Flamenco por la libertad

Los días señalaítos tuvieron su pistoletazo de salida anoche a las doce, con el esperado encendido de los exornos que alumbran ya la calle Betis. Unas horas antes, en el patio de vecinos del antiguo Hotel Triana, una alegre público se daba cita para escuchar el pregón de la Velá. El encargado del mismo, José Manuel Soto, alabó los pasos de los músicos de Triana que «sacaron el flamenco de las tabernas y nos abrieron un mundo de emociones, una revolución de libertad tras décadas de oscuridad».

En una noche de verano que bien podría ser la estampa de un jarrón de cerámica con sus balcones azules y paredes blancas, el patio andaluz presenció un fuerte arranque de la banda sinfónica municipal de Sevilla.

La delegada del distrito, Carmen Castreño, fue la encargada de presentar al pregonero José Manuel Soto, con un saludo a las personalidades y a los galardonados.

Por su parte, Soto, con más de 30 años de carrera musical a su espalda, dedicó su pregón a su visión «más íntima y personal del barrio. Porque, ¿qué le puedo decir yo –un forastero– de Triana a los trianeros?».

Sí podía contar algo: el poder de la música, del flamenco que surgió de Triana. «Mi vida cambió cuando en las navidades de 1974 cayó en mis manos un disco del grupo Triana. Me sumergí en un mundo nuevo, con un hambre de aprender que crecía a cada frase, cada punteo de guitarra y cada quejío». Soto contó a los presentes cómo «ya había claudicado con Supertramp o Pink Floyd», pero cuando escuchó Triana supo que era algo suyo: «Me hice mayor, una fuerza arrolladora capaz de acabar de golpe con décadas de aislamiento, oscuridad y cadenas. Aquello me hizo sentirme por primera vez orgulloso de mi tierra: Triana». Este emotivo homenaje lo concluyó con la interpretación de Abre la Puerta Niña.

Soto recordó también a otros artistas que marcaron la vida del barrio como Lole Montoya y Manuel Molina, interpretando Érase una vez una mariposa blanca. El toque gracioso vino en el homenaje al fallecido artista El Vari, Evaristo Vadanta. Porque como Soto resumió, y para acto seguido invitar a todos a la Velá, «este homenaje va por todos los artistas y creadores de Triana, un lugar humilde, en el que los trianeros aprendieron hace mucho que la mejor manera de olvidar las fatigas es con su gracia, su ángel, cantando y bailando».

AGENDA DEL DÍA

Aunque muchos son los días que Triana lleva sintiendo la Velá, hoy es su primer día oficial. La primera actividad programada es la tradicional cucaña, a las 18.30 horas, que se prolongará hasta el día 26 con cinco banderas en juego cada día. Más tarde, a las 20.30 tendrá lugar una mesa redonda en la Casa de las Columnas con motivo del 750 aniversario de la Parroquia de Santa Ana, a cargo de José María Rubio. Por último, la música y el arte trianeros se dan cita en la plaza del Altozano a partir de las 22.30 horas, con actuaciones de María del Mar, Berlanga y Noelia La Negri.