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El Pabellón de Perú ya luce en su fachada una malla de protección en previsión de la restauración que se acometerá en febrero. / Manuel Gómez -
Obras en la montera que cubre el patio central del edificio, que ha sido sustituida este verano. / El Correo
Aunque habitualmente el Pabellón de Perú –sede de la Casa de la Ciencia– suele cerrar sus puertas en el mes de agosto, en esta ocasión el parón estival ha sido algo más extenso, ya que el museo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) despidió el pasado curso a mediados de julio para embarcarse en un acelerado y preciso proceso de rehabilitación y mejora del edificio.
Unas obras de reforma que comenzaron el mismo día 16 de julio y que, si no surgen imprevistos de última hora, deberán estar concluidas el día 26 de septiembre, de tal modo que la entidad reabra sus puertas el primer día de octubre. En un primer momento estaba planificada la reapertura para el 27 de septiembre, pero se ha preferido esperar al sábado 1 de octubre para terminar de rematar los últimos detalles.
Se trata de la primera de las tres fases de los trabajos que va a acometer la institución para arreglar y acicalar un edificio que se acerca al centenario y que, si bien es de titularidad del Ayuntamiento de Sevilla, está cedido al CSIC por un periodo de 75 años. Precisamente para adaptarse a una normativa del Consistorio que no cumplía, las obras de este verano se han centrado en la montera, esto es, la cubierta de cristales que cierra el patio central, la cual ha sido demolida y sustituida por un nuevo techo que, de paso, va a proporcionar una mejor luminosidad y condiciones técnicas más adecuadas para las exposiciones que suele albergar el recinto y en especial el patio de la planta baja sobre el que se sitúa la montera. De camino se ha realizado en la primera planta una redistribución de los espacios, eliminando algunos despachos –trasladados al sótano– para habilitar nuevas salas expositivas. En concreto, la Casa de la Ciencia ampliará una de las estancias para acoger muestras de cierta envergadura y generará una más pequeña que destinará a actividades y talleres centrados en el mundo de los dinosaurios.
Por otro lado, el CSIC ya tiene consignadas en su plan de infraestructuras otras dos fases de reforma: una segunda que en principio se iniciará en febrero y que irá destinada a la restauración integral de la fachada exterior del pabellón, protegida con una malla desde hace algunas semanas para evitar un mayor deterioro; y una tercera, prevista también para el año 2017 y consistente en la rehabilitación de los exteriores del museo, que incluirá una serie de jardines y espacios lúdicos, recreativos y didácticos para nuevas actividades de los visitantes, aprovechando así una parcela que en la actualidad está poblada de maleza y cuyo suelo se inunda con facilidad.
La nueva temporada
Entre tanto, la Casa de la Ciencia inaugurará la nueva temporada el 30 de septiembre con la Noche de los investigadores –actividad organizada junto a las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide en la Plaza Nueva y en el Cicus– y, ya de forma oficial y en la sede propia, el sábado 1 de octubre. Desde ese día se podrán visitar, por ejemplo, dos de las tres nuevas exposiciones que trae el curso 2016/17. Una de ellas lleva por nombre Inaudito: la aventura de oír y aborda, a través de veinte módulos interactivos y lúdicos, el mundo del oído y del sonido desde distintas perspectivas (fisiológica, social o histórica); llevará aparejado asimismo el taller ¡Oye! (sábados y domingos a las 13 horas).
También el 1 de octubre se podrá contemplar la muestra Cervantes: ciencia en El Quijote, con motivo del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. Un hito que se complementará en este caso con cursos gratuitos a cargo de la asociación Cum Magno Iubilo (diez sesiones entre octubre y noviembre) y con la proyección Don Quijote de La Mancha (sábados y domingos a las 18 horas), una de las novedades en la programación del Planetario.
La tercera de las nuevas exposiciones temporales, titulada El suelo: un paseo por la vida, no comenzará hasta el 7 de noviembre; también tendrá un taller complementario, Superhéroes del suelo. Y es que el museo del CSIC tiene hasta ocho nuevos talleres y un sinfín de actividades para la rentrée.