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El cierre de bares se repetirá en la Semana Santa de 2019

Sevilla salda su Semana Santa con un número «mínimo» de incidentes para «recuperar la confianza» ciudadana

02 abr 2018 / 15:58 h - Actualizado: 03 abr 2018 / 17:13 h.
"Semana Santa 2018"
  • El cierre de bares se repetirá en la Semana Santa de 2019

La ciudad de Sevilla ha cerrado su Semana Santa de 2018 con un número «mínimo» de incidentes, tras mejorar el dispositivo de prevención y seguridad con un «refuerzo» policial, 101 cámaras de videovigilancia y medidas «restrictivas» en el consumo de alcohol durante la Madrugada del Jueves al Viernes Santo, para «recuperar la confianza» de la ciudadanía en la asistencia a los cortejos procesionales tras los altercados de la Madrugada de 2017.

Así lo han manifestado el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, después de presidir la reunión correspondiente al «balance» del dispositivo de prevención y seguridad promovido para esta última edición de la tradicional Semana Santa hispalense.

Dicho dispositivo, como han recordado Espadas y Sanz, ha contado con no pocas novedades después de que la Madrugada del Jueves al Viernes Santo de 2017 estuviese marcada por estampidas y tumultos que dejaron más de cien lesionados y heridos, 17 de los cuales requirieron ingreso hospitalario. Como consecuencia de los incidentes, que ensombrecieron notablemente la noche clave de la Semana Santa, fueron arrestadas más de diez personas por presuntos delitos de desórdenes públicos o contra los sentimientos religiosos, siendo tres de ellos encarcelados de modo provisional.

Así las cosas, la edición 2018 de la Semana Santa de Sevilla ha contado con aspectos como un «importante refuerzo» del dispositivo de la Policía Nacional movilizado para garantizar la seguridad en el casco histórico. Según Antonio Sanz, este refuerzo se ha traducido en un incremento del 20 por ciento en el número de agentes desplegados en Sevilla capital para el conjunto de la Semana Santa, toda vez que para la Madrugada del Jueves al Viernes Santo «se ha duplicado prácticamente» el número de policías de las «unidades especiales».

Además, al dispositivo habitual de prevención y coordinación en materia de seguridad se ha sumado una «formación específica» de los responsables de las hermandades, al objeto de brindarles conocimientos sobre protocolos de seguridad, toda vez que las principales zonas del casco histórico han estado monitorizadas con 101 cámaras de videovigilancia frente a las ocho con las que se contaba hasta ahora.

LOS BARES EN LA MADRUGADA

El nuevo dispositivo de prevención y seguridad, igualmente, ha incluido mejoras en la iluminación de diversos espacios del casco histórico, sistemas de megafonía o información vía mensajes SMS, mediando además en la Madrugada del Jueves al Viernes Santo un anticipo de dos horas en el horario de cierre de los bares de 49 calles del casco histórico, consideradas como lugares «críticos» o conflictivos por la aglomeración de personas.

Por último, esta nueva edición de la Semana Santa también ha incorporado la novedosa prohibición de que las tiendas «de conveniencia» de las citadas 49 calles vendiesen productos con envases de vidrio o lata desde una hora antes de la llegada de las cruces de guía de los cortejos procesionales.

Tras la aplicación de estas medidas destinadas sobre todo a «salvar las dificultades» que afronta la Semana Santa en materia de seguridad, Juan Espadas y Antonio Sanz han defendido que la ciudad hispalense ha superado la celebración con un «mínimo nivel de incidencias», con lo que ha sido «conseguido» el resultado buscado.

«Con estas medidas más restrictivas, hemos logrado que el año que viene más gente se sienta segura y vuelva a disfrutar de la Semana Santa», ha dicho Juan Espadas, mostrando su convicción respecto a que durante los «años venideros», la ciudad va a «recuperar la confianza» en lo concerniente a la Semana Santa. Y es que según el alcalde, la Madrugada del Jueves al Viernes Santo ha registrado «una menor afluencia» de público, no sólo por las bajas temperaturas y la amenaza de lluvia de aquella noche, sino porque «los incidentes de 2017 han ocasionado que hubiese personas que no confiasen» en la seguridad de la velada.

Así, ha manifestado que la decisión de anticipar el cierre de los bares durante la Madrugada del Jueves al Viernes Santo en «aquellas calles donde se entienda que es imprescindible» ha «llegado para quedarse». «Se ha notado el menor consumo de alcohol en la calle», ha defendido el alcalde, defendiendo que dicha medida ha favorecido la seguridad y precisando que en dichas calles, «muchos establecimientos ya venían cerrando desde años atrás».

UNA SEMANA SANTA «TRANQUILA»

Antonio Sanz, por su parte, ha ratificado que el número de incidencias detectadas ha sido «mínimo» con relación al carácter multitudinario de la Semana Santa, que ha sido «segura y tranquila, con la normalidad como tónica habitual».

Así, durante los días de la Semana Santa, la flota de autobuses municipales ha transportado 1,73 millones de pasajeros, un 1,52 por ciento más que en la Semana Santa de 2017, mientras el metro ha contabilizado 609.075 viajeros, un 3,3 por ciento más que el año pasado y cerrando su mejor cifra en lo que a la Semana Santa concierne. En cuanto al dispositivo de limpieza, ha contabilizado la recogida de 1,19 millones de kilogramos de basura del casco histórico y el área de influencia de los cortejos procesionales, un seis por ciento menos que en 2017.

En materia de incidentes, la Policía Local detuvo a 16 personas y la Policía Nacional a un único varón que protagonizaba desórdenes públicos, toda vez que las asistencias sanitarias sumaron un total de 1.088 entre las que destacan 35 traslados a centros hospitalarios frente a los 58 de 2017, o 14 cortes por vidrios en el suelo frente a los 91 del año pasado. Además, la Policía Local sorprendió a un total de 27 personas que conducían con una tasa de alcohol superior a la permitida e interpuso 1.673 denuncias por infracciones de tráfico.