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El interior del Hotel Silken Al Andalus Palace ha acogido en años anteriores instalaciones relacionadas con la Semana Santa. / El Correo
Desgrana el Consorcio de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla datos positivos que no sorprenden, inmersa como está la ciudad en el periodo de su historia en el que más viajeros recibe. Es pronto todavía, pero las primeras previsiones municipales para la Semana Santa de este año hablan de entre un 75 y un 80 por ciento de ocupación hotelera entre el Domingo de Ramos y el Miércoles Santo, y de un porcentaje cercano al cien por ciento desde ese día hasta el Domingo de Resurrección.
El Domingo de Ramos llega este año el 9 de abril. Es el día que marca el punto de partida de los dos meses tradicionalmente más fuertes para el turismo en Sevilla. De hecho, a falta de previsiones más concretas para la Semana Santa y la Feria, el Ayuntamiento sí se atrevió hace pocos días a realizar una estimación mes a mes hasta abril, gracias a su colaboración con la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla. Para abril, la cifra de viajeros que recalarían en Sevilla estaría en 253.727 y la de pernoctaciones en 508.923, con un 88,22 por ciento de ocupación hotelera.
Los precios en el sector hotelero, como es normal, suben en estas fechas, en las que las buenas cifras de ocupación están garantizadas. Sin datos todavía de cuáles serán las tarifas para la próxima Semana Santa, aunque un vistazo a las web de reservas on line resulta significativa, sí es posible comparar los precios de años anteriores.
En 2016, abril fue el mes en el que el coste medio de una habitación de hotel alcanzó un valor más alto. La tarifa promedio diario –por usar la expresión habitual en el sector– fue de 99,79 euros, dato que supuso un incremento del 5,25 por ciento respecto al año anterior. A continuación se situaron mayo, con 93,29 euros (un 0,97 más que en 2015) y marzo, con una tarifa media de 88,76 euros, que suponen un 13,49 por ciento más que un año antes. Y es en la Semana Santa donde hay que buscar el motivo para ese tremendo aumento de precio, porque en 2016 el Domingo de Ramos fue el 20 de marzo, de manera que los datos mensuales crecieron gracias al enorme tirón de la Semana Santa.
El ligero aumento de los precios en mayo, por el contrario, puede entenderse dentro del crecimiento generalizado y continuo del sector del turismo el año pasado, pero el hecho de que apenas subieran un uno por ciento se debe en buena medida a que, a esas alturas, no quedaban fiestas de primavera que celebrar en la ciudad, porque la Feria acabó el 17 de abril. La tarifa más económica fue el año pasado la de febrero, con una media de 70,20 euros.
Este año es diferente. La Semana Santa pasa de marzo a abril y la Feria, que el sector espera con tanta expectación en su primera edición con comienzo en sábado, sólo tendrá ese día inicial en el mes que le da nombre. Los datos turísticos de mayo, por lo tanto, podrían ser más positivos este año.