Espadas zanja el debate de la zona azul de Bami sin eliminar ni una plaza

Reducen los precios de los aparcamientos regulados que pasan a ser en su mayoría zona verde

10 feb 2016 / 22:09 h - Actualizado: 10 feb 2016 / 22:30 h.
"Zona azul","Bami","Juan Carlos Cabrera"
  • Bami mantiene el número de plazas de parking regulado pero desaparece la muy alta rotación que se sustituirá por zona azul y verde. / Pepo Herrera
    Bami mantiene el número de plazas de parking regulado pero desaparece la muy alta rotación que se sustituirá por zona azul y verde. / Pepo Herrera

Se acabó la polémica de la zona azul en Bami. El Ayuntamiento presentó ayer la solución para las 1.507 plazas que se encuentran repartidas por las calles del barrio desde que en el verano de 2014 se produjo la ampliación de estas plazas bajo el mandato de Juan Ignacio Zoido. A pesar de lo que venía anunciando el actual alcalde, Juan Espadas, desde que estaba en la oposición, esto es que eliminaría el 10 por ciento de las plazas a su llegada a la Alcaldía, finalmente se mantendrán todos y cada uno de estos aparcamientos regulados. Eso sí, abaratando los costes. La mayoría de las plazas dejarán de ser de categoría azul y pasarán a ser verde. Es decir de pagar 1,70 euros por dejar el coche un máximo de dos horas, en más del 90 por ciento de las calles se pagará un máximo de 2 euros estacionar hasta tres horas. Además desaparecerá toda la zona de muy alta rotación (que tiene un precio de 1,25 euros y un tiempo máximo de estancia de 60 minutos) y se convertirán en zona azul (1,70 euros por un máximo de dos horas). Todo esto supondrá, calcula el Ayuntamiento, una reducción de los costes para los usuarios de entre un 23 y un 32 por ciento.

El motivo de esta marcha atrás, explicó ayer el delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera, tras la reunión de la Mesa de Movilidad, es un informe emitido por el secretario en el que advierte que la pretendida eliminación del 10 por ciento de las plazas (200 en Bami y 100 en la zona de Luis Montoto) «excede el poder de modificación» que al Ayuntamiento le permite el pliego de condiciones en el contrato.

En el documento, el secretario interpreta que «los porcentajes previstos sobrepasan ampliamente el porcentaje del 10 por ciento recogido en el pliego de condiciones». Y que «esta reducción no entraría dentro de la obligación que debería asumir el contratista». Esto es, suprimir las plazas que tenía previstas el Ayuntamiento pondría en riesgo la resolución del contrato, algo que implicaría el pago de una indemnización a Aussa, la empresa que tiene la concesión de la zona azul por 10 años, de entre seis y siete millones de euros.

Ante esta situación, el gobierno de la ciudad ha anunciado en la Mesa de la Movilidad su solución, con la que se da por zanjado el problema de la zona azul en Bami, que pasa por rebajar el precio y aumentar los tiempos máximos de estancia en las plazas de aparcamiento de Bami, una posibilidad permitida que deja al contrato «prácticamente en el límite», dijo el delegado. «Estamos forzando el contrato al máximo dentro de los límites legales que nos deja una adjudicación que se blindó para 10 años con el objetivo de evitar un coste inasumible para las arcas municipales».

El resto de plazas pendientes, las 100 previstas en la zona de Luis Montoto, el Ayuntamiento anunció que se realizará un informe para valorar qué acciones pueden llevarse a cabo como alternativa a su supresión.

Lluvia de críticas

La alternativa que ha planteado el gobierno municipal no solo no ha dejado a nadie indiferente si no que ha generado bastantes críticas. Por un lado, la plataforma ciudadana contra la zona azul en Bami, consideró que no se eliminen plazas es «irrisorio». «Mucho prometer y luego poco hacer». Si bien celebraron la medida de reducción económica para los usuarios pero exige que haya una disminución en los precios para los residentes. «En Sevilla pagamos más que en ningún otro sitio, es la segunda ciudad más cara», recuerda Jorge Sanz, miembro de la plataforma quien asegura que esta medida se planteó en la Mesa de Movilidad junto con las calles en las que se podían eliminar plazas. «En su momento planteamos que si no se reducían aceptábamos la opción de que se bajaran los precios pero no solo a los usuarios», dijo Sanz quien agregó incluso que la bajada pactada oscilaba entre el 20 y el 25 por ciento.

A este respecto, fuentes municipales recordaron que la bajada de este abono anual está recogido en las ordenanzas fiscales por lo que su reducción no puede hacerse en cualquier caso en este año. Además, recordaron que la medida sería generalizada en la ciudad y que en todo caso, los vecinos del barrio no eran el colectivo con el problema a solucionar si no más los comerciantes y trabajadores y usuarios del hospital.

Por su parte, Ana Ojeda, de Bami Unido, que estaban a favor del mantenimiento de la zona azul en el barrio se mostró satisfecha con la medida. «Nos ha costado pero al final nos quedamos tal cual», afirmó. «Solo espero que para comerciantes y trabajadores se abra pronto el parking de Rafael Salgado».

En cuanto a los partidos políticos en el Ayuntamiento, el exalcalde Zoido señaló a Espadas como culpable de lo sucedido. «No ha cumplido lo que dijo. No ha podido hacer lo que prometió y de eso él es el único responsable», dijo y recordó que el contrato que regula la explotación de la zona azul es plenamente «público» y los socialistas eran conscientes de sus términos.

Los socios de investidura del alcalde tampoco están especialmente contentos con la medida. El portavoz de IU, Daniel González Rojas, criticó que se produzcan «acuerdos por detrás» de la Mesa de la Movilidad, en vez de debates en ésta, y aseguró que el alcalde se «desdice día a día» con la derogación de la zona azul.

Rojas insistió en que Espadas «se ha tragado las palabras» con la derogación de zona azul y se limita al diez por ciento que recoge el contrato, «lo que sería Bami, mientras que en zonas como Nervión, en el área de Telefónica, ya no se planeta otra reducción». «Todo lo que defendió durante campaña y oposición lo está desdiciendo día a día», recalcó. Además, criticó que el acuerdo sobre Bami se ha hecho de «espaldas» a la mesa. «La foto que se hizo Espadas con todos los grupos para hablar de movilidad y resulta que la única mesa que convocan es la de zona azul y funciona de este modo, como un mero trámite».

Así, lamentó que en la Mesa de Movilidad no se aborden temas como el de la calle Baños o la movilidad de la Cartuja, incidiendo en que también se podría abrir la mesa de la bicicleta o sobre accesibilidad universal. «Nos enteramos por la prensa de las propuestas en vez de llevarlas a las reuniones, sentenció, recordando que ésta parecía antes «que eran unos vecinos contra otros, y ahora toma una decisión al margen del resto». «Todo es un ejemplo de falta de participación», concluyó.

En este mismo sentido se pronunció la portavoz de Participa Sevilla, Susana Serrano, quien lamentó que la mesa de movilidad «solo sirve para enterarnos de las cosas que ya están decididas», dejando claro que ha de ser para «tomar decisiones».

Serrano criticó la «falta de participación y de coherencia» del Ayuntamiento y aseguró que «nunca» se facilita información previa de lo que se va a tratar ni se toma «ninguna decisión durante su realización, ni se produce un seguimiento de todo lo propuesto». «No se toman nada en serio la participación de la ciudadanía», resumió y anunció el inicio de una campaña para exigir lo que se facilite el acceso a las personas con discapacidad en los autobuses municipales.