Si la tarea no la realizan las administraciones y, sobre todo, no la evitan los ciudadanos responsables, limpios y concienciados con la naturaleza, menos mal que existen asociaciones como Ok Planet Sevilla, que, aunque lleva en funcionamiento solo unos meses, ya han limpiado el pinar del Parque Alcosa e integran dos plataformas comprometidas: Salvemos el Guadaíra y Torreblanca Verde. Ayer fue capaz de coordinar a un centenar de voluntarios e implicó a casi todos los Ayuntamientos ribereños para realizar una limpieza de la orilla del Guadalquivir con recursos contados: guantes, bolsas y voluntad. No solo colaboraron los Consistorios de Sevilla y Córdoba, sino los de pueblos por los que pasa el gran río de Andalucía desde su nacimiento: Quesada, Villa del Río, Marmolejo, Montoro, El Carpio, Almodóvar del Río, Posada, Lora del Río, Peñaflor, Alcalá del Río, La Rinconada, La Algaba, Camas, San Juan de Aznalfarache, Gelves, La Puebla del Río, Lebrija y Sanlúcar de Barrameda.

El resultado fue sorprendente y vergonzante a partes iguales: se recogieron 180 bolsas de basura, decenas de neumáticos y hasta colchones, muebles, juguetes bicicletas y tapas de botes caducados a finales del siglo pasado. Por supuesto, plástico de todo tipo.

Sus organizadores, sin embargo, que distribuyeron al personal voluntario desde bien temprano hacia el centro de la ciudad y hacia la Cartuja, han reconocido “no poder completar todo el recorrido que teníamos pensado porque había más basura de la que pensábamos, por lo que queda pendiente otra quedada para continuar desde los puntos en que hemos quedado, probablemente a finales de marzo”.

“Estamos muy ilusionados con lo que estamos consiguiendo, y con vuestra ayuda iremos a más, limpiando todo lo que esté a nuestro alcance y concienciando a la mayor población posible”, decían ayer los organizadores. “Hemos empezado en Sevilla, pero llegaremos mucho más lejos con vuestro apoyo”, añadían en referencia a otro gran reto que implicará a muchas más localidades: limpiar la costa andaluza, en un gesto que no solo volverá a ser simbólico, sino que se medirá en kilos de basura. “La sensación de orgullo de hoy no se paga con nada, solo con la concienciación y la afluencia de voluntarios”, decían ayer.

Iván, uno de sus responsables, a la sazón profesor de Educación Física, bromeaba con que “hemos dado unos 8.000 pasos, que es lo mínimo que aconseja la OMS de actividad física diaria. Si a eso lo acompañamos con ejercicios de trapecio al cargar bolsas y sentadillas al recoger la basura...”.

Lo siguiente será actuar en el Pinar de Oromana y en el parque del Guadaíra más cercano a Padre Pío y La Negrilla.