El entierro más barato cuesta más de 2.500 euros

La despedida más sencilla cuesta unos 1.800 euros más impuestos y tasas, aunque la oferta de servicios personalizados puede disparar los costes

01 nov 2016 / 09:10 h - Actualizado: 01 nov 2016 / 11:06 h.
"Día de los Difuntos","Sevilla no se olvida de sus difuntos"
  • Una calle del Cementerio de San Fernando, con las tumbas limpias y adornadas escasas fechas antes del día de Todos los Santos. / Manuel Gómez
    Una calle del Cementerio de San Fernando, con las tumbas limpias y adornadas escasas fechas antes del día de Todos los Santos. / Manuel Gómez
  • La entrada al tanatorio que el grupo Mémora gestiona junto a la SE-30. / Efe
    La entrada al tanatorio que el grupo Mémora gestiona junto a la SE-30. / Efe
  • Coronas funerarias, siempre presentes. / Paco Puentes
    Coronas funerarias, siempre presentes. / Paco Puentes
  • Un coche fúnebre llega al Tanatorio. / José Manuel Cabello
    Un coche fúnebre llega al Tanatorio. / José Manuel Cabello

La aseguradora Mapfre cuantifica en 3.600 euros el coste medio de un entierro, el desembolso total que realiza quien paga todos los gastos asociados. El gerente del grupo Mémora, Fernando Pouso, se resiste más para dar una cifra que identifique como el coste medio de un entierro. Y con razón: «Es complicado. Para todo existe una media, pero es difícil: un servicio funerario tiene muchísimos componentes que, sobre el precio total, suponen un 60 por ciento». El resto, añade, un significativo 40 por ciento, se destina al 21 por ciento de IVA y a los suplidos: cuestiones como las tasas de cementerio, las tasas de enterramiento o el alquiler del nicho.

Pouso concede que, para un servicio funerario, lo que resulta estrictamente necesario es «un arca, el personal especializado, las gestiones documentales y un coche para transportar». A partir de ahí, entra en juego la voluntad de las familias. «Las hay que quieren una corona o dos, que las quieren personalizadas, que quieren esquelas en uno u otro diario...».

Con todas las precauciones del mundo, porque el coste final dependerá de los servicios contratados, el gerente del Grupo Mémora cuantifica el «servicio básico: el arca, el personal de la agencia, la documentación y el vehículo. Eso más o menos puede estar en torno a los 1.800 o 1.900 euros». Quedan fuera, además de los impuestos, cuestiones como el alquiler de una sala en un tanatorio. La cifra real, la que hay que pagar de verdad una vez añadidos los impuestos y los suplidos, se elevaría hasta una cifra ligeramente superior a los 2.500 euros.

Sí se lanza con una cifra la aseguradora Mapfre, que estima que, en total, un entierro supone «un gasto medio en torno a los 3.600 euros».

La compañía añade que «uno de cada dos ciudadanos españoles tiene cubiertos los gastos derivados de un entierro gracias a su póliza de decesos, un suceso cuyo gasto medio se sitúa en torno a los 3.600 euros y que con Mapfre una familia de tres miembros puede tener cubierto por menos de 18 euros al mes». No es un dato menor, si se tiene en cuenta que el 53 por ciento de los fallecimientos que se producen al año son atendidos por aseguradoras.

Fernando Pouso aporta detalles. «Con datos muy actualizados, 20 millones de personas disfrutan de un seguro de decesos en España. En Andalucía, obviamente la comunidad más amplia y más poblada, es donde hay un mayor número de asegurados. En España, entre un 55 y un 56 por ciento de la población tiene seguro de decesos. En Andalucía, el porcentaje es del 80 por ciento».

Tener contratado un seguro fue motivo de alivio cuando, en 2012, se produjo la subida del IVA, que pasó del 8 al 21 por ciento, medida cuya marcha atrás constituye la gran demanda del sector. «Las familias que no disponían de pólizas, de un día a otro vieron cómo el coste se incrementó un 13 por ciento», insiste Pouso.

Las empresas del sector funerario han incrementado su cartera de productos y servicios, aunque mantienen también los más clásicos. Por ejemplo, entre los gastos ineludibles está el féretro, con variadas gamas y precios. «Nos podemos mover desde unos 700 u 800 euros hasta los 5.000, en función del tipo de madera, de su grosor, de los adornos que lleve o de cómo esté trabajada. Podemos incluir símbolos religiosos o de otro tipo y diferentes forros, como el de seda».

La cremación se ha convertido en otro gasto que muchas familias deciden afrontar. En este ámbito, explica Fernando Pouso, Sevilla está a la cabeza. «En España, el 38 por ciento son incinerados, es una opción que ha subido en los últimos años», cuenta, y destaca los datos de Sevilla. «Tenemos un 70 por ciento de cremaciones, mientras el porcentaje en Europa es del 40 o el 45 por ciento», relata, y apunta a un factor fundamental: «Depende de que haya horno o no».

El uso del tanatorio también es habitual. El gasto oscila, explica el gerente de Mémora, desde 500 o 600 euros hasta 1.200, en función del tipo de sala que se alquile y por cuántas horas se haga. Las coronas de flores son otro fijo, y su coste varía entre los 120 euros que vale «la más normal, de claveles, y los cerca de 300 que costaría una corona de rosas».

El alquiler del nicho merece capítulo aparte. «En Sevilla vale 250 euros. Ese mismo nicho, en San Juan de Aznalfarache vale 1.500 euros», cuenta Pouso, que explica que entre los dos extremos hay varias horquillas: hay muchos pueblos entre los 500 y los 700, y otros, como Constantina o Castilblanco, en los que el nicho se paga a 1.200 euros.

Lo que marca la forma en la que se despide a los seres queridos es la propia voluntad del fallecido o de los familiares que asumen la organización del entierro, que ha evolucionado mucho. «Las familias ahora se ocupan más de preparar el servicio», corrobora Pouso, que destaca que los allegados tienden a personalizar todo cuanto se refiere a las ceremonias y buscan que haya «momentos en los que se hable del fallecido, en los que se le recuerde». Y las empresas se adaptan a esos nuevos intereses.

«Hay quien quiere hacer un diamante con el pelo del fallecido, o solicitan ayuda psicológica. Algunos quieren un borrado de la memoria digital, hay familias que nos preguntan cómo dar de baja los suministros, o como dar de baja al fallecido en la Seguridad Social, o las cuentas de los bancos». «Mucha gente tiene contratados seguros y no son conscientes de todas las coberturas. Muchas familias no conocen esas garantías», y ahí entra la labor de asesoramiento de la funeraria, que ayuda a aprovechar todos los beneficios que estén contratados. Y pagados.

Mémora oferta también un servicio de esparcimiento de cenizas en el mar o en el aire, cuyo precio varía en función del día, el lugar o el número de personas que quieran participar en el acto, pero cuyo coste puede estar en torno a los 250 euros, explica Fernando Pouso. «No es un producto de todos los días, pero lo mantenemos porque hay demanda. Empresas como Mémora queremos hacer evolucionar este sector, que no es fácil: hay que mantener las tradiciones y hacer que esto evolucione».

A vueltas con el IVA del 21%

La polémica no es nueva, pero su repercusión en el bolsillo sí, porque la subida del 8 al 21 por ciento de IVA de los servicios funerarios en 2012 supuso, según las estimaciones de la Asociación Española de Servicios Funerarios (Panasef), un aumento de entre 300 y 500 euros. «La subida del IVA en los servicios funerarios ha supuesto un incremento añadido de entre 300 y 500 euros para las familias de las 400.000 personas que fallecen anualmente en España», reiteró hace un año el presidente de Panasef, Juan Vicente Sánchez-Araña, en una comparecencia habitual en el entorno del Día de Todos los Santos. Ese 21 por ciento supone el gravamen más alto para este servicio entre los países europeos, insisten en Panasef. La asociación española sí ha conseguido que se aplique un 10 por ciento de IVA en el pago de la ornamentación floral de los servicios funerarios. «La gran duda era conocer si para la Agencia Tributaria las flores forman parte del servicio funerario, y por tanto se debían gravar al 21 por ciento, o no, y se gravan al 10 por ciento», explicaba el vicepresidente primero de la asociación, Juan José López Vivas, en la web de Panasef. Al menos en eso han conseguido una rebaja.