El Altadis de los vecinos

La asociación de Los Remedios presenta un decálogo de alegaciones para equipamientos sociales públicos en la factoría con las demandas históricas de colegio y centro de mayores

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
07 jun 2018 / 17:25 h - Actualizado: 08 jun 2018 / 12:21 h.
"Barrios","Altadis"
  • Estado que presenta una de las instalaciones interiores de la antigua fábrica de tabacos de Altadis, a orillas del río en el barrio de Los Remedios. / Fotos: El Correo
    Estado que presenta una de las instalaciones interiores de la antigua fábrica de tabacos de Altadis, a orillas del río en el barrio de Los Remedios. / Fotos: El Correo
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Los vecinos de Los Remedios lo tienen claro. Altadis debe ser para el barrio, con «prioridad máxima» a equipamientos sociales públicos, «al menos como los de otras barriadas de Sevilla», en la nueva vida que promueve el protocolo de intenciones firmado el pasado mes de enero entre el Ayuntamiento de Sevilla y la mutinacional tabaquera, propietaria de estos 35.502 metros cuadrados enclavados junto al Guadalquivir que llevan once años en desuso desde que la factoría cerrara sus puertas en 2007. Entre las propuestas vecinales están demandas históricas de la zona, como un centro de mayores y un colegio; y otras más recientes, como una guardería e instalaciones deportivas. Eso sí, todas ellas, insisten, como «espacios libres de dominio y de uso público».

En las alegaciones entregadas a la Gerencia de Urbanismo hace unas semanas dentro del proceso de participación ciudadana abierto por el gobierno local de Espadas, la asociación de vecinos de Los Remedios afirma que «es de justicia» que en el proyecto de recuperación del complejo fabril «se dote a Los Remedios del derecho nunca reconocido desde los inicios del barrio, de tener equipamientos públicos sociales, al menos como los de otras barriadas de Sevilla».

Según consta en el escrito al que ha tenido acceso este periódico, la entidad vecinal considera que se trata de «una oportunidad histórica» para el vecindario, dadas las limitaciones y problemas que padecen al tener hipotecado «un número muy significativo de su superficie» para «durante una semana al año dar servicio a la ciudad y a cuantos visitantes llegan durante la Feria de Abril»; así como «a los once mil metros cuadrados del único parque que hay en el barrio, como es el Parque de los Príncipes, usurpado por el Ayuntamiento hace años» para albergar el depósito municipal de vehículos. Su traslado a la zona de los Jardines de Hércules está proyectado para los próximos meses por el actual gobierno municipal.

En este sentido y a tenor del protocolo firmado que prevé «la implantación de equipamientos sociales orientados a satisfacer servicios públicos no cubiertos de forma adecuada en el distrito de Los Remedios», la asociación enumera los que considera «más urgentes»: un colegio de Infantil y Primaria, «con un número de líneas adecuado al estudio de previsiones que debe tener hecho la Delegación de Educación»; un instituto de Secundaria, «ídem en cuanto a líneas y especialidades»; una escuela de música y una guardería infantil.

De igual manera, la salud, el deporte y la cultura centran el resto de propuestas que asociados y otros vecinos han remitido en las últimas semanas, especialmente tras la visita guiada a Altadis de representantes de entidades el pasado 12 de mayo, en la que pudieron ver el estado en el que se encuentran las naves auxiliares, los edificios de viviendas de los antiguos directivos, los jardines y espacios libres exteriores. Por contra, por razones de seguridad no pudo acceder a otros espacios, como los muelles de carga y descarga. «Nadie se puede imaginar el espacio tan enorme que hay allí dentro. Es un imposible. Miles y miles de metros cuadrados y hasta cúbicos dada la altura de esos techos», ha trasladado el presidente de la asociación de vecinos de Los Remedios, José María Cañizares, que estuvo presente en el recorrido facilitado por Urbanismo y la propiedad a petición de la Plataforma Fábrica de Tabacos Altadis como «paso previo necesario» para poder presentar alegaciones antes del pasado 15 de mayo.

Así, una vez contemplado el recinto por dentro, la asociación vecinal de Los Remedios también ha incluido en el listado de alegaciones que estos terrenos podrían acoger instalaciones deportivas públicas, «que no disponen ni cubiertas ni descubiertas», una biblioteca «con sala de estudios y recursos multimedias», un centro de día para mayores, un segundo centro de salud, «ya que el actual está muchas veces colapsado», e instalaciones donde los jóvenes encuentren «un espacio de interacción, creación, cultura y convivencia».

Otro de los temas que ponen sobre la mesa es la posibilidad de habilitar «un espacio para museos», por ejemplo, «relacionado con la historia del tabaco, coches y motos antiguas...» Todo ello con una clara finalidad turística: «Aprovechamos la cercanía del puerto para que la visita a la ciudad empiece por Los Remedios y sus espacios culturales». En este sentido, entienden además que el convenio y la modificación del PGOU deben «integrar el actual complejo de Altadis en la ciudad y, especialmente en el barrio», abriendo al río la fachada urbana y «creando y mejorando zonas verdes, espacios libres de uso público y garantizando la continuidad peatonal y el acceso a la ribera fluvial, en un ámbito hasta ahora inaccesible».

La asociación de vecinos también quiere que una parte de las conocidas como casas de los ingenieros se reserve como nueva sede del distrito, «dado el elevado precio que debe pagar hoy (6.000 euros al mes )». La otra, asegura, puede «servir también como local para los distintos talleres municipales»; así como «para la comisaría de Policía Local». Desean además que en el nuevo proyecto «sigan garantizados» los usos sociales actuales vinculados a la capilla y los espacios asociados a la hermandad de Las Cigarreras, únicos inquilinos del actual recinto.

Frente a ello, los vecinos reiteran su oposición a cualquier atisbo de especulación urbanística con uso residencial. «No creemos conveniente más pisos o edificios destinados a hoteles y similares, habida cuenta de que el barrio está saturado de viviendas», argumentan los vecinos. No obstante, esta ha sido siempre la principal preocupación desde el anuncio de cierre de la tabaquera. De hecho, el gobierno socialista de Monteseirín bloqueó cualquier uso residencial o terciario por parte de la propiedad y catalogó el suelo de industrial singular. Recientemente, el gobierno de Espadas ha presentado un protocolo de intenciones para desbloquear el futuro de Altadis. El plan busca no caer en los errores del pasado y lo primero ha sido elaborar un catálogo de los bienes a proteger antes de avanzar en el proyecto. Lo que sí se han marcado son varias claves como que la empresa tabaquera reduzca el porcentaje de suelo destinado a uso terciario, es decir, para su explotación lucrativa; conservar los jardines de Manuel Ferrand; tener espacios libres de uso público, equipamientos no cubiertos ya en el distrito –donde se enmarcan estas propuestas vecinales–, abrir el acceso a la ribera del río y «un proyecto innovador de alto valor añadido para la ciudad» en el edificio principal.