La Junta Electoral valida el uso de papel blanco reciclado en las papeletas al Congreso

Supondrá la existencia de papel de distinta tonalidad en las cabinas, en el buzoneo y en las urnas

19 oct 2019 / 13:06 h - Actualizado: 19 oct 2019 / 13:08 h.
  • La Junta Electoral valida el uso de papel blanco reciclado en las papeletas al Congreso

La Junta Electoral Provincial de Sevilla ha autorizado el uso de papel blanco reciclado en las papeletas al Congreso de los Diputados para las Elecciones Generales del próximo 10 de noviembre, lo que supondrá la existencia de papel de distinta tonalidad en las cabinas, en el buzoneo y en las urnas.

La Subdelegación del Gobierno en Sevilla ha informado a ayuntamientos y a los representantes de la Administración del Estado en las mesas electorales de la autorización otorgada por la Junta Electoral provincial a las papeletas, como reconoce la Junta Electoral Central.

Así, la Central ha señalado en distintas ocasiones que "no afectan a la validez de las papeletas y sobres las ligeras diferencias en cuanto al tamaño, las meras faltas ortográficas o las pequeñas diferencias de tonalidad o errores tipográficos siempre que se respecte el secreto de voto y no ofrezca duda la identificación de la candidatura y candidatos".

De hecho, dicho acuerdo tiene antecedentes el 10 de junio de 1977, 27 de febrero de 1979, 2 y 9 de junio de 1986, 29 de mayo y 2 de junio de 1993, 11 y 28 de mayo de 1995 y 7 de marzo de 2000, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.

Por otra parte, la utilización de papel reciclado y la posibilidad de reutilizar ejemplares almacenados de modelos anteriores son opciones que se permiten en convocatorias electorales, además de que la propia Ley de Contratos del Sector Público recoge la utilización de papel reciclado como una medidas de ahorro y de compromiso con el medio ambiente.

Las propias características del papel blanco reciclado, cuya creación genera distintas tonalidades, son todas válidas a la hora de concurrir las distintas empresas reprográficas a la licitación pública, salvo que ello ponga en riesgo el secreto de voto, cosa que parece que no sucede.