El Defensor insta a las instituciones a poner en valor el Puente de Hierro del 29

Maeztu reclama «extremar la protección» del puente de Alfonso XIII y dotarlo de un «proyecto de instalación»

15 abr 2016 / 11:49 h - Actualizado: 15 abr 2016 / 11:59 h.
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La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, ha pedido a la Autoridad Portuaria de Sevilla que «extreme la vigilancia y protección» del antiguo puente basculante de Alfonso XIII, construido con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, reclamando a dicha institución, la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento hispalense, «un proyecto de instalación, puesta en valor y conservación acorde con las características e interés cultural» de este antiguo puente.

El antiguo puente basculante de Alfonso XIII, legado de la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla en 1929, fue desmantelado de su emplazamiento original en 1992 y actualmente está depositado en un espacio vallado ubicado en la avenida de la Raza y perteneciente a la Autoridad Portuaria de Sevilla, que ostenta la titularidad sobre esta infraestructura metálica que otrora formaba parte del paisaje fluvial de Sevilla.

Si bien el puente no goza de una declaración de bien de interés cultural (BIC) ni está inscrito en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, sí contaría con un nivel de protección «global» a través del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, pero simplemente por su ubicación en el sector Puerto del Conjunto Histórico Artístico de la ciudad.

DE NUEVO EL PUENTE

El destino de este emblemático puente basculante, así como su estado de conservación, sobrevuela cíclicamente el debate público de la ciudad. En 2012, por ejemplo, el Ayuntamiento hispalense desestimaba las alegaciones promovidas por la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa), Ecologistas en Acción y la asociación ‘Planuente’, para que la modificación puntual del plan especial de protección del subsector 27.3 del Conjunto Histórico hispalense, relativo a las instalaciones portuarias, «mantuviera la protección integral» del antiguo puente y fijase un emplazamiento «definitivo» para él, según un documento de la época recogido por Europa Press.

En esta ocasión, la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz ha concluido una queja de oficio emprendida en 2014, a cuenta de los «diferentes actos de expolio» sufridos por aquel entonces por el puente, instalado en un recinto vallado de la avenida de la Raza perteneciente a la Autoridad Portuaria y absolutamente ajeno al circuito cultural y patrimonial de Sevilla. Señalaba el departamento de Maeztu, entre otras cosas, el «robo masivo de las barandillas de hierro y de las bolas características que decoraban los pasamanos» de esta obra de ingeniería industrial.

En el marco de su queja de oficio, y a través de una resolución recogida por Europa Press, el departamento de Maeztu ha dilucidado que la inclusión del puente en el subsector 27.3 del Conjunto Histórico obliga a la propiedad a «realizar las obras de conservación y adaptación necesarias para adecuarlo a sus condiciones estéticas, ambientales, de seguridad, salubridad y ornato público exigidas en las normas».

LAS RESPONSABILIDADES

La Consejería de Cultura, en el marco de esta queja de oficio, habría alegado que «corresponde al Ayuntamiento de Sevilla la exigencia de las responsabilidades e inspeccionar y ordenar al propietario, la Autoridad Portuaria, las medidas de conservación y rehabilitación que procedan en cumplimiento de la legislación urbanística y patrimonial».

En consecuencia, el departamento de Maeztu zanja que «la decisión más factible para enervar las amenazas del puente de Alfonso XIII es la eficaz dotación de un sistema de vigilancia y protección que evite los asaltos y sustracciones de elementos de la instalación», toda vez que «la persistencia de acciones de expolio que amenazan la conservación de este bien denota una ineficaz responsabilidad en el deber de cuidado y protección».

Dado el caso, el departamento de Maeztu reclama a la Autoridad Portuaria de Sevilla «que extreme las medidas de vigilancia y protección del puente de Alfonso XIII, para garantizar su integridad y mantenimiento», pidiendo a esta institución, el Ayuntamiento y la Consejería de Cultura «que promuevan en el ámbito de sus respectivas competencias, los estudios que permitan diseñar un proyecto de instalación, puesta en valor y conservación del puente de Alfonso XIII, acordes con sus características y elementos de interés cultural».