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Operarios arreglan los desperfectos ocasionados en un bar en la calle Reyes Católicos de Sevilla tras la pelea multitudinaria. / EFE
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, anunció hoy que pese a las dificultades de identificación de los alrededor de «40 o 50 violentos» que el lunes en vísperas del partido entre el Sevilla F.C. y el Juventus agredieron en un bar del centro de la ciudad a un grupo de aficionados italianos, ya que ocultaban sus rostros con pasamontañas, prevé «resultados inminentes» en la investigación policial. Sanz rehusó dar más datos a la espera de que concluya el trabajo de la Policía analizando pruebas para identificar a los agresores. El delegado del Gobierno desligó a éstos de los aficionados al fútbol y los calificó de «grupo violento» al que el club sevillista ha condenado y subrayó que se trata de un «hecho puntual».
No obstante defendió el amplio dispositivo policial que cifró en 800 agentes activado desde las 15.00 horas de la víspera del partido, calificado de alto riesgo, y anunció que «ya estaba previsto» la constitución el próximo miércoles de una comisión mixta entre la Delegación del Gobierno y la Federación Andaluza de Fútbol contra la violencia en el deporte. Estará formada por doce personas, seis de cada ámbito, y trabajará sobre todo en el ámbito de la prevención «no sólo en grandes partidos declarados de alto riesgo» sino también ante hechos que se producen en los encuentros de categorías inferiores.
Respecto al aficionado italiano, un ciudadano belga, que permanece hospitalizado, señaló que «han conseguido estabilizarlo» y evoluciona favorablemente aunque será a las 13.00 horas cuando haya un nuevo parte médico. Otras dos personas requieren asistencia en el hospital por estos hechos.