El Arzobispado se podrá visitar desde septiembre por seis euros

La visita turística se suma a la celebración del Año Murillo y permitirá acceder a varias estancias repletas de obras de arte

Manuel Pérez manpercor2 /
05 jul 2017 / 17:47 h - Actualizado: 05 jul 2017 / 21:41 h.
"Cultura","Catedral de Sevilla","Juan Espadas","Juan José Asenjo","Teodoro León"
  • Teodoro León, Juan José Asenjo, Juan Espadas e Isacio Siguero durante la presentación de las visitas turísticas. / Jesús Barrera
    Teodoro León, Juan José Asenjo, Juan Espadas e Isacio Siguero durante la presentación de las visitas turísticas. / Jesús Barrera
  • En la galería de los obispos cuelgan 70 retratos. / A.D-R.
    En la galería de los obispos cuelgan 70 retratos. / A.D-R.
  • Asenjo, Espadas y Muñoz contemplan un Murillo. / Jesús Barrera
    Asenjo, Espadas y Muñoz contemplan un Murillo. / Jesús Barrera
  • El salón de los cuadros es la sala principal de la visita. / A.D-R.
    El salón de los cuadros es la sala principal de la visita. / A.D-R.

El Palacio Arzobispal de Sevilla abrirá sus puertas a sevillanos y visitantes. Una iniciativa que se desarrollará a partir de septiembre y con la que el edificio acogerá visitas de unos cuarenta y cinco minutos en las que se mostrarán obras de Murillo, Zurbarán, Herrera el Viejo o Juan de Espinal como grandes reclamos. De este modo, el arzobispado entrará en el itinerario planteado para la celebración del Año Murillo.

Así lo anunció este miércoles el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, en un acto junto al alcalde de la ciudad, Juan Espadas, el vicario general y deán de la Catedral, Teodoro León, y el secretario general de la Archidiócesis, Isacio Siguero. Los tres coincidieron en la necesidad de poner en valor el gran tesoro de un edifico considerado como la tercera pinacoteca de la ciudad, por detrás del Museo de Bellas Artes y la Catedral de Sevilla.

El recorrido tendrá un carácter «eminentemente catequético y evangelizador», sin olvidar la «dimensión cultural» de la colección, según informó Siguero, que explicó los detalles de la visita. Este proyecto responde al «deseo de la Iglesia» de «poner al servicio de la sociedad sus bienes» desde un punto de vista «cultural, histórico y científico», como indicó Juan José Asenjo. Por su parte, el alcalde hispalense agradeció al arzobispado «su buena disposición para llevar a cabo una iniciativa muy importante para la ciudad». Esta iniciativa tiene sus precedentes en la celebración del Año de la Fe en 2013. «Gracias a la buena acogida estudiamos la posibilidad de abrir permanentemente los salones», indicó Siguero durante la presentación de las visitas a la opinión pública.

La exposición mostrará, fundamentalmente, pinturas barrocas entre las que caben destacar dos cuadros de Murillo, seis de Zurbarán y otros tantos de Herrera el Viejo, Mattia Preti o Juan de Espinal, de cuya obra se conservan hasta 26 lienzos. El arzobispo indicó que se trata de una colección «muy valorada fuera de Sevilla», al tiempo que Espadas añadió que estas obras son «elementos que no podemos dejar de mostrar» porque se traduce en «economía, empleo y proyección de la imagen cultural de la ciudad».

La visita se iniciará en el patio central del Palacio Arzobispal, donde el visitante recibirá información general del edificio y su historia, que hunde sus raíces en la cesión de unas propiedades a Don Remondo por parte del rey San Fernando. Posteriormente, se accederá a la primera planta a través de la escalera principal, diseñada por fray Manuel Ramos en la segunda mitad del siglo XVII, por la que el visitante se introducirá en el Salón de los Cuadros. Este es el principal atractivo de la visita, ya que alberga pinturas tan importantes como La aparición de la Virgen a fray Juan Quirós o La entrega del rosario a Santo Domingo de Guzmán de Murillo, Las lágrimas de San Pedro de Zurbarán, así como sus retratos de San Francisco de Asís, San Bruno, Santo Domingo o San Pedro Mártir y toda la colección de Juan de Espinal con escenas de la Pasión. También se podrán admirar los cuadros de Juan de Zamora, un autor sevillano de escasa trascendencia, pero de un alto valor pictórico por sus excelentes paisajes en los que integra escenas del Antiguo Testamento.

El recorrido continúa por la Galería de los Obispos, denominado así por ser el espacio donde se exponen los retratos de todos los prelados de Sevilla, desde el infante Felipe hasta el cardenal Segura, retratado por Alfonso Grosso. Hasta un total de 70 pinturas cuelgan de las paredes de dicha galería, que da acceso al anteoratorio, donde se encuentra la silla que usó el papa Juan Pablo II en sus visitas pontificales a Sevilla, y al oratorio, cuya bóveda vaída está profusamente decorada con yeserías como las de la parroquia de Santa María la Blanca.

Posteriormente, se accederá al Salón del Trono, donde el arzobispo realiza las recepciones oficiales y donde se pueden observar los retratos de los tres últimos prelados: José María Bueno Monreal, Carlos Amigo Vallejo y Juan José Asenjo Pelegrina. Finalmente, en el despacho del nuncio, lugar donde se reúnen todos los obispos de la provincia eclesiástica, el visitante podrá admirar varios cuadros de Zurbarán, aunque la estancia está presidida por un lienzo de grandes dimensiones y que es la primera Inmaculada pintada por Murillo, una pintura de una fuerza inusitada en la que el joven pintor ya dejaba ver sus magistrales trazos marianos.

La empresa carmonense Adarve será la encargada de ilustrar a los visitantes durante la visita, para la que se han adecuado las estancias del Palacio para acondicionarlas a los requisitos para estas actividades.

Las visitas tendrán lugar dos sábados al mes con cuatro turnos por jornada (a las 10.00, 11.00, 12.00 y 13.00 horas). Las reservas podrán realizarse por seis euros en la página web de la Archidiócesis de Sevilla y tendrán que ser canjeadas por la entrada en la librería diocesana el día de la visita con la suficiente antelación.