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El Ayuntamiento ha retirado la señal junto al mercado de la Puerta de la Carne. / Jesús Barrera -
La señal que había hace una semana. / Jesús Barrera
En un trabajo de «actualización» el Ayuntamiento de Sevilla decidió hace unos días decir adiós a las señales que indicaban la ubicación de los mercados de abastos y que llevaban dibujadas a una mujer empujando un carrito.
Si hace apenas siete días este periódico informó sobre las «inusuales» señales de los mercados de abastos sevillanos en las que contradiciendo la regla general era una mujer el icono de indicación, hoy la noticia es la retirada de esta por parte del Consistorio. El «adiós» a estas señales ya estaba previsto desde hacía varios años, según informaron fuente municipales a este periódico, en otros mercados de la ciudad estas ya habían sido eliminadas. En el caso de las situadas en la Puerta de la Carne y el Arenal, las últimas que quedaban en pie, el Ayuntamiento expresó que también estaban dentro del plan de «renovación» de señales indicativas y de «actualización» de las mismas.
En un futuro, las señales de los mercados serán sustituidas por otras, como ya ocurre con la del Mercado de Abastos del Arenal, que ha pasado a eliminar el icono de la mujer tirando del carro de la compra y ahora solo se observa un letrero de «Mercado».
En pro de una «democracia simbólica» sana y sin prejuicios, las señales de tráfico así como de indicación llevan desde hace varios años siendo sujeto de debate y también polémica. El caso de los mercados de abastos sevillanos no pasó desapercibido. Si bien la norma general en la señalización urbana es la imagen de un monigote masculino como icono general, las mujeres tirando del carro de la compra para indicar los mercados de la capital andaluza eran, hasta hace apenas una semana, el único ejemplo en el que se utiliza el icono femenino.
En 2009 la Federación Española de Municipios y Provincias elaboró en colaboración con el Ministerio de Igualdad un Manual práctico para una señalización urbana igualitaria. Al tener las alcaldías competencias en materia de indicaciones urbanas, esta guía advierte a los municipios acerca de puntos en los que se observa un sesgo segregador. El manual, que tiene como objetivo identificar prácticas de la topografía urbana en las se realice un uso discriminatorio entre la figura del hombre y la mujer, expone en sus ejemplos de mala praxis la señalización en caso de obra y como en esta el monigote que realiza la acción es en todos los casos el de un hombre.