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El presidente del Grupo Morera & Vallejo y de El Correo de Andalucía, Antonio Morera Vallejo, recogió ayer la distinción. / Reportaje fotográfico de José Luis Montero -
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El salón de actos de Caja Rural del Sur congregó ayer a numerosas celebridades nacionales e internacionales durante el nombramiento de los nuevos académicos de la Academia de la Diplomacia del Reino de España, además de hacer entrega de las actas de Académicos a varios cónsules y diplomáticos. Una noche especial para el presidente del Grupo Morera & Vallejo y de El Correo de Andalucía, Antonio Morera Vallejo, que recibió con orgullo este nombramiento, al igual que los demás galardonados. Una distinción que la institución le concedió al presidente por su «más alto recorrido empresarial y social».
La Academia de la Diplomacia, nacida al amparo de los más prestigiosos Embajadores de España, decidió nombrar a Antonio Morera Vallejo como Académico de Honor por sus «éxitos profesionales y empresariales». También recibieron este galardón Enikó Gyóri, embajadora de Hungría; Ainhoa Arteta, soprano de fama internacional y embajadora de la Marca España; Nino Guy Cassuto, doctor y autor de importantes publicaciones; Federico Sáenz de Santamaría, director Financiero de entidades de Estados Unidos y España; Luis Rey Goñi, director del Colegio San Francisco de Paula y vicepresidente de la Fundación Goñi y Rey; y Juan Pedro Álvarez Giménes de Aragón, presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla.
La junta de embajadores consideró merecedor de este reconocimiento a Antonio Morera Vallejo por ser fundador de numerosas empresas andaluzas en «muy diferentes sectores» y presidir la fundación que lleva sus apellidos. Además, «gracias a su esfuerzo ha conseguido llevar más allá de nuestras fronteras el nombre de Andalucía y España». Un galardón muy emotivo para el presidente, que en todo momento estuvo acompañado por su mujer Chary Maldonado, presidenta de la Asociación para la Rehabilitación y Prevención de la Afasia (ARPA) y gerente del Grupo Morera & Vallejo, sus hijas Rocío Morera Maldonado, adjunta al presidente del Grupo Morera & Vallejo, y Lourdes Morera, directora de Agencias de Subscripción del Grupo Morera & Vallejo. Además de su hijo Francisco Antonio Morera, responsable de la División Agrícola del Grupo Morera & Vallejo, y la mujer de éste, Elisa Guirado, directora de Transportes Guirado.
El acto fue presidido por el presidente de Caja Rural y Académico de Honor, José Luis García Palacios; la embajadora de Hungría en España, Eniko Gyori; y los miembros de la Academia de la Diplomacia Sofía de Borbón Mateos, José Carlos Ruiz-Berdejo y Sigurta y Santiago Velo de Antelo. Un acto que comenzó, como suele ser habitual, con los himnos de Europa y España, además del de Hungría. Éste último en honor a la embajadora Gyori.
El presidente de Caja Rural dio la bienvenida a los presentes con un discurso con el que alabó la diplomacia. «En estos tiempo tan difíciles, la diplomacia juega un papel importantísimo, por eso estoy encantado de ser miembro de honor de la Academia», destacó. Unas palabras afables y sinceras que fueron bien recibidas por los invitados. Le siguió el discurso de la embajadora de Hungría en España, que hizo un repaso de la historia de la diplomacia y finalizó citando al célebre literario Miguel de Cervantes: «La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres».
La academia ha concedido a lo largo de su historia su más alta distinción a otras importantes figuras de la vida cultural, social, empresarial y política de España, entre las que destaca el empresario José Bohórquez Mora-Figueroa o el Fundador de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, Álvaro Domecq Romero, entre otras personalidades.
Al finalizar la entrega de galardones, todas las personalidades disfrutaron de una cena benéfica en el hotel Gran Meliá Colón, donde pusieron el broche de oro a un día para el recuerdo.