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Jesús María Sánchez, Verónica Pérez, Antonio Muñoz y Casimiro Gavira, encabezan la marcha socialista por Pino Montano. / El Correo
La plana mayor del PSOE de Sevilla se subió este viernes a los vagones reivindicativos del metro. La espera, crisis mediante, ha sido larga, mientras los populares requerían mes tras mes a la Junta de Andalucía, a pie de calle y con protestas y recogidas de firmas de todos los colores, el imposible de la ampliación de la red al completo y, además, bajo tierra. Con las bolsas de las administraciones en fase de llenado, la Junta y, sobre todo, el Ayuntamiento, rumiaron hace meses, con estudios, su prioridad para el suburbano, que es llevar el populoso barrio de Pino Montano hasta el centro. Lo certificaron hace un par de semanas pactando un protocolo de financiación del que tan solo falta que se sume el Estado. Una colaboración –monetaria– que remitieron por carta a dos ministerios –el de Hacienda y el de Fomento– el pasado viernes.
Una vez lanzada la caña, el PSOE se siente con fuerza y legitimado para la demanda en la calle. La pelota está en el tejado de Madrid, que debe decidir si reflejar en los presupuestos futuros partida alguna para el suburbano. Y lo hizo en el barrio que resultaría beneficiado del sí estatal: Pino Montano, cuyos vecinos ya recibieron hace seis años la promesa de un intento de pacto a tres (Junta, Estado y Consistorio) para que el metro llegara en 2017 sin que haya visto en este tiempo ni una sola traviesa colocada.
En ese trazado imaginario, en concreto en el cruce entre las calles Agricultores y Camino de los Toros, se enroló la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, con una cohorte de diputados, senadores y responsables de la Junta –Antonio Pradas, María José Fernández, Casimiro Gavira, Jesús María Sánchez,...– y el portavoz del Ayuntamiento hispalense, Antonio Muñoz. Allí, en «el corazón de Pino Montano», Pérez hizo una «reivindicación justa», que pasa por pedir «la implicación» del Estado con el metro. «El Ayuntamiento y la Junta han puesto de su parte con un protocolo para la cofinanciación», reivindicó la líder de los socialistas sevillanos, que recordó la necesidad acuciante de un barrio que, en materia de movilidad, tiene muchas carencias que no se han podido suplantar con las líneas de autobuses existentes. Bajo la premisa de que no le parece un trato «ni lógico ni justo» de las autoridades estatales, Pérez señaló que no sólo exigirán el compromiso de Madrid en la calle, sino a través de proposiciones que plantearán en el Congreso de los Diputados, el Senado y también en el Parlamento de Andalucía –en este último caso, para reclamar agilidad a la administración superior–. La petición económica se fundamentó también en números. Pérez tiró de hemeroteca para recordar que Fomento destinó 350 millones para la red de metro de Madrid, casi 400 millones para el de Barcelona, 150 millones para el de Valencia y «nada para la capital hispalense».
Maltrato presupuestario
A ese vagón de la discriminación también se subió el portavoz municipal, el también socialista Antonio Muñoz. Es más, calificó la actitud desde Madrid de «maltrato presupuestario» con la ciudad, ya no solo por su nula inversión con el suburbano, sino también con otras asignaturas pendientes como la remodelación de los museos de Bellas Artes y el Arqueológico, el desarrollo de la red de Cercanías o la inclusión de Sevilla en el Plan de vivienda.
Tras relatar una parte de las demandas históricas, insistió en que el Gobierno central tiene en el protocolo de financiación para este tramo de la línea 3 de metro una «oportunidad de oro» de resarcirse de «esa injusticia de dar la espalda a Sevilla». Por este motivo, invitó a que se «comprometa» como ya lo ha hecho el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.