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Andamios en la parroquia de San Vicente, donde se restaura la cúpula de la torre. / Manuel Gómez -
Las obras en la iglesia de los Terceros están a punto de iniciarse. / Manuel Gómez -
Santa Catalina afronta la tercera y última fase de su restauración. / Jesús Barrera
Desde el Cabildo Catedral hasta el último párroco pasando por hermandades y congregaciones religiosas. Que las obras son para el verano es un dicho que no sólo se reduce al ámbito doméstico de los hogares sevillanos. Los días del estío, cuando la urbe reduce su pulso vital y muchos feligreses emigran a otros lares, son también un tiempo propicio para la aparición de los andamios en el vasto patrimonio eclesiástico que conforman las iglesias y templos de la ciudad. Basta sólo repasar la lista de obras que se han anunciado en los últimos días para confirmar que la llegada del verano es, en muchos casos, sinónimo de reformas en la Casa de Dios.
Hasta la Giralda lucirá andamios este verano. No hace ni una semana que se han iniciado los trabajos de restauración y consolidación de los parámetros de la cara oeste del campanario del primer templo metropolitano, justo la que da al patio de los Naranjos. El Cabildo Catedral financiará al completo una intervención cuyo coste asciende a 339.168 euros y que se prolongará durante seis meses. Con tal motivo, un gran andamiaje cubrirá la cara oeste de la Turris Fortissima desde su base en el Patio de los Naranjos hasta la azotea de las azucenas, lo que no impedirá, sin embargo, que se sigan realizando las visitas turísticas a la torre. El proyecto se irá extendiendo a las restantes caras de la Giralda en función de la disponibilidad presupuestaria, aunque la idea del Cabildo es que se haga una por año.
Julio es también el mes señalado para el comienzo de las obras de restauración de la iglesia de los Terceros, templo que se encuentra parcialmente clausurado desde mayo de 2015 debido a los desprendimientos detectados en su cúpula. En este caso, el promotor del proyecto es la hermandad de la Cena, que radica en la iglesia desde 1973 por decreto de cesión del cardenal Bueno Monreal. La idea de la corporación es que las obras de reforma se desarrollen por espacio de cuatro meses y afecten al crucero, al arco del coro y a la capilla de la Encarnación. Cinco son las empresas que se han presentado al concurso convocado por el Arzobispado de Sevilla, que avalará el préstamo solicitado la hermandad para hacer frente a las obras y cuyo importe se acerca a los 400.000 euros. La junta de gobierno admite la posibilidad de que, con motivo de estos trabajos, las imágenes titulares de la corporación tengan que abandonar el templo. En tal caso, serían trasladadas provisionalmente a la parroquia de San Román.
Allí en San Román tienen su sede provisional desde mayo de 2004 las hermandades de la Exaltación y del Carmen de Santa Catalina. Ambas corporaciones han recibido con alegría la noticia de la inminente reanudación de las obras en el templo de Santa Catalina, cuyo cierre al culto supera ya los trece años de duración. Hace unos días, el Arzobispado de Sevilla anunciaba que, una vez levantadas las medidas cautelares impuestas por el juez, la reanudación de los trabajos de la última fase de la reforma sería inminente. De esta forma, Santa Catalina podrá afrontar su tercera y definitiva fase de restauración, que requiere una inversión cercana a los 1,2 millones de euros y que consistirá, entre otras tareas, en la eliminación de las humedades del subsuelo mediante la construcción de una cámara bufa impermeabilizante que rodeará todo el perímetro del templo. Igualmente, en el interior del edificio, el proyecto contempla el tratamiento de los paramentos, la renovación de las instalaciones –la iluminación será mediante lámparas leds–, la instalación de la solería y la adecuación de la cripta subterránea, que finalmente no será visitable, aunque sí visible.
Donde de nuevo ha aparecido andamios esta misma semana, tras la gran restauración finalizada en 2004, es en el templo parroquial de San Vicente. Las obras de conservación consisten en este caso en la restauración de la cúpula de la torre, la limpieza y reparación de las cubiertas, la pintura de las fachadas y el remozamiento de las cornisas. El presupuesto asciende a unos 40.000 euros de los cuales la Archidiócesis de Sevilla aporta 15.000 y el resto será costeado por la parroquia, mediante las aportaciones periódicas de los fieles, así como de las hermandades residentes en el templo.
A estos proyectos de restauración en diversas iglesias hay que sumar otros trabajos de conservación y reforma interiores en diferentes templos que han llevado aparejados, en algún caso, el traslado provisional de las imágenes titulares de las hermandades en ellos residentes. Los titulares de Jesús Despojado reciben culto desde el pasado 27 de mayo en la parroquia del Sagrario debido a las obras de restauración del retablo de la capilla del Mayor Dolor que ha iniciado la hermandad. Allí coincidirán a partir de finales de julio con la imagen de la Virgen de los Reyes, que abandonará transitoriamente la Capilla Real. El primer y segundo besamanos a la Patrona de Sevilla así como la octava posterior a la procesión del 15 de agosto se celebrarán en el Sagrario debido a las obras de conservación que el Cabildo Catedral acometerá sobre la urna de plata del rey San Fernando, tareas que le han sido confiadas al orfebre Fernando Marmolejo.
También desde el pasado 14 de mayo las imágenes de Montserrat se encuentran en la vecina parroquia de la Magdalena, esta vez por un proyecto de reformas y obras en la casa de hermandad. En el interior de la Magdalena alumnos de Bellas Artes están restaurando los retablos del Cristo de las Fatigas, el de la Virgen del Buen Consejo y la talla del Sagrado Corazón de Jesús, mientras que a pocos metros la hermandad del Calvario procede a la limpieza y restauración del retablo de su capilla.