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La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) ha reclamado que “se tomen de forma urgente las medidas de control necesarias” para “no lamentar más adelante las consecuencias de no haber reaccionado a tiempo” ante el virus del Nilo Occidental.
Anecpla ha recordado que “la mayor parte de las infecciones de 2020 se produjeron en el mes de agosto” cuando “el caldo de cultivo es más propicio debido a que las temperaturas son más altas y el ciclo reproductivo de este insecto ha avanzado” por lo que “la cantidad de mosquitos es mayor”, según ha informado en un comunicado.
La directora general de la asociación, Milagros Fernández de Lezeta, ha manifestado que es fundamental “la coordinación entre las administraciones públicas, el sector de la gestión de plagas y la sociedad”.
La Fiebre del Nilo Occidental es una enfermedad emergente en Europa, que se origina a través de la infección por el virus del mismo nombre contraída habitualmente por aves --generalmente provenientes de África y que suelen ser sus reservorios habituales-- y transmitida a los humanos a través de la picadura de los mosquitos Culex pipiens y Culex perexiguus.
Estos mosquitos, al contrario que otras especies de su mismo género, se ubican en el medio natural, decantándose por zonas de aguas acumuladas --como las de marismas--, donde desarrollan su proceso larvario.
A nivel individual, Anecpla ofrece “una serie de recomendaciones a los ciudadanos para evitar exponerse a este tipo de mosquitos, cuya presencia en las zonas mencionadas suele ser generalmente tanto a primera hora de la mañana como a última hora de la tarde”.
Fernández de Lezeta ha indicado que “lo mejor es adoptar medidas de prevención, tales como evitar los paseos al amanecer o atardecer por las zonas de reproducción, colocar mosquiteras en ventanas y puertas, procurar dejar la luz apagada, conectar sistemas repelentes dentro de los domicilios, evitar las zonas de vegetación, no salir en las horas de máxima actividad de estos insectos (amanecer y atardecer) y, si se hace, utilizar repelentes, evitar los perfumes intensos, vestir prendas largas y de tonos claros mejor que oscuros, y evitar zonas de vegetación”.