Julio finaliza con récords de temperatura

Se considera ola de calor cuando se han superado simultáneamente determinados umbrales de temperaturas extremas y de extensión afectada durante al menos tres días de un período de cuatro consecutivos.

01 ago 2020 / 04:51 h - Actualizado: 31 jul 2020 / 18:53 h.
  • Julio finaliza con récords de temperatura

El mes de julio finaliza este viernes en plena ola de calor, la primera del año, que ha anotado registros históricos de temperaturas máximas y mínimas, con más de 40 grados en puntos del Cantábrico, noches tropicales en gran parte del país y riesgo extremo de incendios.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) destaca en su página web los 42 grados alcanzados en Donostia/Aeropuerto el día 30, que supone el récord de temperatura máxima desde que comenzaron los registros, en el año 1955.

También Burgos superó el día 27 su récord del mes de julio, con 38 grados, y las ciudades de Palma de Mallorca y Lleida igualaron sus marcas más elevadas de temperatura máxima y mínima, con 40,6 y 23,3 grados el día 28, en ambos casos.

En algunos puntos del Cantábrico, los termómetros alcanzaron el pasado día 30 valores entre 15 y 17 grados por encima de lo normal, y las noches tropicales, aquellas cuya temperatura mínima es superior a los 20 grados, fueron frecuentes durante todo el mes en muchas zonas de España.

La Aemet recuerda que, aunque julio ha sido muy caluroso en zonas de la mitad sur peninsular, la actual ola de calor es la primera que afecta a España en el año en curso.

Señala que las olas de calor tienen efectos en multitud de ámbitos, como el de la salud, el transporte, la energía y el medio ambiente, en este último porque el riesgo de incendios se dispara durante estos episodios como consecuencia de las elevadas temperaturas y la baja humedad relativa.

En ocasiones, los episodios cálidos vienen acompañados también de fenómenos atmosféricos que contribuyen a elevar dicho riesgo de incendios, como las tormentas secas, que son aquellas que tienen muy poca o nula precipitación asociada, pero presentan actividad eléctrica.

Así, el riesgo de incendio forestal se encuentra en niveles muy alto o extremo en casi toda España, subraya la Agencia Estatal de Meteorología.

La Aemet incide en que las olas de calor son fenómenos meteorológicos extremos, cuya frecuencia va en aumento a escala global como consecuencia del cambio climático antropogénico, y en España, el número de días al año en los que se superan los umbrales de temperatura de ola de calor en la península es el doble que a mediados de los años 80.

Además, sus proyecciones climáticas para el siglo XXI muestran un aumento de alrededor del 20 por ciento del número de días cálidos para mediados de siglo.

Por otro lado, la frecuencia de las llamadas noches tórridas, en las que los termómetros quedan por encima de 25 grados, se ha multiplicado por 10 desde el año 1984 en las diez capitales españolas más pobladas.

Se considera ola de calor cuando se han superado simultáneamente determinados umbrales de temperaturas extremas y de extensión afectada durante al menos tres días de un período de cuatro consecutivos.