Por algunos de sus patios desfilaron grandes personalidades como Eugenia de Montijo, Alfonso XIII, Rainiero de Mónaco o Grace Kelly. También Cayetana de Alba, que lo convirtió en su hogar para pasar en él hasta el último día de su vida. Ahora, poco más de un año después, el palacio de las Dueñas abre sus puertas para la visita pública en un recorrido que permitirá conocer el valor patrimonial y museístico de un edificio cuya historia va ligada a las costumbres y tradiciones sevillanas.
El edificio podrá visitarse antes de la próxima Semana Santa. Eso, al menos, es lo que esperan sus gestores, que ayer anunciaron que sólo restan por finalizar las obras de las taquillas, en el número 7 de la calle Dueñas, y la adaptación de una de las cocheras como tienda de recuerdos, con línea textil, marroquinería y cerámica. «Estamos a la espera de cuadrar la agenda para anunciar el día concreto», explicó Ricardo Gascó, gerente del proyecto. Buscan una fecha pensando, especialmente, en que Carlos Fitz-James, actual duque de Alba, pueda estar presente, como «es su deseo», en el día de la inauguración.
Los visitantes que accedan al palacio de las Dueñas encontrarán un itinerario circular de 1.900 metros, de 60 minutos de duración, en el que recorrerán los salones y patios más emblemáticos de la planta baja del edificio. La alta seguirá destinada a residencia del ducado de Alba. La primera parada de esta ruta serán las caballerizas. Un espacio donde «se hablará de la Feria de Abril y de la relación del palacio con Sevilla», dijo Enrique Bonet, museógrafo. Allí, entre otras piezas, podrá contemplarse el guadarnés de Eugenia de Montijo del siglo XIX.
Uno de los grandes atractivos de la visita serán los jardines y patios del edificio, algunos tan característicos como el del Limonero, que vio nacer e inspiró los versos sobre su infancia que escribió el poeta Antonio Machado. También el patio del Aceite, el jardín de Santa Justa, y el conocido como patio principal, eje que vertebra el acceso al resto de salas del palacio, repoblado de rosales y geranios, y que representa según Bonet «una de las mejores creaciones del arte morisco sevillano». Ambos conservan aún la solería original que será protegida con una moqueta que servirá como sendero para los visitantes. Además, contará con una serie de paneles explicativos que detallarán la riqueza botánica y que también describirán una selección de 60 obras de arte. Lo harán en dos idiomas, español e inglés.
En todo se han cuidado al máximo los detalles, con una intervención «mínima» que ha procurado respetar lo que era «una casa vivida». Un concepto que ha llevado a mantener la misma distribución que tenían los salones cuando residía en ellos Cayetana de Alba, buscando además la uniformidad de todos los elementos incorporados. Como la cartelería, con colores similares a los de los azulejos del palacio; el logo, basado en los papeles de carta de los años 20; y los separadores de espacio, realizados con hierro forjado y cuerda de cáñamo.
Todos estos elementos –desmontables y movibles– estarán presentes durante un itinerario que se completa con la visita a algunos de los salones con más historia del palacio. Los visitantes contemplarán primero el salón de la Gitana, llamado así por la figura de Mariano Benlliure que lo preside. También pasarán por la Sala de los Carteles, con una colección de obras del siglo XIX relacionadas con la Feria de Sevilla y de Jerez, o por la Sala del Tablao, lugar en el que Cayetana de Alba disfrutaba del baile flamenco, una de sus pasiones. La visita se completa con la capilla y la biblioteca, concebida como una amplia sala de lectura.
El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Antonio Muñoz, habló de la «importancia» de la apertura al público de este palacio que «forma parte de la historia de Sevilla, no sólo por los Alba sino también por el nacimiento de Antonio Machado». Será, según Muñoz, una buena oportunidad para que la ciudad cumpla con el plan municipal para «ampliar la estancia media» de los turistas.
MILES DE VISITANTES
El objetivo de la gerencia del proyecto es que el palacio se convierta en uno de los referentes turísticos de la ciudad. Parada obligada para los visitantes y también para aquellos sevillanos que quieran descubrir uno de sus tesoros hasta ahora ocultos. Y en este sentido son optimistas, hasta el punto de plantearse como objetivo superar la cifra de 100.000 visitantes, desde su apertura y hasta final de año.
El coste de la entrada general será de 8 euros por persona. Existirá también una a precio reducido, por valor de 6 euros, que irá destinada a niños entre 6 y 12 años, mayores de 65 años, discapacitados y grupos concertados de más de 20 personas. Las entradas se podrán adquirir en las taquillas del palacio, en www.lasduenas.es y a través del número de teléfono que se muestra en su página web.
Para intentar atraer al mayor número de visitantes, el palacio abrirá todos los días del año, excepto el 1 y 6 de enero y el 25 de diciembre. Su horario será de 10 a 18 horas, entre los meses de octubre y marzo, y de 10 a 20 horas, entre abril y septiembre. Los lunes, a partir de las 16 horas, la entrada será gratuita, con un aforo máximo de 350 personas a la hora.