El problema se extiende prácticamente por todo el barrio. Pese a los dispositivos municipales desplegados cada fin de semana, con prácticas disuasorias y hasta multas, la botellona resiste en Los Remedios. De la zona de la Feria, a la de Lipasam pasando por el parque de Los Príncipes y hasta en las calles peatonales. «La botellona está a tope. La Policía echa a los jóvenes de una esquina pero estos se distribuyen por otro lado. Es el cuento de nunca acabar... y los vecinos intentando dormir a escasos metros», se quejan los residentes de Los Remedios.
Con imágenes tomadas por ellos mismos de cómo queda todo tras una noche de alcohol y movida en la calle, los vecinos de Los Remedios insisten en aplicar la ley andaluza antibotellona y “más mano dura” con quienes la infringen a diario en el barrio. «No hace falta que sea fin de semana para venir a beber alcohol a las calles de Los Remedios. Anoche mismo, había grupos de menores disfrazados de Halloween y con su bolsa llena de botellas de licores y cervezas», explica el presidente de la asociación de vecinos de Los Remedios, José María Cañizares.
Si bien, los vecinos reconocen que la Policía Local acude a la zona cuando se le reclama «insistentemente» y «varias veces», pero que no siempre resulta efectiva su actuación. «La policía los echa de una esquina, como, por ejemplo, la zona de Lipasam, pero, inmediatamente, estos se distribuyen por todo el barrio, en otras zonas». Ello complica bastante la situación, que se extiende a cada rincón del barrio.
«Prácticamente es todo el barrio. Se concentran en zona de la Feria, junto clubes Mercantil y Náutico, con coches discoteca a todo volumen... También en la zona de la portada de la Feria de Abril y en la calle Gitanillo de Triana. Pero en realidad, la botellona se disemina por todo el barrio, si bien la zona de Lipasam y el parque de Los Príncipes es donde últimamente más densidad hay».
Un mapa de consumo de alcohol en la calle que suma y sigue feudos. «Últimamente también se colocan en calles peatonales con macetones, ya que éstos son ideales como barra de bar. Por ejemplo, en la calle Arqueros. Y los vecinos, intentando dormir a escasos diez metros... También nos llegan quejas de la calle interior y peatonal que circunda al mercado de Los Remedios... Los domingos solemos ver las vallas tumbadas por los asistentes al botellón».
A ello se suma además otras malas prácticas que igualmente denuncian desde la asociación de vecinos de Los Remedios. «Posiblemente sea el barrio de Andalucía con más tiendas de venta exclusiva de alcohol por metro cuadrado».
Grafitis en la calle Asunción
Otro problema que viene padeciendo este barrio sevillano son los grafitis. En los últimos meses advierten los vecinos de que ha ido proliferando las pintadas en persianas, muros y fachadas de establecimientos de Los Remedios. Uno de los casos más sangrantes, apuntan, se puede ver en la calle Asunción.
De igual manera, los residentes lamentan que continúen enquistados otras quejas vecinales, denunciadas públicamente en los medios de comunicación y a través de los cauces administrativos del distrito. «La Policía Local pasa de largo de los vehículos mal aparcados en la zona de la portada de la Feria. Supone un peligro porque estos coches estacionados en esquinas o sobre rotondas y acerados impiden la visión a los conductores».
En esta misma línea, la entidad vecinal recuerda que está pendiente el traslado del depósito municipal de vehículos, que «ocupa 11.000 metros cuadrados de zona verde»; así como el mantenimiento del parque de Los Príncipes y la mejora de pavimentos y la habilitación de sombras en calles como Virgen del Valle.
«Hay muchos alcorques vacíos y muchos árboles recién plantados, secos por falta de riego», concluyen estos vecinos, que reivindican «más atención» y «compromiso» para Los Remedios.