El 2 de mayo, según Sevilla

La Fuerza Terrestre rinde homenaje en la plaza de la Gavidia a los caídos que hace dos siglos lucharon por la independencia española frente a los franceses

02 may 2018 / 17:47 h - Actualizado: 02 may 2018 / 22:12 h.
  • Homenaje militar en la plaza de la Gavidia a los héroes de la independencia española. / Jesús Barrera
    Homenaje militar en la plaza de la Gavidia a los héroes de la independencia española. / Jesús Barrera

La céntrica plaza de la Gavidia se tiñó durante la mañana de ayer del verde militar de los uniformes del ejército de artillería español. Minutos antes del acto que homenajeaba a los héroes caídos durante la independencia española a principios del siglo XIX, los asistentes y sus familiares se fundían en emotivos abrazos. A las 11.04 horas, tras los últimos preparativos, el sonido de trompeta que daba comienzo a la ceremonia sorprendía a los asistentes que llenaban la plaza.

El homenaje a los «héroes que dieron su vida por España» en el levantamiento del 2 de mayo de 1808 fue presidido por el teniente general Juan Gómez de Salazar Mínguez, jefe de la Fuerza Terrestre. El madrileño quiso agradecer la presencia de decenas de alumnos de todas las edades del colegio sevillano Buen Pastor. Los estudiantes depositaron flores alrededor del monumento de Daoiz que preside la plaza, a unos metros de su casa natal. El militar sevillano nació en 1767 en un domicilio de la antigua calle Horno del Naranjuelo, la actual Cardenal Spínola.

Minutos después, Gómez de Salazar hizo entrega de un premio a tres alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato ganadores de un concurso de literatura que consistía en «escribir un ensayo sobre los valores y reflexiones que les supone una fecha tan señalada para la historia de España», señaló el teniente. Tras la entrega sonó el himno de artillería, que fue cantado en alto por gran parte de los asistentes. A continuación, María Valderrama y Gonzalo Macías, estudiantes de bachillerato, homenajearon en nombre del colegio las figuras de Daoiz y Velarde con una corona de flores.

El espacio, que había sido vallado para cercar la plaza en la que tenían lugar los actos, se llenó tras los primeros sonidos que desprendía un altavoz instalado para la ocasión. Algunos vecinos se asomaban a sus balcones, otros acompañaban al ejército sentados en los bares de las inmediaciones. La mayoría de los asistentes, de avanzada edad, fotografiaba a los protagonistas y gritaba «¡Viva España!» con ellos. También se presenciaron algunos turistas y jóvenes durante la mañana.

Tras la lectura del decreto que en 1882 dispuso el homenaje que cada 2 de mayo celebran todas las artillerías españolas, se procedió a recordar el hecho histórico que hace dos siglos otorgó la independencia española de Francia. Acto seguido, Gómez de Salazar clausuró el acto recordando los «valores de amor por su país» de quienes, «con honor, deber y valentía, por la patria morir fuera su destino», en un fervoroso discurso que finalizó en aplausos y el tradicional desfile de las fuerzas.