El padre de un bebé muerto en 2017 niega haberlo golpeado pero la madre admite la falta de cuidados

La madre del niño, acusada de abandono de familia y por omisión de un delito de maltrato en el ámbito familiar, ha admitido la desnutrición que sufría el pequeño y la falta de cuidados pero ha señalado que no cree que el padre lo golpeara.

24 feb 2020 / 17:13 h - Actualizado: 24 feb 2020 / 17:18 h.
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El hombre acusado de maltratar y asesinar en junio de 2017 a su bebé de seis meses en una vivienda del barrio de El Cerezo de la capital hispalense, donde vivían de ocupas, ha negado este lunes que golpeara a su hijo y ha insistido en que "se atragantó" tras tomar el biberón y posteriormente en el hospital entró en coma.

Se ha expresado así en la misma sesión en la que la madre del niño, acusada de abandono de familia y por omisión de un delito de maltrato en el ámbito familiar, ha admitido la desnutrición que sufría el pequeño y la falta de cuidados pero ha señalado que no cree que el padre lo golpeara.

Ante la juez Mercedes Alaya y los integrantes de un jurado popular, el padre del menor ha relatado que el día 12 de junio, tras bañarlo, le dio el biberón y, "a pesar de que le costaba succionar, se lo tomó casi entero y al final se atragantó con la leche", motivo por el que se puso nervioso y empezó a zarandealo de "forma suave", momento en el que le pareció que cogió oxígeno pero no reaccionaba.

Se trata de la misma versión que mantuvo en el anterior juicio por estos mismos hechos, una vista oral que comenzó el pasado 23 de septiembre pero que tuvo que suspenderse dado el estado del acusado en coma inducido después de intentar suicidarse en el Centro Penitenciario Sevilla I.

Esta vez, ha precisado que justo cuando le pasó eso al menor una vecina lo llamó y le pidió que subiera porque el niño "se había atragantado". "Le empiezo a dar un masaje cardiaco, expulsa leche y esta vecina baja corriendo con el niño por las escaleras para pedir auxilio mientras me visto", ha señalado el padre, quien ha precisado que "ésta no quiere comerse el marrón porque si le dio el golpe ella fue sin querer".

Sobre ese momento, el padre del niño ha contado que cuando bajó vio a esta vecina en la esquina de la calle pidiendo auxilio pero finalmente decidió irse corriendo al hospital donde le asegura al médico que "se había atragantado" y éste "le saca leche de la nariz, de la boca y de la traquea", remarcado que no le dicen "nada" del golpe hasta el día siguiente cuando le realizan un TAC y "aparece el hematoma".

"Siempre he dicho que no le di ningún golpe y que nunca se me cayó. No le encontraba ningún sentido a lo del golpe, no he sido, no sale de mí hacer eso", ha remarcado el padre del bebé, quien ha reconocido el consumo de cannabis pero "siempre en el balcón" a pesar de que en el pelo del niño encontraron restos, y que el único "episodio de violencia" fue una vez "cuando el bebé no succionaba". Ante el tribunal ha reconocido que pudo "perder los nervios" y lo zarandeó.

En esta misma sesión ha declarado la madre del niño y su expareja, que también está en prisión pero por no haber pagado una multa por la ocupación del piso, y ha reconocido que en el hospital le advirtieron de "la importancia" de los cuidados del niño y que a veces se peleaba con el padre porque éste "perdía los nervios cuando el niño lloraba". "Había que masajearlo para que succionara y él era muy bruto", ha señalado, indicando al respecto que "de ahí que le salieran los hematomas en la cara".

Tras reconocer que no lo llevaba al pediatra y le retiró la vitamina del hierro, ha relatado que el 12 de junio no estuvo en la casa cuando ocurrieron los hechos y que cuando vuelve encontró a un vecino que le dijo que había visto al acusado que "iba con el bebé en brazos y que iba medio muerto mientras le iba haciendo el boca a boca".

El padre "lo negó" ante el médico

"Cuando llegué al hospital su padre me dijo que se había atragantado y el médico que le había sacado pequeñas cantidades de leche de la nariz, de la boca y de la tráquea y que una hora después entró en coma cerebral", ha manifestado la joven, indicando además que el médico le preguntó "si se había caído" y el padre "lo negó" y la vecina "muy nerviosa dijo que no".

De igual forma, ha asegurado que "hace un mes" otra vecina le dijo que ésta "le había contado que le había dado un golpe sin querer al niño al bajar por las escaleras" y que otro vecino que no quiere declarar "la vio con el niño en el suelo".

Por último, el jefe del grupo de Homicidios e Instructor de la investigación ha precisado que desde la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) le dijo que "había ingresado un bebé con el síndrome del bebé zarandeado" pero que imaginó que "sería algo más grave". También ha señalado que vecinos hablaban que entre ellos se producían muchas peleas y que aquel día "escucharon golpes y vieron a otra vecina bajar con el bebé por las escaleras".