El acusado de matar de varias puñaladas a su exmujer en junio de 2017 en la barriada de Palmete en la capital hispalense y de herir de gravedad a una prima de la víctima, tras lo que huyó del lugar en una bicicleta que supuestamente robó a un menor de 12 años, ha culpado a su mujer de "maltratar" a sus hijos --tenían tres en común--, de estar "enganchada a la droga" y de mantener relaciones "con enganchados". Tras ello, durante su declaración, ha reconocido los hechos pero ha asegurado que no quería matarla sino que perdió "el control" y se le fue "la cabeza".
Antes de su declaración ante un jurado popular en la Audiencia de Sevilla, las partes han expuesto las cuestiones previas. Por su parte, la Fiscalía pide para este hombre 15 años de prisión por un delito de homicidio con la agravante de parentesco y de género y 14 años de cárcel y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y de comunicarse durante 24 años con la mujer, prima de la fallecida, a la que apuñaló de gravedad por un delito de asesinato en grado de tentativa. Además de tres años robo con violencia o intimidación y un año de cárcel por un delito de quebrantamiento de medida cautelar con la agravante de reincidencia.
La acusación particular, que representa los intereses de la familia de la fallecida, pide 46 años de prisión mientras que su defensa, que ha insistido en la atenuante de confesión inmediata en la comisaría de Policía de Nervión, pide entre 26 y 28 años de años por los delitos de homicidio, de tentativa, de hurto y por el quebrantamiento, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
Por su parte, el acusado ha reconocido los hechos que relata la Fiscalía, es decir que acudió sobre las 16,00 horas del 24 de junio de 2017 a las inmediaciones del domicilio de la prima de su expareja, donde ella se encontraba con su hijo de seis años.
"Esperé dos horas frente a la casa mientras escuchaba a mi hijo llorar porque lo iban a meter en el cuarto de las cucarachas", ha señalado este hombre, quien ha reconocido que la prima de su mujer "le caía mal" y que fue allí "en busca del tío", refiriéndose a la pareja de ésta, que finalmente resultó ileso.
"Yo no quería matar a mi mujer, pero se me fue la cabeza y perdí los nervios. Fue así y ya está", ha insistido una y otra vez el acusado, quien ha culpado a la prima de su situación. "Ella la metió en la droga y en acostarse con enganchados rumanos, negros y moros".
En cuanto a los hechos, ha asegurado que cuando las vio salir de la casa, otra vecina empezó a decirle a la prima que él estaba allí con un cuchillo, que "siempre" lleva encima, y que al ponerse a chillar esta mujer, se puso nervioso, le dio la puñalada pero no quería matarla. "Si hubiera querido, lo hubiera hecho porque sé como es eso. Me he pegado 20 años en prisión".
Tras ello, ha señalado que quería "ir a por el tío" pero este se fue huyendo y fue cuando empezó a perseguir a su mujer, quien se refugió en un garaje cercano, en el que él entró y allí le pegó "dos o tres puñaladas", pero ha insistido en que no quería matarla a pesar de que, según el Ministerio Fiscal, volvió a apuñalarla en la calle donde murió. "Se me fue la cabeza", ha afirmado, reconociendo además que el hijo de ambos, de seis años, estaba delante.
NIEGA EL ROBO AL NIÑO
Horas más tarde se fue a la Comisaría de Nervión y reconoció lo que había hecho: "Agente, vengo a entregarme, me he peleado con la parienta y le he pegado tres puñaladas". No obstante, en cuanto al robo con violencia de la bicicleta al menor, del que se le acusa, el acusado ha negado los hechos.
"El niño la soltó y yo la cogí pero no lo empujé. Si hubiera sido así, lo hubiera dicho igual que dije que maté a mi mujer. Digo la verdad porque estoy con Dios y me da igual que me caigan 10, 20 o 30 años", ha concluido el acusado en la primera sesión de este juicio, que continúa este miércoles.