El tricornio del siglo XXI

173 años de historia. La Guardia Civil nació el 13 de mayo de 1844, desde entonces ha estado ligada a la historia de España. En sus orígenes, el cuerpo lo conformaban 5.769 agentes, 232 oficiales y 14 jefes. Hoy en día cuenta con más de 80.000 efectivos

26 jun 2017 / 06:47 h - Actualizado: 26 jun 2017 / 06:47 h.
"La Guardia Civil al servicio de España"
  • El tricornio del siglo XXI
  • El tricornio del siglo XXI
  • Momento en el que la Guardia Civil abre el zulo en el que estuvo Ortega Lara. /Efe
    Momento en el que la Guardia Civil abre el zulo en el que estuvo Ortega Lara. /Efe
  • El tricornio del siglo XXI

La Guardia Civil nació el 13 de mayo de 1844 como «cuerpo especial de fuerza armada de Infantería y Caballería», bajo el reinado de Isabel II. Para organizar esta nueva fuerza el Gobierno comisiona al mariscal de campo Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II duque de Ahumada. Su misión: «proteger eficazmente las personas y las propiedades».

Para ello, propone que la Guardia Civil sea una organización basada en la calidad y recomienda cubrir la plantilla selectivamente Suya es la cita «servirán más 5.000 hombres buenos que 15.000, no malos, sino medianos». Los antecedentes están en la Santa Hermandad de Toledo, del siglo XIII (con un curioso papel secundario en el Quijote), junto con el Somatén y los Miqueletes de Cataluña, y otros cuerpos locales menos conocidos.

Su primera nómina –hoy son unos 70.000– fueron 5.769 guardias civiles, 232 oficiales y 14 jefes. Hoy en día la Comandancia de Sevilla la componen 2.170 guardias y en toda España dispone de más de 80.000 efectivos, según los datos del Ministerio de Interior y de la Guardia Civil. Desde el primer día los distinguió un sombrero de tres picos de origen francés: el tricornio. Pocos meses después el duque de Ahumada crea la Cartilla del Guardia Civil que sintetiza los reglamentos anteriores y que, con modificaciones, sigue vigente. De él es el lema «El honor es la principal divisa del guardia civil».

Además del orden rural, la Guardia Civil de los primeros tiempos se enfrentó a la Segunda (1846 – 1849) y Tercera Guerra Carlista (1872 – 1876), la guerra de guerrillas y su posterior evolución a bandolerismo (Curro Jiménez, bandolero de Cantillana, muere en 1849 tras un enfrentamiento con guardias civiles). Incluso en 1847 el cuerpo recién creado intervino en la guerra civil portuguesa.

El Gobierno Provisional de Prim tras la revolución de 1868 suprime la Guardia Rural para que fuera la Guardia Civil la que se encargara del orden en el campo. La abdicación de Amadeo I y la proclamación de la I República, los disturbios, el bandolerismo y las revueltas cantonales no darían respiro a los guardias civiles.

En 1874 protagonizan un primer golpe de Estado: la entrada en el Congreso de soldados y guardias civiles a las órdenes del general Pavía quien disuelve la I República. Poco después se consolida en 1876 su carácter de «cuerpo auxiliar del Ejército». La misión de escoltar trenes en 1886. Por esa época comienza su confrontación con los primeros terroristas, los anarquistas. Y su consecuente intervención en los disturbios sociales de obreros y campesinos, antagonismo que se incrementará a partir de 1917 y la influencia de la Revolución Rusa en el proletariado español. En este contexto, destaca la Semana Trágica de Barcelona, en 1909. Las autoridades acuerdan declarar el estado de guerra y para restaurar el orden cuentan inicialmente casi exclusivamente con 700 guardias civiles, que, reforzados, ahogaron la revuelta.

En 1902 se crea una sección de ciclistas. En mayo de 1922 se crea el Parque de Máquinas de Locomoción. En 1921 se dota al Cuerpo de la pistola Star de 9 mm.

Desde 1913 la Virgen del Pilar es la patrona del Cuerpo y en 1925 llega el característico color verde oliva de los uniformes de la Benemérita.

La Primera Academia Especial con la que contó el Cuerpo para la formación de la oficialidad se ubicó en el Colegio Infanta María Teresa de Madrid y su primera promoción se incorporó el 12 de febrero de 1927.

La II República no prescinde de la Guardia Civil para mantener el orden el en campo, incendiado por la desigualdad social. En diciembre de 1931, tres guardias civiles mueren a manos de una manifestación de campesinos en Castilblanco (Badajoz). El 5 de enero siguiente, en Arnedo (La Rioja), la Guardia Civil interviene en una manifestación y mata a 11 participantes en la protesta.

El odio lleva a que en la Revolución de Asturias de 1934 mueran más de 100 guardias civiles antes de que el Ejército y Franco acaben con la sublevación.

En 1936, la Guardia Civil se compone de unos 33.500 hombres y fue crucial en el golpe de Estado. De su participación en la guerra destaca la defensa del Alcázar de Toledo o la insensata rebelión del santuario de la Virgen de la Cabeza. Acabada la guerra, en 1940 asume la vigilancia fronteriza y se enfrenta al maquis o guerrilla antifranquista hasta 1948.

Desde 1959 el régimen de Franco busca suavizar su imagen y encomienda a la Guardia Civil la vigilancia del tráfico y del transporte por carretera. En los años 60, es cuando se crea el grupo de Actividades Subacuáticas, curiosamente pensando en el turismo. Le siguen la creación de la Agrupación de Helicópteros en los 70.

Entretanto entra en el juego ETA. La respuesta de la Guardia Civil consistió en la formación de especialistas en desactivación de explosivos, en 1974, antecedente de los modernos Gedex.

Tras la muerte de Franco la modernización del país –y de la Guardia Civil– se acelera. Con la Constitución de 1978 se redefinen sus funciones, entre ellas «proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana».

El 23 de febrero de 1981 se produce un intento de golpe de Estado con el asalto al Congreso de los Diputados por un coronel de la Guardia Civil al que no siguió nadie más en el cuerpo.

Con la Ley Orgánica 2/1986, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad la democracia española ratifica a la Guardia Civil como un cuerpo policial de naturaleza militar, al estilo de la Gendarmería Nacional en Francia, la Guarda di Finanza y Carabinieri en Italia, Guarda Nacional Republicana en Portugal, etcétera. En 1988 se crea el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y las mujeres pueden entrar en el Cuerpo. La Guardia Civil ha participado en más de 50 misiones y operaciones internacionales de paz. Desde su entrada en servicio en 2005, el Instituto Armado participa en la Fuerza de Gendarmería Europea.

En la actualidad la Guardia Civil está compuesta por más de 82.000 mujeres y hombres, y es un Cuerpo en constante evolución y adaptación a los tiempos y a las necesidades, como ocurre ahora, por ejemplo, con el terrorismo. Un trabajo en el que la especialización y la modernización son claves.