IU

«Espadas no encarna a la derecha pero sus políticas sí son de derecha»

Considera que el pacto que dio la Alcaldía al PSOE «está roto» por los incumplimientos de un gobierno al que critica la inacción, el «miedo» a la rendición de cuentas y la equidistancia para «intentar contentar a todos»

23 may 2018 / 06:57 h - Actualizado: 23 may 2018 / 17:38 h.
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  • El portavoz de IU, Daniel González Rojas, hace un balance negativo de estos tres años de mandato de Espadas. / Fotos: Jesús Barrera
    El portavoz de IU, Daniel González Rojas, hace un balance negativo de estos tres años de mandato de Espadas. / Fotos: Jesús Barrera
  • González Rojas cree que el alcalde es «poco valiente».
    González Rojas cree que el alcalde es «poco valiente».

Dio la Alcaldía a Espadas pero pasado el primer año de gobierno la confianza inicial quedó rota, como el acuerdo de investidura. El motivo: los continuos incumplimientos. «No íbamos a seguir haciendo el canelo. Si no se cumple, IU no va a dar un voto a ciegas». Desde entonces, González Rojas denuncia el «giro a la derecha» del alcalde, con quien asegura que el regidor «se siente más cómodo» y dice que con la experiencia vivida de estos tres años de mandato «en balde», no volvería a revalidar su apoyo de 2015.

—¿Qué valoración hace de estos tres años de Espadas?

—Han pasado en balde. Es un mandato amortizado porque en lo que queda dudamos que pueda haber un cambio. No ha sido capaz de darle un carácter social y de izquierdas a las políticas municipales y los problemas que teníamos en 2015 siguen en 2018 vigentes.

—Ustedes le dieron la Alcaldía y apoyaron los primeros presupuestos, ¿en qué momento se rompió el amor?

—Amor nunca ha habido ni tampoco hay odio. Entendimos en su momento, y se decidió de forma colectiva, que para expulsar al PP de la Alcaldía se apoyaría a Espadas. Se selló un marco programático y está roto desde el primer momento en el que empezó a poner marcha políticas que van en contra del acuerdo, como no creerse las políticas de empleo propio, las privatizaciones del IMD, las modificaciones en el PGOU, la nula participación ciudadana.

—¿Ya es imposible un nuevo acercamiento?

—No hay posibilidad de cambio y menos a un año de las elecciones. Ahora, igual que decimos siempre, cuando lleven cosas concretas al pleno en las que estemos de acuerdo votaremos a favor y en las que no estemos de acuerdo votaremos en contra. Pero en lo global el PSOE se ha alejado de la izquierda y cada vez está más cerca de la derecha.

—El alcalde señala la falta de apoyo por su parte y Participa Sevilla para explicar ese acercamiento...

—El único culpable es Juan Espadas. Es un poco falso echarnos a nosotros la culpa porque en realidad se siente mucho más cómodo gobernando con el PP y Ciudadanos que con IU. ¿Por qué digo que la culpa es de Espadas? Porque si no cumple con IU pues IU no va a continuar aprobando o dando un voto favorable a ciegas. Somos coherentes con lo que defendemos. No vamos a seguir haciendo el canelo, si se me permite la expresión, como otros grupos municipales siguen haciendo que no cumplen pero ahí siguen dando su apoyo.

—¿Cree que los demás son menos exigentes entonces?

—Somos más coherentes y tenemos unos principios más firmes. Hay otros grupos municipales que como decían los hermanos Marx, «estos son mis principios pero si no te gustan tengo otros». Y eso se ha demostrado. El papel de tonto útil, por decirlo de algún modo, en la aprobación de ordenanzas o presupuestos ahí está.

—Por lo que dice parece que no confía en el alcalde...

—En el día a día se ha demostrado que no es de fiar. No es una cuestión personal pero a los hechos me remito.

—¿Qué cosas puede hacer la oposición para que se cumplan los acuerdos? Teniendo en cuenta que Espadas gobierna en minoría...

—El pleno, que es donde no tiene mayoría, tiene pocas competencias. En la junta de gobierno, que solo está el PSOE, hay más. Es necesaria la movilización social y que el gobierno note en el cogote la presión ciudadana. Se ha demostrado cómo cuando los vecinos se organizan y exigen se canaliza. El apoyo de la sociedad es necesario para que el gobierno reaccione.

—Y con tanto incumplimiento, ¿qué ha aportado IU en estos años a la ciudad?

—En cada pleno dos mociones concretas; cada vez que hay que modificar un reglamento o una ordenanza... una batería de propuestas concretas. Y por poner ejemplos, la gente que vive en pisos de Emvisesa o AVRA y tienen bonificado en IBI es gracias a una propuesta de IU y la insistencia de nuestro grupo municipal. Si los trabajadores que cobran un sueldo ínfimo tienen una bonificación del 50 por ciento en Tussam es gracias a IU.

—¿No es incoherente incluir enmiendas en el presupuesto y votar en contra?

—Si se recogieran el 100 por cien de las enmiendas se votaría a favor pero si me recoge, como en el último presupuesto, un 14 por ciento de las enmiendas y partimos de dos ejercicios presupuestarios de incumplimientos pues evidentemente no se puede votar a favor.

—En ocasiones le recriminan que critique pero no sea constructivo...

—Niego la máxima. Lo que seguramente moleste es que no se esperaban que una IU con dos concejales, siendo el grupo más pequeño de la corporación, sea el que más propuestas hace concretas, más alegaciones, más enmiendas y se sienta con los vecinos para construir. Te hablo por ejemplo de Amor de Dios, no fuimos destructivos sino constructivos. Fuimos capaces de hacer lo que no hizo el gobierno, que es diseñar una calle que de respuesta a las demandas de la sociedad. Es más envidia que otra cosa.

—¿Cree que pasará lo mismo con el tranvía?

—Esperamos que acepten nuestra primera alegación y el proyecto del tranvía se paralice. Hace falta planificación antes de hacer una inversión. Si el gobierno es honesto y coherente con lo que vendió en campaña electoral y con lo que nos vendió en la mesa de la movilidad, paralizaría el proyecto. Lo hemos hecho por fases porque queremos dar la batalla hasta el final.

—¿Y por qué entonces plantea Espadas el tranvía?

—Es un megaproyecto del alcalde porque está obsesionado con lograr algo antes de las elecciones. Y no lo dice IU lo dijo el propio Juan Espadas en un desayuno informativo. Dijo textualmente que apostaba por el tranvía porque los ciudadanos necesitan ver algo a la hora de votar. Pues si te vas a gastar casi 40 millones en una inversión totalmente innecesaria para que los ciudadanos vean algo, eso lo dice todo sobre cuál es el objetivo.

—¿Ha pasado Espadas de la microactuación al megaproyecto?

—No puede vender nada en lo concreto por muy pequeño que sea y se tiene que agarrar a promesas a futuro como el desmantelamiento de la depuradora de San Jerónimo, Sevilla Park, que es una modificación urbanística a la carta de las que le criticaba a Zoido y que él está haciendo igual; el tema del tranvía, Gavidia... al final lo único que le queda es eso, esa venta de humo que no se concreta en nada...

—Pero, ¿qué hacer entonces con esos proyectos?

—Lo que dice el PGOU. En la Gavidia, que sea un equipamiento para el barrio. El Batán es un suelo industrial, no podemos aspirar a ser una ciudad del futuro y a crear empleo si ponemos todos los huevos en la cesta del turismo y del sector servicios. Y en Altadis más de lo mismo.

—¿En movilidad tampoco aprueba?

—El gobierno empezó bien con aquella mesa participativa pero la enterró porque se iba a licitar el plan de movilidad, que usan como excusa para no limitar el tráfico en el centro pero les da igual hacer una peatonalización o un tranvía que no están planificados. Eso demuestra la incapacidad de tener un modelo y el fracaso de la movilidad y del delegado, que actúa a parches y además intentando no molestar a nadie. Andando siempre sobre el alambre no se puede gobernar la ciudad.

—Entiendo que el delegado Juan Carlos Cabrera tampoco pasa el corte...

—Es el delegado de las bodas, bautizos y comuniones. Es el Gregorio Serrano del PSOE. Dedicado a las Fiestas Mayores y nada más.

—¿Es el turismo un problema en Sevilla?

—El turismo por sí no es un problema, el problema son las consecuencias que provoca un turismo descontrolado. Sevilla no es como en Palma o Barcelona, pero si no ponemos ya coto a temas como los pisos turísticos o la privatización del espacio público podemos tener problemas. Nos preocupa el discurso del alcalde sobre que la solución a esta turistificación va a ser el turismo de alto standing promocionando la ciudad para que hoteles de cinco estrellas y multinacionales se instalen en la ciudad. Esa salida clasista va a seguir ahondando en el problema de convertir a Sevilla en un centro comercial, un parque de atracciones. La ciudad tiene que ser para los vecinos y no solo para los consumidores.

—¿Parques y Jardines está mejor con el nuevo contrato?

—No se está cumpliendo. La filosofía que hay detrás del pliego puede ser buena pero hay falta de efectivos, de materiales y de control. ¿La solución cuál es? Apostar por lo público pero creemos que el fin es la privatización total del servicio. Yo puedo entender el corsé legal del Ayuntamiento. Montoro es verdad que no te permite contratar pero no te impide comprar unas tijeras o unos vehículos en condiciones y eso no lo está haciendo el Ayuntamiento.

—¿La participación ciudadana existe?

—Si entendemos por participación colgar una encuesta en una web, sí ha colgado muchas encuestas. Si este gobierno pasa a la historia por algo va a ser por un referéndum de la Feria y eso demuestra lo triste de cómo el PSOE entiende la participación. Le da miedo la participación ciudadana y se ha visto en la modificación del reglamento. Le da pavor tener que rendir cuentas cuando debería ser una obligación de cualquier gobierno.

—¿No salva nada entonces?

—Me cuesta mucho trabajo salvar algo. Tenemos un alcalde poco valiente, por no decir cobarde. Que ha estado jugando a la equidistancia en todo el mandato, que no quiere molestar a nadie. Y como decía Woody Allen, «la clave del fracaso es intentar contentar a todo el mundo», y así no se puede.

—Con la experiencia que tienen ahora, ¿volverían a aupar a Espadas a la Alcaldía?

—Evidentemente no. El paso por el gobierno de la Junta de Andalucía sumó a la experiencia del partido y este apoyo también suma. Todo lo que ha pasado se tendrá en cuenta, pero será fruto de un proceso conjunto. Aunque pesar, evidentemente va a pesar.

—¿Aunque eso suponga dar la Alcaldía a la derecha?

—Nosotros consideramos que actualmente gobierna la derecha. Siempre decimos que ni derecha ni políticas de derecha. Espadas no encarna la derecha pero sus políticas sí son de derecha.

«La confluencia no es una opción, es una obligación»

En mayo de 2015 no fue posible pero parece que sí lo será, o eso esperan, en 2019. Según explica, González Rojas su formación trabaja «desde el día siguiente de las elecciones para que sea posible». A su favor tienen la experiencia del día a día de estos tres años. «Lo que habíamos teorizado se ha demostrado en este tiempo. Lo hemos ido viendo cuando vamos a parar un deshaucio y nos encontramos con compañeros de Participa, de Podemos, de Equo, de las marchas de la dignidad; cuando hay una concentración, una manifestación contra las violencias machistas también nos encontramos con los mismos compañeros. Y en el día a día de la institución también compartimos propuestas e iniciativas. Esa confluencia que teorizábamos está mucho más avanzada de cara a 2019». El portavoz de IU en el Ayuntamiento hispalense ve la confluencia no como una opción sino como «una obligación de todos los partidos, entidades y personas a la izquierda del PSOE. Es necesario unirse para fortalecerse y dar respuesta a la clase trabajadora de la ciudad. Se demostró que el PP no da respuesta a esta parte de la sociedad y se está mostrando que el PSOE tampoco, así que lo único que queda es que todo lo que se mueva a la izquierda del PSOE se una». González Rojas es reacio a señalarse como futuro candidato, aunque apunta que tiene «fuerza y voluntad de seguir construyendo el proyecto colectivo» que salga de la confluencia. «Lo importante no es la cara que salga en el cartel. Es el proyecto político y el del IU, que es el único partido con proyecto de ciudad y experiencia de gobierno, estará en la confluencia, en las próximas elecciones y como gobierno de la ciudad, pues se ha demostrado que es la única alternativa».