El taxi desconvoca la huelga

Los taxistas solo esperaban un gesto de buena voluntad para poner fin a una huelga que, llegado a su quinto día, estaba siendo insostenible en lo económico. Solo en Sevilla, que iniciaron los paros algo más tarde de Barcelona, ya contabilizaban unas pérdidas superiores al millón de euros. Por eso y porque el conflicto no se podía eternizar, el sector esperaba que se cumpliera uno de sus propósitos: la cesión de competencias de la regulación de los VTC –cuya proliferación ha sido el origen de las protestas y los cortes– a las comunidades autónomas y, en segundo lugar, cumplir el reparto recogido por ley de un vehículo tipo Cabify o Uber por cada 30 taxis en servicio. En Sevilla, que no es de las de más saturación, el reparto estaba en un insuficiente –para el taxi– uno a 12.

La «tregua», porque desde todos los ámbitos se insistió en la capacidad del sector de retomar las movilizaciones en caso de incumplimientos, llegó de la mano de la oferta del Ministerio de Fomento, a las comunidades. El ministro del ramo, José Luis Ábalos, propuso a los gobiernos autonómicos que se acojan a un nuevo marco normativo que estará listo en septiembre y les habilitará para tener capacidad regulatoria en materia de licencias de VTC. Los que no lo deseen podrán seguirán bajo el marco estatal, según trasladó en la maratoniana reunión de tres horas de la Conferencia Nacional de Transportes. Además de esa medida estrella, que contenta a los taxistas, propuso la creación de un grupo de trabajo que estudie soluciones en profundidad para el conflicto entre VTC y taxi con un plazo de tres meses.

Con el nuevo marco, los gobiernos autonómicos podrán trasladar la posibilidad de regular a los ayuntamientos. Ábalos subrayó que «no transferimos la competencia, sino la capacidad regulatoria» y explicó que cuando surgieron los VTC a finales del siglo pasado el Estado asumió la competencia porque se ignoraba el destino al que el pasajero quería desplazarse con un conductor, pero que el tiempo ha demostrado que es el ámbito municipal en la mayoría de casos al igual que para el taxi. «El problema es muy desigual en toda España, el principal problema está en las grandes capitales», dijo.

Según las fuentes consultadas, en la reunión no ha habido ninguna negativa de ninguno de los representantes autonómicos a la propuesta de Fomento de que adquieran capacidad regulatoria si lo desean, ya que las que no lo quieran seguirán bajo el marco estatal.

La hoja de ruta plasmada desde Fomento tuve un rápido efecto dominó. Los taxistas de Barcelona desconvocaron rápidamente y desalojaron la Gran Vía. Lo mismo hacían los de Madrid, que se retiraron con prontitud del Paseo de la Castellana. Cantabria, Málaga, Granada... y Sevilla. El presidente de la Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales, confirmó a medianoche que finalizaban las protestas y que la flota estaría este jueves en servicio al cien por cien. Eso sí, las asociaciones mayoritarias del sector en Sevilla prefirieron poner el freno de mano a la euforia, al indicar que las movilizaciones quedan «de momento desconvocadas», al recordar que todo queda a expensas de que, en un mes, el Estado cumpla punto por punto lo acordado anoche.

Así, se revierte una situación que, por la mañana, era de huelga indefinida y con idea de aguantar hasta después de la salida de la Virgen de los Reyes, es decir, hasta el 16 de agosto. En un claro gesto de unidad –que apagaba los rifirrafes vividos en las asambleas de la estación de Santa Justa de días anteriores–, los taxistas sevillanos habían acordado una huelga indefinida y un 25 por ciento de la flota en servicios mínimos. A ella se adhirieron la Unión Sevillana del Taxi (UST), que es la mayoritaria dentro del sector en Sevilla; Solidaridad Hispalense del Taxi (SHT), que tiene el monopolio de los servicios del aeropuerto, y Elite Taxi. Asimismo, contaron con el apoyo de los taxistas del Aljarafe y Dos Hermanas.

Tras adoptarse la decisión por aclamación por parte de los taxistas sevillanos, comenzó a funcionar el 25 por ciento de esos servicios mínimos. Ayer solo prestaron servicio los taxis que tienen licencia A. La única vuelta atrás era si había «un compromiso firme» de buscar una solución modificando la ley de transportes, con lo que «automáticamente desconvocaríamos la huelga», afirmó el presidente de Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales. Como así fue. «El camino es cambiar la ley», aseguró el líder de la asociación mayoritaria del taxi sevillano.

Uno de los objetivos que perseguía el sector con la modificación de la ley es la aplicación efectiva de la ratio 1/30. Es decir, una autorización de VTC por cada 30 licencias de taxi. El propio Ábalos reconoció ayer, antes de la reunión, que existe una «desproporción y un desequilibrio» al respecto. Para muestra, un botón: en Sevilla hay 2.251 licencias de taxi y 184 autorizaciones de VTC. Estas cifras arrojan una proporción de una VTC por cada 12 taxis y hace de Sevilla, junto con Jaén, la provincia con mejor ratio de Andalucía. Situación distinta viven en Málaga, donde la proporción alcanza ya una VTC por cada dos taxis. En España operan un total de 9.366 VTC y 65.277 taxis, lo que supone una ratio de una VTC por cada siete taxis, una cifra lejana a la estipulada por la ley.

En este sentido, el ministro de Fomento explicó que el número de autorizaciones de VTC ha crecido «no por la vía administrativa, sino como consecuencia de sentencias judiciales». Por esta razón, Ábalos mostró su predisposición a ver «cómo conseguimos ese equilibrio» y, para ello, apeló al diálogo.

Antes del acuerdo, ya había en el gremio quién le llegaba a comprar el mensaje. Solidaridad Hispalense del Taxi mostró, horas antes del fin de la huelga, un discurso conciliador con el actual Gobierno. «No nos interesa cargarnos a este Gobierno, porque de la izquierda siempre hemos conseguido algo más que de la derecha», aseguró su presidente, Enrique Filgueras, que abogó por alcanzar un acuerdo entre PSOE, Podemos y PP, que son quienes, a priori, podrían apoyar las reivindicaciones de los taxistas para modificar la ley orgánica de Transportes.

Este pacto no sería nada descabellado, pues ya se pusieron de acuerdo en este sentido el pasado mes de mayo, cuando el Gobierno del PP convalidó ante las Cortes un decreto que blindaba al taxi frente al sector de los VTC a través de la ratio 1/30. A quien dan por perdidos en la negociación es a la formación de Albert Rivera. «Ciudadanos no nos quiere ni en pintura», manifestó Morales.