«Espadas trabaja en clave electoral para asegurarse otros cuatro años más»

Dice que el gobierno local practica la «vieja política» y lamenta que las instituciones estén hechas a esa medida. Tilda estos años de «decepción». «Que el PP lo hiciera peor no es excusa para que lo sigan haciendo mal»

25 may 2018 / 07:55 h - Actualizado: 25 may 2018 / 08:38 h.
"Participa Sevilla","Balance de tres años de mandato","Susana Serrano"
  • La portavoz de Participa Sevilla, Susana Serrano, cree que la política de Espadas ha decepcionado a los sevillanos. / Fotos: Jesús Barrera
    La portavoz de Participa Sevilla, Susana Serrano, cree que la política de Espadas ha decepcionado a los sevillanos. / Fotos: Jesús Barrera
  • «Espadas trabaja en clave electoral para asegurarse otros cuatro años más»

Al igual que IU, Participa Sevilla, fue fundamental para que Juan Espadas alcanzase la Alcaldía en 2015. En este tiempo denuncia los continuos incumplimientos que llevan a su portavoz, Susana Serrano, a tildar al regidor de «fake». Asegura que «no piensa en los vecinos de Sevilla sino en cómo continuar en el poder» y tilda de «paripé» la participación ciudadana que ha puesto en marcha el gobierno local. Lamenta las críticas a sus sistemas de decisión, «que solo buscan desautorizarnos», y critica la falta de políticas de movilidad y para mejorar el turismo, donde apunta que los socialistas «van como pollo sin cabeza».

—¿Qué balance hace de estos tres años de mandato?

—A estas alturas al alcalde hay que valorarlo más por lo que ha hecho que por lo que dice que va a hacer. Ya no nos valen las promesas. Nos ha decepcionado, no a nivel particular sino de una gran parte de la ciudadanía que le dio el apoyo. Es muy preocupante porque tiene una política continuista de seguir beneficiando a ciertas élites. Podríamos decir que es un alcalde fake, que ha prometido y no ha cumplido ni con su programa, ni el acuerdo de investidura, los pactos presupuestarios o las mociones. Está más preocupado por otras cuestiones, solo trabaja en clave electoral para asegurarse el poder otros cuatro años más.

—¿No se ha notado cambio alguno en la ciudad?

—La realidad es que pocas personas pueden decir algo significativo que se haya hecho más allá de una consulta para ampliar la Feria. Es bastante triste que solo sea conocido por ello. Es cierto que los votantes no castigan tanto ese tipo de gestión gris, pero una metedura de pata en una cosa concreta es igual de malo que no haber hecho nada. Esta ciudad estaba en una situación de emergencia social, que sigue existiendo, al igual que las diferencias entre los barrios, o la falta de oportunidades para los jóvenes. El alcalde mira para otro lado y sigue haciendo vieja política.

—¿Se atreve a poner una nota?

—No presentado.

—¿Es imposible la reconciliación en lo que queda de mandato?

—Nuestras votaciones importantes la sometemos a asamblea. En ese sentido no cabe el error. Si la mayoría quiere una opción, esa es la que vamos a defender. Hacemos política de manera diferente. No buscamos estrategias para hacer lo que más nos favorezca. A veces las decisiones son duras, como decir no a un presupuesto, pero es más responsable decir basta ya de las políticas que benefician a unos pocos, de partidas sin ejecutar... para que aprenda la lección. El problema es que en vez de tomar nota, lo que ha hecho es una huida hacia la derecha sacando el presupuesto con PP y Ciudadanos.

—Precisamente el alcalde señala esa falta de apoyo por parte de la izquierda para explicar el acercamiento a otros partidos...

—Es de una gran irresponsabilidad intentar culparnos de no conseguir nuestra confianza. Es su problema y algo que no surge del día a la noche. Si no ha hecho nada durante tres años es su responsabilidad. Además, el acercamiento a la derecha le ha venido como anillo al dedo porque le ha puesto en bandeja una serie de decisiones que quería tomar como la venta de la Gavidia. Él ha fallado a la gente.

—Pero y ¿es coherente incluir medidas en el presupuesto y no apoyarlo?

—¡Qué capacidad de poner como malo algo que es bueno! Gracias a Participa, que hemos cambiado las dinámicas, no tenemos por qué votar a favor aunque se consiga incluir propuestas. Eso no le entra en los esquemas porque viene de la vieja política. Que se vaya enterando Juan Espadas que esto es lo que queda a partir de ahora.

—¿No confían en la palabra del alcalde?

—Ni nosotros ni creo que la mayoría que esperaba un cambio.

—¿Y puede hacer algo la oposición para que cumplan las propuestas aprobadas?

—Herramientas a nivel políticas no hay muchas. Las instituciones están a la medida de la vieja política. Nos ha sorprendido que se pueda ignorar e incluso boicotear el trabajo del resto de partidos con incumplimientos y burocracia. Hemos pedido explicaciones y lo que no puede ser es que la respuesta del alcalde sea que no sabemos cómo era el PP cuando el PSOE estaba en la oposición. Ellos creen que hacen mucho más que el PP, pero que anteriormente se hiciera mucho peor, no es excusa para que se siga haciendo mal. La diferencia entre PP y PSOE es más de matices y de trato. A veces es peor porque si tienes un no tajante desde el principio al menos sabes a qué atenerte pero el PSOE te dice que sí, que sí, pero en realidad no.

—¿Está sugiriendo que no ve diferencias entre PP y PSOE?

—Si tomas decisiones de derecha en Urbanismo, por ejemplo, no intentes pintarte de progresista con una actividad cultural. Porque la realidad es que no es así. Espadas tiene un modelo de fachada, de intentar parecerse menos al PP pero al final hacen la misma política.

—Para ustedes la participación es clave...

—Es la única manera de que los gobernantes estén al servicio de la gente. Cuando queremos que los plenos se vean, se abran a la gente, es porque solo si los sevillanos ven lo que se habla y se aprueba lo van a exigir.

—¿Ha existido participación en estos años?

—La participación para este gobierno es un paripé. Es muy triste porque la política ciudadana ya no se hace de la misma manera. Necesitamos nuevos canales de participación.

—Pero se han convocado mesas, planteado encuestas ciudadanas...

—Las mesas como del PGOU o de movilidad se han reunido pero no solo no se han tenido en cuenta las propuestas, sino que se han aplicado cosas totalmente opuestas. La gente no es tonta, no quiere que la convoques en órganos que son un paripé.

—¿Qué tiene que decir a las críticas sobre sus procesos de participación?

—Esos procesos de participación hicieron posible que Espadas fuera alcalde. Si tan bien le pareció cuando le dimos la Alcaldía porque la gente lo votó... ¿Unas veces le gusta y otras no? Lo único que nos puede achacar es que no participe mucha gente, pero estamos muy limitados. Con esas críticas lo que pretenden es ridiculizarnos y desautorizarnos. Utilizan palabras como asamblea, cuando es muy legítima, de hecho el pleno lo es. Ellos nos quieren pintar de una manera que no somos.

—¿El diálogo existe?

—No.

—¿Y política de movilidad?

—Si la política de movilidad es pegarte cuatro años haciendo encuestas para luego no hacer nada al respecto, parchear, decir que va a peatonalizar, no cumplir cosas del programa, como la restricción del tráfico en el centro... Sé valiente y ponla en marcha... Este gobierno socialista no ha tenido políticas de movilidad. Es algo manifiesto. Es insultante que el plan sea el freno para poner en marcha soluciones concretas y económicas y, sin embargo, para grandes proyectos, no. Es la gran asignatura pendiente y un fracaso del delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, que solo se dedica a Fiestas Mayores. Por lo tanto, poco que esperar en lo que queda.

—¿Y en materia ciclista?

—Además del acuerdo con la Junta de Andalucía, que llega tarde, lo más importante es que el maravilloso programa que se ha presentado, se lleve a cabo porque por ahora no se está cumpliendo.

—El Metro, ¿se hará?

—No hacen público que la mesa de infraestructuras recomendaba soluciones de movilidad en superficie. ¿Por qué seguir fomentando el mito del Metro cuando es una solución a 20 años con una inversión que no tenemos? No es que no queramos el Metro, es que decimos la verdad. No se puede hacer la red completa y la gente necesita soluciones ya. Venden eso porque les ha valido para sacar adelante el presupuesto con el apoyo del PP.

—Hablemos de turismo. ¿Hay o no un problema?

—Sevilla tiene turismo y eso no es mérito del gobierno, hay que tener en cuenta variables externas que han favorecido que la ciudad esté en alza, como la situación política internacional. Pero la ciudad tiene cualidades para tener un turismo de calidad. Tanto para las personas que viven en Sevilla, y sobre todo para las personas que viven en Sevilla, como para el que viene de fuera. Ha aumentado el turismo low cost. Nosotros queremos precios razonables y un turismo al alcance de todos pero no de borrachera.

—¿Cómo controlar ese turismo low cost?

—Primero hay que ver qué promoción se está haciendo y segundo acabar con los pisos turísticos ilegales, que atraen a este tipo de turista de borrachera. Eso es tan fundamental como traerte el mejor congreso a Sevilla... El PSOE de hecho se contradice. Ha hecho una apuesta por los apartamentos turísticos y luego dicen que quiere hoteles de cinco estrellas. Van como pollo sin cabeza.

—¿Salvaría algo de la gestión de Espadas?

—(Largo silencio...) No es que no quiera darle mérito, es que no veo nada.

—Quizá algo de vivienda...

—La oficina de la vivienda es un mero cartel. No se puede seguir culpando de los desahucios a los afectados, no se dan soluciones para esas familias. Este gobierno ha puesto algo más de vivienda pública después de mucho insistir porque sabíamos que si no nos ocupábamos nosotros no lo iban a hacer otros. Además, hay una deriva muy peligrosa de criminalización de estas personas.

—Con todo lo que cuenta, ¿volvería a apoyar al alcalde para una investidura?

—Volveríamos a hacer lo mismo, a consultar a la ciudadanía y ellos decidirían.

«Un bloque del cambio feminista debería tener a una mujer de portavoz»

Participa Sevilla ha comenzado ya la andadura para que en las próximas elecciones municipales haya un bloque del cambio, «hemos dado el primer paso de abrir los brazos», explica la portavoz de la formación verde y morada. «Somos una candidatura de unidad popular y nuestra responsabilidad es ser facilitadores para que se consiga un bloque del cambio que sea la alternativa real para cambiar el Ayuntamiento y no resignarnos a las dinámicas de la vieja política». Susana Serrano apunta que «se están manteniendo contactos» y recuerda que aunque confluirán con otros partidos, como IU o Equo, «convergemos con Podemos porque somos candidaturas hermanas». Asegura que para 2019 el trabajo tendrá sus frutos pues ya existe una «complicidad» con la formación de izquierdas. «Casi lo compartimos todo porque somos más fuertes yendo juntos y creemos necesario ir unidos», explica Serrano, quien insiste en que se hacen cosas «pero como no tenemos una cara visible todavía no se nota». Precisamente sobre una posible portavocía, asegura que «el sentir general es que sea una mujer. Si somos un bloque del cambio, y por tanto feminista porque no puede ser de otra manera en estos tiempos, no lo vería de otra manera». Rehúsa a señalarse como opción para el puesto, aunque afirma que le «ilusiona mucho aún este proyecto político, que se ha levantado a pulso desde abajo. Ahora bien, también me parecería correcto que fuera otra persona, lo que la gente decida».