Educación y economía: la cuadratura del círculo en Fibes

El mayor congreso de educación superior a nivel internacional sitúa a Sevilla en el centro de la reflexión sobre la universidad y deja 16 millones en la ciudad

13 sep 2017 / 18:09 h - Actualizado: 14 sep 2017 / 07:49 h.
"Universidad","Universidad de Sevilla","Fibes","Universidad Pablo de Olavide","Susana Díaz","Antonio Ramírez de Arellano","Vicente Guzmán","José Sánchez Maldonado","Miguel Ángel Castro","Sonia Gaya"
  • Rectores y consejeros flanquean a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. / El Correo
    Rectores y consejeros flanquean a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. / El Correo
  • Educación y economía: la cuadratura del círculo en Fibes

El saber ocupa lugar y aporta dinero. La prueba: la vigesimonovena Conferencia Anual de la European Asociation of International Education (EAIE), que se celebra en Sevilla entre el martes 12 y el sábado 15 de septiembre y que ha hecho realidad el sueño de los gestores de Fibes, y el de todos quienes tienen algo que ver con el turismo en Sevilla: ocupar, por primera vez, la totalidad del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla con un único congreso.

El Ayuntamiento estima que el evento dejará en la ciudad alrededor de 16 millones de euros. Todo perfecto, por ese lado.

Pero este congreso es más que dinero. Es la más importante reunión a nivel internacional de expertos en educación universitaria, una cita anual en la que se trabaja en la definición de la universidad del futuro. Que, para empezar hablando de lo que está más que claro a estas alturas, debe pasar por la internacionalización.

La conjunción del beneficio económico y la reflexión de calidad llevaron a Fibes a un buen número de autoridades, con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, a la cabeza. Los dos tuvieron su hueco en la inauguración, con su correspondiente intérprete.

Susana Díaz habló de una comunidad autónoma «comprometida con la educación pública, superior y de calidad», y destacó la medida de la Junta de la que más se ha hablado en este ámbito en los últimos meses: la bonificación de hasta el cien por cien de la matrícula en las universidades andaluzas, un «acceso gratuito pionero en nuestro país» pero, recalcó, en la línea de lo que es habitual en los países europeos del entorno.

Por lo demás, la presidenta habló de una universidad con vocación de ser «fuerte, de calidad, atenta a la sociedad para ser la más competitiva, promoviendo la igualdad y haciéndola financieramente sostenible». Un discurso que no es nuevo: el de la universidad como garante de la igualdad de oportunidades.

Insistió además en la necesidad de que universidad y empresas colaboren en beneficio mutuo, como receta para el avance de la investigación y el desarrollo de las dos partes, pero también de Andalucía y de su gente.

Hablaba Susana Díaz ante un auditorio repleto y, a esas horas, el Palacio de Exposiciones y Congresos bullía de actividad. Tanto por la cantidad de personas que han venido a trabajar, que rondan los 5.500 acreditados, como por la enorme cantidad de autoridades, con los consejeros de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, y Educación, Sonia Gaya, a la cabeza. A su lado, rectores para dar y regalar, con los tres máximos responsables de las universidades públicas sevillanas, coorganizadoras y anfitrionas: el de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro; el de la Pablo de Olavide, Vicente Guzmán, y el de la Universidad Internacional de Andalucía, José Sánchez Maldonado, consejero de Empleo del Gobierno de Susana Díaz hasta hace bien poquito.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, prefirió no extenderse. Coincidió casi punto por punto con Susana Díaz al señalar que, «si de algo estamos orgullosos es de nuestra educación pública, de nuestra investigación, de nuestros estudiantes». Y luego barrió para casa: «Nos gustaría que además de intercambiar conocimiento y experiencia, tuvieran la oportunidad de conocer la ciudad», de la que deseó que se conviertan en «los mejores embajadores». «Invertir en Sevilla es invertir con éxito», acabó, y volvió recalcar el matiz económico en un congreso de temática educativa.

La EAIE organiza su conferencia cada año. La de Sevilla significará un paso más en el diseño de la universidad del futuro, pero también del presente. Quedarán cuestiones abiertas, como es normal: porque a una sociedad tan cambiante como la actual la universidad debe responder con internacionalización, sí, pero también con una capacidad de adaptación como quizá no ha tenido hasta ahora. Ahí están los retos.

Primer congreso que ocupa el 100% de Fibes

El Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla está ocupado completamente por un mismo congreso. Tanto la zona más antigua como la nueva suman más de 200.000 metros cuadrados de zona expositiva y 4.325 butacas de auditorio (1.125 en Fibes 1 y 3.200 en Fibes 2). Ahora por primera vez desde que se inauguró la ampliación en 2012, está todo ocupado por un mismo congreso, que traerá a la capital hispalense más de 5.500 personas desde el 12 al 15 de septiembre.

La Hispalense como punto de encuentro

La mayor de las universidades hispalenses, la Universidad de Sevilla (US), tiene una agenda cargada para esta semana. Además de su presencia en el congreso, la US tiene previstos encuentros con universidades internacionales, workshops y firmas de convenios con otras instituciones educativas. Todo esta actividad, y el hecho de ser anfitriona y coorganizadora, le reporta numerosos beneficios. La US «está siendo sede central de una serie de reuniones entre distintos colectivos de rectores, de espacios de educación superior del mundo. Eso nos da la posibilidad de ser sede central, coordinadora y anfitriona, con lo que eso implica de unir y relacionar los distintos aspectos del sistema universitario en el mundo», valoró el rector de la US, Miguel Ángel Castro.