El Consistorio suspenderá las obras en casas regionalistas de Nervión

La medida cautelar, por uno o dos años, se debatirá en el pleno local

13 sep 2017 / 18:46 h - Actualizado: 13 sep 2017 / 19:10 h.
"Patrimonio","Urbanismo"
  • Fachada del número 35 de la calle Cristo de la Sed, edificio de Aníbal González. / El Correo
    Fachada del número 35 de la calle Cristo de la Sed, edificio de Aníbal González. / El Correo

Una a una. El equipo de gobierno de Juan Espadas propondrá el próximo miércoles en el Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo iniciar la revisión del catálogo de edificios protegidos y, mientras se realiza este trabajo, se suspenderán cautelarmente todas las licencias tanto de reformas como de demolición en las zonas con concentración de viviendas regionalistas. La medida, que si es aprobada por la Gerencia irá al pleno municipal, pretende preservar los orígenes del barrio de Nervión y, por tanto, sus casas regionalistas.

Esta media cautelar que propone el gobierno local y que tendrá que contar con el visto bueno primero del Consejo de la Gerencia de Urbanismo y, después, del pleno municipal, será por un año prorrogable a otro más. En concreto, todo el tiempo que tarden los técnicos en revisar uno a uno los edificios que pueden tener un importante valor patrimonial, según fuentes municipales. Después serán incluidos en el Catálogo Periférico del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).

Estos edificios se encuentran en las calles Marqués del Nervión, Beatriz de Suabia, Goya, Cristo de la Sed, Antonio de Solís, parte de Luis Montoto, Cean Bermúdez, Cruz del Campo, Juan de Padilla y plaza Antonio Aparicio Herrero, entre otras. Además, los técnicos de Urbanismo estudiarán y catalogarán unos «nueve o diez edificios aislados», fuera de estos núcleos con concentración de casas regionalistas.

El equipo de Espadas responde así a la petición de derribo del número 35 de la calle Cristo de la Sed por parte de la promotora Building Sevilla & Company Construcciones, que el pasado 3 de agosto pidió autorización para demoler el edificio del arquitecto Aníbal González (con obras como la Plaza de España) y levantar un bloque de viviendas. Una práctica muy común en un barrio que se ha convertido en la milla de oro del sector inmobiliario sevillano.

El viejo Nervión, de hecho, viene sufriendo desde hace unos años una gran presión inmobiliaria, lo que ha provocado la pérdida de edificios de importantes arquitectos regionalistas como el propio Aníbal González, Juan Talavera o la saga Gómez Millán. Nervión y el Porvenir son los máximos exponentes de este tipo de construcciones que proliferaron con la Exposición Iberoamericana de 1929.

El PGOU vigente no contempla ningún tipo de protección para estas edificaciones y los tribunales tampoco han frenado los derribos. Por ello, asociaciones como Adepan han denunciado públicamente la desaparición en apenas un par de años de la pensión Alfonso XI, levantada en 1920 en la calle José Luis de Casso, otra vivienda con jardín en el número 72 de esa misma vía, ideada por Gabriel Lupiáñez y un chalé unifamiliar de dos plantas de Gómez Millán en la calle Alejandro Collantes.

Arquitectos y asociaciones conservacionistas alzaron la voz de alarma cuando esta promotora pidió la licencia para derribar el edificio del número 35 de Cristo de la Sed –antigua sede de la empresa Albatros, muy cerca de la iglesia de La Sed y de la Gran Plaza– y por eso el pleno aprobó a finales de julio una moción en la que los grupos políticos instaban a la catalogación del edificio para su protección. No en vano, la mayoría de estos edificios estaban protegidos en el anterior PGOU, el de 1987, pero fueron descatalogados en el actual, aprobado en 2006, porque los técnicos consideraron que habían sufrido muchas modificaciones.