En los detalles está el ahorro

Elegir un aparato eficiente, mantener la temperatura entre los 24 y los 26 grados y apostar por sellar las puertas y las ventanas, claves para el ahorro en la factura de la luz este verano

20 jun 2017 / 06:41 h - Actualizado: 20 jun 2017 / 12:12 h.
"Consumo","El verano llega a Sevilla"
  • Aparatos de aire acondicionado en la fachada de un edificio. / El Correo
    Aparatos de aire acondicionado en la fachada de un edificio. / El Correo

No por manida deja de ser cierta la afirmación de que en Sevilla se pasa del invierno al verano y del verano al invierno, sin término medio. Es lo que ha ocurrido, sin ir más lejos, días antes de que la nueva estación se instale oficialmente. Los termómetros se han disparado y han superado los 40 grados sin contemplaciones estando aún en primavera, así que en estos días en la provincia ha sido enchufar obligatoriamente el aire acondicionado o derretirse. A pesar de la evidente utilidad de este electrodoméstico, pocos se habrán librado de la discusión sobre si «está demasiado fuerte, me voy a poner una rebequita» o aquella de «hay que bajarle un par de grados porque me estoy asando».

En aras de mantener la paz, la cordura y el bolsillo –es época de picos altos también las facturas de la luz– en los hogares y oficinas sevillanas durante estos largos meses de calor, la web kelisto.es ha recopilado una serie de claves para reducir el impacto económico de este aparato, así como para mejorar el confort en los hogares este verano. En primer lugar, hay que analizar la elección de la máquina, pues en función del modelo que se elija el consumo puede variar hasta en un 60 por ciento. Así, si no se puede afrontar el gasto de una climatización centralizada, que es la más eficiente, habrá que decantarse por alguno de los dos tipos que en la actualidad existen en el mercado: los compactos, que se suelen acoplar a las ventanas y disponen del condensador y evaporador de aire en una única estructura, y los partidos, en los que el condensador ocupa una unidad que se debe colocar en el exterior de la casa y se conecta con el evaporador situado el interior. Este último exige disponer de más espacio, pero también asegura, a igualdad de potencia, una mayor capacidad.

Igualmente, la potencia del aparato tiene que ajustarse al tamaño de la vivienda o de la estancia que se quiera refrigerar. Según kelisto.es, para una superficie de entre 35 y 40 metros cuadrados, lo adecuado es una potencia de 3 kilowatios. En cuanto a la etiqueta energética –obligatoria desde el año 2002–, cuanto más cerca se esté de la letra A, que es la más eficiente, mayor ahorro. También la zona de instalación es un aspecto a tener en cuenta: lo preferible es que tanto las unidades interiores como las exteriores estén situadas en zonas de sombra, no se encuentren cerca de otros aparatos que desprendan calor y dispongan de una buena circulación de aire.

Y no porque la calle sea un infierno la temperatura se tiene que desplomar en el interior de la vivienda o de la oficina. Basta con que oscile entre los 24 y los 26 grados para mantener un clima agradable en la estancia. De hecho, por cada grado que le restemos al mando, el aparato estará consumiendo cerca de un 8 por ciento adicional de energía, a tenor de los cálculos de kelisto.es basados en la Guía práctica de la Energía: Consumo eficiente y Responsable del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). De ahí la importancia del equilibrio en los grados.

Otra ayuda importante y en la que conviene invertir es sellar puertas y ventanas para evitar pérdidas: un 20 por ciento de las necesidades de climatización de una casa es consecuencia de pérdidas de frío o calor, por lo que instalar burletes o revisar las posibles fugas en las ventanas puede suponer ahorros de hasta 200 euros al año en aire acondicionado y calefacción. Puede ahorrarse 100 euros más si instala ventanas de doble acristalamiento o doble ventana.

El mantenimiento del aparato, incluyendo la limpieza de sus filtros, resulta fundamental no solo para evitar consumir más energía, sino para esquivar una avería que, según indica la empresa HomeServe, puede costarnos desde 40 euros –con suerte– hasta 400 si la rotura es muy grave.

Aproveche para ventilar la casa cuando el aire sea más fresco, (primeras horas de la mañana y durante la noche) y las corrientes naturales de aire que se formen en su vivienda, y procure usar colores claros en techos y paredes evitando así el sobrecalentamiento interior. Todo esto le ayudará a reducir su dependencia de un electrodoméstico que está presente –cómo no– en el 89 por ciento de las viviendas andaluzas.