La solución que anunciaron esta semana la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, para conectar adecuadamente la ciudad con los terrenos cercanos al aeropuerto de San Nicolás Oeste, donde la empresa IKEA quiere instalar un centro comercial, tenía letra pequeña. El Consejo de Ministros publicó este viernes el acuerdo entre ambas administraciones, que recoge que el Gobierno pagará con los 13 millones que se iban a destinar a la SE-35 la variante para acceder a esta futura zona comercial, un acceso que se logrará a través de una serie de mejoras en la SE-20. Pero, ¿cuál es la diferencia entre la circunvalación inicialmente prevista y esta alternativa? El plan original para impulsar la implantación de una segunda tienda de la multinacional sueca se basaba en la construcción del tramo norte de la SE-35, un proyecto global previsto en el PGOU de 2006 que pretendía mejorar la movilidad de toda la ciudad y, de forma más inmediata, de Alcosa y Sevilla Este y, por lo tanto, ayudaba al desarrollo de los suelos de San Nicolás Oeste. La variante que se contempla ahora se limita a dar una solución a estos terrenos, de forma puntual, aunque sus promotores aseguran que podría beneficiar a los barrios cercanos.
De hecho, el regidor y la ministra firmaron en 2012 un protocolo que establecía que Fomento pondría unos 12 millones para la SE-35 y, a cambio, el consistorio aceptaría la titularidad de varios tramos de vías estatales –que tendría que mantener la ciudad–, y que ya quedarían integradas dentro de la red urbana, como la avenida de la Raza o la SE-20.
Aquel plan queda ahora en papel mojado, ya que ese dinero se desvía a la variante de IKEA y el Ayuntamiento se quedará con esos mismos tramos, pero ya no a cambio de la SE-35. Esto supone que los principales beneficiarios de esta inversión pública serán los dueños de los terrenos de San Nicolás Oeste y las empresas que se quieran instalar allí. Eso sí, se prevé que
esos suelos generen 4.000 empleos y 60 millones de
inversión.
El miércoles pasado, Pastor y Zoido presentaron la nueva variante como el desbloqueo al acceso a San Nicolás, después de que hace un año la UE anunciara un expediente contra España porque el tramo de la SE-35 que atravesaría el parque del Tamarguillo carecía de evaluación de impacto ambiental. La ministra dijo que su departamento mantendrá la inversión de 13 millones. La prensa preguntó al alcalde qué aportaría la ciudad, a lo que respondió que los suelos y el arreglo de otras vías, aunque no detalló que esos arreglos serían a perpetuidad, según el acuerdo del Consejo de Ministros, que habla de la cesión de la SE-20, incluida hoy en la Red de Carreteras del Estado, por «su actual función vial de carácter fundamentalmente metropolitano». En cuanto a los tramos de la N-630, pasan al Ayuntamiento los denominados Muro de Defensa y la avenida de la Raza.
Con los 13 millones, Fomento pagará la reforma del enlace SE-20 y A-4 –destinado a conectar San Nicolás Oeste– con 9,8 millones, así como la renovación superficial y actuaciones complementarias en la ronda SE-20, dotado con 2.500.000 euros. Además, habrá 900.000 euros para la redacción de ambos proyectos, y otros 180.000 euros para la reparación y acondicionamiento de la avenida de la Raza. El consistorio, por su parte, se encargará de la reparación, acondicionamiento, pavimentación y el alumbrado de la avenida de la Raza.