La familia de un militar fallecido en Córdoba denuncia a cuatro mandos del Ejército por homicidio imprudente

La familia de León Rico, a través de su representante legal, ha presentado una denuncia contra el capitán responsable del ejercicio y sus tres superiores inmediatos. La denuncia se dirige al capitán retirado del mando por el Ejército de Tierra, el teniente coronel, un coronel y un general, solicitando que todos sean llamados como investigados por la presunta comisión de dos delitos por dolo con resultado de homicidio imprudente. Los hechos involucran la muerte de los dos fallecidos ahogados durante un ejercicio práctico en un lago de la base militar andaluza, aunque la familia del cabo Jiménez apunta a los mandos intermedios y las causas se llevan por separado.

Rodeado de gran expectación y acompañado por dos socios de su despacho, el abogado Luis Romero compareció en representación de la familia del soldado sevillano Carlos León Rico, natural de El Viso del Alcor, quien falleció en Cerro Muriano. El militar pereció ahogado el pasado 21 de diciembre durante un ejercicio de maniobras en un pantano de la base cordobesa. Según el letrado, «llevaba un sobrepeso de 3.5 kilogramos en su mochila como castigo por un ejercicio anterior».

Romero, abogado laboralista, confirmó que “'casi la mitad de los sesenta soldados que participaron en las maniobras llevaban sobrecarga desde dos semanas antes del siniestro. Durante los ejercicios, carecían de medidas de seguridad como línea de vida, ambulancias, flotadores o salvavidas, y algunos soldados quedaron excluidos por no saber nadar”. El ejercicio se frustró minutos después de comenzar, con el fatídico desenlace de la muerte del soldado Carlos León y el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar.

Esta mañana, el letrado hizo una exposición de los hechos durante aproximadamente 30 minutos sobre las circunstancias que rodearon el fallecimiento del militar visueño.

La causa que se presenta como acusación particular, basa su denuncia en la gran negligencia mostrada por el militar acusado y responsable de sus soldados y donde se incide en que no se cumplían los protocolos y medidas de seguridad un cúmulo de medidas negligentes y una falta de previsión para el rescate.

Romero, doctor en derecho penal, ha querido resaltar que no existía una línea de vida a la que poder asirse los soldados, esto es, un cable de acero sujetado con arnés de seguridad, con anillas de sujeción para casos de emergencia, y que esta fue sustituida por una cuerda «tipo de Decatlhon» amarrada a dos árboles.

No había lanchas de rescate, ni flotadores ni ambulancias en las proximidades, y la primera en llegar tardó 15 minutos.

Las condiciones para la realización del ejercicio no eran las favorables ni las adecuadas, el agua estaba en temperatura próxima a la congelación, hubo soldados que sufrieron episodios de hipotermia, incluida la inmovilización de las mandíbulas por lo que no pudieron pedir auxilio de rescate.

« ¡A patear, a patear, no agarrase a la cuerda!» eran las voces de mando del capitán, mientras los soldados comenzaban a sufrir las consecuencias. Luis Romero se expresa con claridad sobre lo sucedido una vez conocida que hasta 40 militares han prestado hasta el momento declaración ante la Guardia Civil y a la espera de ser citados por el juzgado. E insiste: Al no existir la línea de vida, esto es, un cable de acero tensado y seguro de sujeción, la cuerda empieza a hundirse al agarrarse uno, dos, tres, cuatro soldados ...con el fatal desenlace para los dos militares»

El capitán responsable del ejercicio fue retirado del mando de la unidad. La instrucción judicial será llevada a cabo por la jurisdicción militar, según determinó la Fiscalía Provincial de Córdoba.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba, que investiga la causa por el fallecimiento de dos militares el pasado mes de diciembre de 2023 durante unas maniobras en la base de Cerro Muriano, ha dictado un auto en el que acuerda su inhibición en favor de la jurisdicción militar al considerar que ésta jurisdicción es la competente para ello.

La familia se encuentra rota de dolor y no ha querido acompañar a su representante y sólo pide que se haga justicia.