La noticia saltaba este lunes: abandonan 18 perros de razas potencialmente peligrosas en un parque infantil de Sevilla. El Ayuntamiento asegura que se trata de un caso «sin precedentes» en la ciudad mientras que los vecinos de La Corza señalan que este hecho confirma lamentablemente sus continuas denuncias sobre el mal uso que está haciendo de esta zona verde, localizada entre la avenida Manuel del Valle y Tharsis, y que ha sido largamente reivindicada por la barriada.
«Esto no es un parque canino sino un parque infantil. Al final los niños no pueden venir. Me he encontrado a muchas personas, que han traído a sus nietos o a sus hijos y me han dicho: ‘Me he tenido que ir porque había un perro grande suelto, el dueño no lo amarraba y mi hija no dejaba de llorar’», ha relatado a El Correo de Andalucía, Pilar Parra, presidenta de la asociación de vecinos León Felipe de la barriada La Corza, en el distrito de San Pablo-Santa Justa.
La entidad vecinal recuerda que actualmente no se están cumpliendo las normas que se indican en los accesos al recinto, donde «hay un cartel que prohibe entrar con los perros sueltos y otro que indica que hay una zona de esparcimiento canino a escasos metros». Asegura además que llevan de más de diez años luchando por tener esta zona de juegos infantiles y de uso compartido entre el barrio y la comunidad escolar colindante, gracias a «un acuerdo» alcanzado hace unos años entre el Consistorio hispalense y el Centro de Educación Especial Virgen de la Esperanza. Pese a ello, tampoco los alumnos pueden disfrutar de este espacio. «Actualmente no lo utilizamos porque tenemos miedo de que salgan los niños y se encuentren con un perro suelto y pase algo», ha aclarado la directora del centro, Loreto Ledesma, que se suma a la reivindicación vecinal y pide al Ayuntamiento que vele por que este espacio «cumpla su función» de zona «de esparcimiento para el barrio y la comunidad educativa».
En este sentido, la representante vecinal recuerda además la necesidad de que el parque Maestro José Pizarro Álvarez tenga «un mantenimiento y limpieza constante» en especial con los excrementos y demás restos que no recogen los dueños de los canes, a los que les recuerda en que «un poco más abajo, hay un espacio dedicado a los perros, con juegos y de todo». Apunta que esta suciedad es «un foco de bichos, pulgas y garrapatas cuando llega el calor».
Vandalismo y falta de equipamientos
De igual manera, los vecinos de La Corza han solicitado recientemente al gobierno de la ciudad la terminación del parque con la instalación de puntos de agua potable para los usuarios. El último recordatorio ha sido en la junta municipal del distrito del pasado otoño. «Hace unos meses han puestos las farolas y ahora faltan las fuentes, pues cómo se va a venir a hacer deporte y no se va a tener ni donde beber agua».
Finalmente, los vecinos subrayan la necesidad de extremar la vigilancia y los controles de acceso al citado parque, especialmente por las noches, para evitar casos como el abandono de 18 canes y actos vandálicos en la zona de juegos. «Son juegos adaptados para los alumnos de este centro especial. Solo unos días después de colocarnos, rompieron uno de los columpios». Por todo ello, tanto la asociación de vecinos León Felipe como el colegio de la Virgen de la Esperanza exigen al Ayuntamiento que tome cartas en el asunto para velar por «el buen uso» de un parque que han de disfrutar «sin riesgos» el barrio y los alumnos del centro.