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Cartelería en una sucursal del BBVA anunciando préstamos hipotecarios. / José Manuel Cabello
Los grandes bancos como Sabadell, BBVA, CaixaBank, Popular o Bankia cuantificaron en más de 3.000 millones de euros la factura de las cláusulas suelos. Mientras que la mayoría de las entidades mantenían sus provisiones, sólo CaixaBank las incrementaba hasta los 625 millones. La factura que tendría que asumir el sector bancario por las cláusulas suelo ascendería a 4.500 millones.
Ante el aluvión de casos judiciales que podría provocar las decisiones de los altos tribunales, el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó el pasado 20 de enero el Real Decreto Ley de medidas urgentes de protección de consumidores en materia de cláusulas suelo, que pretende ser un mecanismo extrajudicial para gestionar la devolución de estas tasas abusivas. La medida no ha estao exenta de polémica y ha provocado diferentes reacciones entre la banca, que ahora se debate entre la negociación con sus clientes y en articular un mecanismo para la devolución de lo cobrado de más por préstamos hipotecarios.
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri establece desde hoy un sistema exprés para devolver el dinero cobrado de más a 60.000 clientes por las cláusulas abusivas. De esta forma, la compañía se ahorrará hasta 100 millones de euros por costas judiciales.
Tal y como anunciaba Goirigolzarri a inicio de semana, el objetivo de esta herramienta extrajudicial es minimizar el impacto económico que podría tener un procedimiento judicial. Según el directivo, la medida consigue una compensación inmediata para el cliente y minimizan las costas judiciales que afectarían a los accionistas.
En el caso de Bankia, las cláusulas suelo afectan apenas a un 3 por ciento de los clientes hipotecados, ya que las entidades que dieron lugar al grupo, Caja Madrid y Bancaja, no comercializaban préstamos con cláusulas suelo.
Bankia confía plenamente en esta herramienta, puesto que ya le funcionó con los afectados por la salida a bolsa del grupo en 2011. Además, como recordó Goirigolzarri, la entidad no tiene ninguna sentencia condenatoria del Supremo relativa a las cláusulas suelo, pero sí algunas desfavorables de tribunales inferiores. «No hay que esperar al Supremo para tomar decisiones», advirtió.
La entidad provisionó 214 millones para afrontar el pago de las cláusulas suelo, cantidad que coincidiría con el impacto real que tendría en sus cuentas.
BBVA finalmente optará por una opción exprés al estilo Bankia y BMN, pero no tan espléndida. El banco presidido por Francisco González, quien insistió en la importancia de “preservar la seguridad jurídica” anunció en su presentación de resultados que devolverá lo cobrado de más, aunque no de todos los clientes afectados. Para ello ha provisionado 577 millones de euros, tal y como comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, la entidad también está a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, algo que previsiblemente ocurrirá a mediados de este mes.
Con la entrada en vigor de la herramienta del Gobierno central, CaixaBank fue la única entidad que elevó sus provisiones –cantidad que reservan los bancos por gastos excepcionales–. Así, de los 515 que preveía en el primer semestre de 2016, la entidad presidida por Jordi Gual reservará hasta 625 millones de euros, aunque el impacto total podría alcanzar 1.250 millones.
El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, aseguró ayer, en la presentación de resultados de 2016, que devolverán todo lo cobrado de forma abusiva, así como los intereses. Para ello, han habilitado un servicio central para analizar todas las reclamaciones y agilizar así el procedimiento.
En octubre de 2015 CaixaBank eliminó casi la totalidad de las cláusulas suelo de sus hipotecas, aunque Gortázar recordó ayer que ello no comercializaban este tipo de productos, sino que lo han adquirido por las diversas absorciones de otras entidades.
Banco Sabadell es otra de las entidades que defiende la legalidad de sus cláusulas suelos. De hecho, el banco mantiene que en su caso no se aplica el Real Decreto del Estado por el que se regula la devolución de lo cobrado de más por esta condición.
Con todo, la entidad presidida por Josep Oliu no se niega a negociar. De hecho, asegura que intenta llegar a acuerdos con todos sus clientes desde hace meses.
La compañía ha provisionado 410 millones de euros para atender al impacto de las cláusulas suelo. El efecto total ascendería a 490 millones.
Banco Popular anunció que seguirá los pasos marcados por el Gobierno con el Real Decreto, tal y «como ha venido haciendo hasta ahora»; analizando las circunstancias de cada clientes y ofreciendo una solución personalizada.
La entidad de Emilio Saracho ha reservado 34 millones de euros para afrontar la devolución de las cláusulas suelo a sus clientes.
130 millones. Esa es la cantidad que ha guardado Unicaja –resultante de la unión de Monte de Piedad y de las cajas de ahorros de Ronda, Cádiz, Almería, Málaga, Antequera y Jaén– para afrontar el pago de las cláusulas suelos. 20 millones menos de lo previsto inicialmente por la entidad.
No obstante, el banco andaluz apuntaba en el hecho relevante dirigido a la CNMV que, en base a diversos fallos del Supremo, las cláusulas suelo «no son abusivas y que las dispuestas en los contratos de préstamos hipotecarios de Unicaja no han sido declaradas nulas, con carácter general, por sentencia firme».
Unicaja iba a servir de referencia para el resto de sector puesto que estaba previsto que el Tribunal Supremo se pronunciase en un fallo sobre la retroactividad total de las cláusulas suelo a final de enero. Sin embargo, la entidad alcanzó un acuerdo con aquellos clientes que tuvieron que pagar la cláusula antes del año 2013.
El grupo formado por Caja Murcia, Caja Granada y la balear Sa Nostra –que comercializa bajo el nombre de Banco Mare Nostrum– seguirá los pasos de Bankia y dispondrá un procedimiento exprés para devolver el dinero a sus clientes afectados con cláusulas suelo en sus hipotecas. Podrán reclamarlo a partir de hoy en sus oficinas.
Según la entidad, el procedimiento consiste en rellenar un formulario para que la entidad compruebe que corresponde la devolución y proceder inmediatamente a compensar al cliente, ya sea con un abono de efectivo en cuenta o con la amortización de hipoteca.
A falta de concretar el número de hipotecas con cláusula suelo, BMN recuerda que en el mayor de los casos tendría que restituir 80 millones de euros por los años en los que sus clientes no se beneficiaron íntegramente de las caídas del euríbor.