nivel mundial en la materia, celebra su primera década de vida

20 oct 2017 / 08:34 h - Actualizado: 20 oct 2017 / 08:36 h.
"Matemáticas","Universidad de Sevilla"
  • Tomás Chacón, director del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Sevilla. / El Correo
    Tomás Chacón, director del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Sevilla. / El Correo
  • Pierre-Louis Lions imparte una conferencia. / El Correo
    Pierre-Louis Lions imparte una conferencia. / El Correo

Contemplan los 500 años largos de la Universidad de Sevilla (US) la, en comparación, modesta efeméride de su Instituto de Matemáticas (IMUS), que este viernes cumple diez años. Que, en el contexto actual, no es en absoluto modesta. Un dato lo corrobora: en el último ranking de Shanghai por materias, que se publicó en julio de este año, situó la US en el puesto 49 a nivel mundial y en el primero en el ámbito nacional. Algo estarán haciendo bien.

«El IMUS es un órgano que gestiona y promueve investigación en toda la US», resume su director, Tomás Chacón. Con esto quiere decir que allí trabajan investigadores de todos los departamentos de matemáticas de la Universidad, que se reparten por escuelas y facultades diversas. Pues, cuenta Chacón, todos ellos «colaboran en el IMUS, codo con codo, lejos de personalismos, de enfrentamientos, de situaciones ventajistas». Completa su reflexión acudiendo a conceptos clásicos como los más valorados: el trabajo, el mérito y la capacidad.

Claro, aunque es más momento de celebración que de protestas, los aspectos que Chacón destaca llevan a pensar en que tal vez no sean los más habituales en otras partes de la Universidad. Con prudencia en su reflexión, acude a la Ley de Reforma Universitaria del lejano 1983, que tenía entre sus objetivos «acabar con la atomización de cátedras y crear departamentos más grandes» para conseguir una organización transversal en la universidad española. «Incluso esa configuración se quedó pequeña», reflexiona Chacón, que habla ahora de «departamentos pequeños, poco espíritu de transversalidad y poco espíritu de colaboración».

El IMUS actúa de manera diferente. «Creo –afirma sobre el Instituto de Matemáticas– que es una buena referencia. No pretendo asumir decirle a nadie lo que debe hacer, pero el espíritu de esfuerzo, el apoyar administrativamente a investigadores siempre de manera transversal» es una fórmula, ratifica, que da resultados. «Puede estar justificado que un investigador especializado tire de un tema. Pero luego tiene que funcionar de este modo para que tenga éxito», insiste.

La actividad del IMUS se divide en dos parcelas fundamentales. Una, la financiación y el fomento de la ejecución y el desarrollo de las actividades de investigación. Y dos, proporcionar apoyo administrativo a la organización de actividades. No es un asunto menor, porque a menudo los investigadores dedican ingentes cantidades de tiempo a cuestiones administrativas. Ajenas a la investigación. «La administración española tiene una complejidad enorme», lamenta Chacón, una queja compartida por la gran mayoría de los investigadores.

Los recursos y su buen uso

En la web que el IMUS ha creado para tan señalada ocasión hace recuento de sus recursos. De manera que, justo en estos momentos, cuenta con 100 miembros sénior, 20 colaboradores y 40 miembros júnior.

Entre 2012 y 2016, el instituto ha organizado y gestionado, además de otras actividades, 182 workshops y conferencias, muchas de ellas relacionadas con la transferencia tecnológica, que es uno de los pilares del IMUS; 75 cursos PhD del programa de doctorado «Matemáticas»; cinco cursos de doctorado, y 407 coloquios y seminarios. La cifra de invitados se acerca a los 200 cada año.

Con todo esto, suceden varias cosas. La primera, notable, que «muchos investigadores, parte de la financiación que reciben por sus proyectos, la ceden al IMUS. Eso es un logro enorme. Lo hacen porque ven que algo funciona». La segunda, que el viernes celebrarán como se merece un cumpleaños inequívocamente exitoso.