Las medidas de confinamiento, decretadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis del coronavirus, han dejado al descubierto las extremas condiciones de pobreza en las que se vive en los asentamientos chabolistas de España. En concreto en Sevilla, asentamientos chabolistas como El Vacie o los situados en Torreblanca, Polígono Sur y edificio Los Pinillos, no tienen acceso a agua ni a electricidad y no cuentan con una red de saneamiento adecuada. Además, estas medidas les privan de ejercer sus actividades laborales y comerciales, algo que les impide obtener el sustento diario para sus familias. “Si no nos morimos por el virus, moriremos de hambre”, afirma una vecina de Torreblanca. Las familias que habitan en los asentamientos, no cuentan con un techo para poder llevar a cabo el confinamiento ni con los recursos necesarios para protegerse y sobrevivir.
Organizaciones sociales tanto del movimiento asociativo gitano como juristas, académicas, comunitarias, feministas, ecologistas, migrantes, empresariales y cooperativas sociales entre otras, están reclamando una respuesta rápida e integral a las autoridades municipales. En este sentido, mediante una carta dirigida al alcalde de Sevilla, exigen que se atienda a las necesidades particulares de las personas para garantizar unas condiciones de vida dignas y salubres con el fin de superar esta crisis sanitaria. Las entidades firmantes ofrecen igualmente con esa carta su apoyo y colaboración para poner fin a las situaciones que se viven en los asentamientos chabolistas.