La crisis termina pero no la pobreza

Cáritas contabiliza un 7,8% menos de familias necesitadas, pero realiza las mismas intervenciones

29 may 2018 / 22:59 h - Actualizado: 30 may 2018 / 17:03 h.
"Religión","Solidaridad"
  • La pobreza y el desempleo muestran que España recupera su desarrollo económico a dos velocidades. / El Correo
    La pobreza y el desempleo muestran que España recupera su desarrollo económico a dos velocidades. / El Correo
  • Juan José Asenjo presentó la memoria de Cáritas Sevilla junto a Mariano Pérez de Ayala y Pedro Ruiz. / El Correo
    Juan José Asenjo presentó la memoria de Cáritas Sevilla junto a Mariano Pérez de Ayala y Pedro Ruiz. / El Correo

La incipiente recuperación económica no está significando la superación de la crisis social. Según el informe anual de Foessa, Análisis y Perspectivas 2016, llevado a cabo por Cáritas Diocesanas, el análisis territorial de la desigualdad, la pobreza y el desempleo muestran que España recupera su desarrollo económico a dos velocidades y que, como consecuencia, se ha generado un proceso de divergencia entre las comunidades, muy significativo en Andalucía.

Este martes, en vísperas de la festividad del Corpus, Cáritas, bajo el lema Comprometidos por un Mundo Mejor, presentó en el Palacio Arzobispal su memoria correspondiente al ejercicio del año 2017 con la presencia del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; el delegado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis, Adrián Ríos; el director de Cáritas Diocesana de Sevilla, Mariano Pérez de Ayala; y el secretario general de Cáritas de Sevilla, Pedro Ruiz.

«Desgraciadamente, existen en nuestros pueblos y ciudades fuertes situaciones de pobreza», comenzó Pérez de Ayala. Quién afirmó: «La incipiente recuperación económica no corre en paralelo con la superación de la crisis social». Y es que, según la EPA del cuarto trimestre de 2017, en la provincia de Sevilla la tasa de desempleo alcanza el 22,4 por ciento y el número de hogares con todos sus miembros activos en paro es de 70.762. Además casi el 34 por ciento de los desempleados no reciben prestación alguna.

«Estamos ante una pobreza que además cada vez se hace más estructural en Andalucía. Hay 3,5 millones de andaluces que viven en situación de pobreza y exclusión social», continuó el director de Cáritas Diocesana de Sevilla, haciendo notar que el índice de pobreza en la comunidad autónoma es del 41,7 por ciento, una cifra muy similar a la del año 2016.

Cáritas divide su labor en dos bloques: la red territorial, en la que se presta atención en las cáritas parroquiales, y los programas especializados. En la red territorial, formada por unas 260 parroquias, se atendió en 2017 a 16.119 familias, un 7,8 por ciento menos que el año anterior. Sin embargo, se ha mantenido el número de intervenciones realizadas, 120.000, y las acciones de ayuda en materia de vivienda se elevaron un 8,14 por ciento hasta rozar los 4,9 millones.

«Persisten aún altas tasas de desempleo y se ha desarrollado un modelo laboral basado en la precariedad. El empleo remunerado ya no sirve de garantía para dejar de ser pobre, pues el 96 por ciento de los contratos firmados en Sevilla en el último año son temporales y parciales, lo que hace perpetuar situaciones de pobreza y exclusión», dijo Mariano Pérez de Ayala, avisando de que «casi el 34 por ciento del total de desempleados no reciben prestación alguna y los que lo hacen son los que acuden a las Cáritas parroquiales».

Como ejemplo de dicha situación, el director quiso resaltar que tres de los cuatro barrios más pobres de las 15 ciudades más pobladas de España se encuentran en Sevilla. Este es el terreno en el que Cáritas extiende su red. «Cáritas es la institución que organiza la caridad dentro de la Iglesia», decía Asenjo, y, durante 2017, realizó su labor de ayuda social gracias a la colaboración de sus 3.007 voluntarios, un número que, en los últimos cinco años, ha crecido en un 18,38 por ciento.

Además se ha producido un aumento en el gasto de Cáritas en la atención primaria, con 4.88.678 euros empleados en 2017, un 8,14 por ciento más que el año anterior, estando destinados principalmente a la cobertura de necesidades primarias, como el alimento, la vestimenta o la vivienda.

Además, dentro de los programas especializados en Sevilla, Cáritas atendió a través del Proyecto Nazaret a un total de 136 inmigrantes, alojando a 45 de ellos en sus pisos de acogida. A través del Centro Diocesano de Empleo, 174 personas encontraron un trabajo en 2017 y fueron atendidas un total de 497 personas. En el Centro Amigo, por otra parte, 46 sevillanos se beneficiaron de los servicios de Cáritas y se dio asistencia a 555 personas que viven en la calle.

Cáritas España, como expuso el director en Sevilla, busca la implantación de una economía social solidaria, que logre la integración de las personas en el ámbito económico. Así, con sus proyectos Bioalverde de agricultura ecológica, se crearon seis puestos de trabajo, al igual que con la instalación de contenedores de ropa, reciclándose más de 443.000 kilos de prendas.